La gallega que conquistó Brasil: Áurea González de Conde, “a rainha da banana”

En 1888, la compañía Fyffes comenzó a exportar bananas desde Jamaica al Reino Unido, inaugurando el mercado de uno de los productos más comercializados del mundo. Mientras tanto, en Canarias, una variedad similar pero más dulce y compacta empezaba a extenderse tras su aclimatación a las islas durante el siglo XIX. El llamado “plátano de Canarias”, introducido desde Asia vía África, encontró en los valles canarios un clima perfecto y una economía por desarrollar, por lo que, a comienzos del siglo XX, se convirtió en un mercado clave gracias a la exportación hacia la península. De esta manera nacieron dos rutas: la banana americana hacia Europa y América del Norte, y el plátano canario hacia la Península Ibérica. Pero mientras en Canarias el plátano se abría paso entre fincas familiares y mercados locales, al otro lado del Atlántico la banana era territorio de gigantes, como United Fruit Company, y también de pioneros invisibles y hoy, olvidados. Uno de estos pioneros era una joven gallega que cruzó el mar en 1906 sin más equipaje que sus manos, y que acabaría construyendo en Brasil un imperio bananero en un mundo de hombres. Y todo sin ayudas y sin un gran nombre detrás, solo con trabajo y valentía: Áurea González de Conde.

Muelles de la United Fruit Company en Nueva Orleans. https://es.wikipedia.org

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Áurea nació en 1889 en Santa María de Sobradelo, una parroquia del municipio de Carballeda de Valdeorras, en Ourense, una tierra acostumbrada a las despedidas. Porque, como muchas otras familias gallegas de finales del siglo XIX, la suya no tenía más horizonte que la emigración a América. Por eso Áurea embarcó a los 17 años rumbo a Brasil sin saber portugués y sin estudios, pero sí tenía algo que no se puede aprender: determinación y mucho valor.

Inmigrantes europeos llegando a Argentina. https://es.wikipedia.org

Áurea llegó en un vapor al puerto de Santos, en el estado de São Paulo, la gran puerta comercial del país, donde comenzó a forjarse una vida como tantas otras gallegas: limpiando, cocinando o ayudando en casas o pequeños restaurantes. Áurea era silenciosa pero observadora y pronto se dio cuenta de que el café, el rey de la economía de São Paulo en aquel momento, no era el único recurso rentable. Había otro producto, mucho más humilde y mucho menos glamuroso, pero más abundante y más barato: la banana.

Carga de bananas en Santos. http://www.fundasantos.org.br

Los cultivos de banana crecían sin orden por toda la costa brasileña. Era una fruta muy presente en la dieta local porque era fácil de cultivar, pero no disponía de una red sólida de distribución ni de condiciones estables para los agricultores. Y Áurea vio lo que otros no: potencial.

Plantación de banana en Santos. https://es.wikipedia.org

Con lo poco que había podido ahorrar y, junto a su marido, empezó a alquilar tierras y luego a comprar pequeñas parcelas, siempre reinvirtiendo lo poco que iba ganado con sus pequeñas operaciones. De esta manera, en poco tiempo, organizaba la producción, contrataba cuadrillas, supervisaba rutas y negociaba precios de venta de varias hectáreas de plantaciones.

Su visión iba más allá del negocio personal, porque ella no quería ser solo productora, sino cambiar las reglas. Para ello mejoró el sistema de transporte con rudimentarios métodos de refrigeración, creó estructuras de pago más justas y, sobre todo, unió a los pequeños productores, porque los organizó para dejasen de depender de los intermediarios que los exprimían.

Plantación de banana en Santos. https://es.wikipedia.org

Áurea fundó y presidió la Cooperativa Central dos Bananicultores do Estado de São Paulo, una entidad que agrupó a decenas de pequeños y medianos productores que, gracias a esa red, lograron fijar precios mínimos, asegurar ventas y profesionalizar el sector.

Plantación de banana en Santos. https://memoriasantista.com.br

Por primera vez, los agricultores de banana de São Paulo hablaban con una sola voz, y esa voz era la de una gallega. Por eso la apodaron “a rainha da banana”, la reina de la banana, pero no de manera despectiva, sino como un símbolo de respeto, porque lo que había logrado era algo que muy pocos habrían conseguido, y menos siendo mujer, emigrante y sin formación universitaria: levantar una red económica justa, eficaz y moderna en un entorno dominado por monopolios, multinacionales y empresas extranjeras.

Mayores países productores de bananas en el mundo. https://es.wikipedia.org

En los años 30, cada barco que zarpaba del puerto de Santos con cargamento de bananas llevaba su huella, introdujo sistemas de clasificación del fruto, nuevos materiales de embalaje, acuerdos estables con distribuidores… pero nunca dejó de lado a su gente. Áurea cuidaba a los trabajadores, pagaba salarios dignos e impulsaba escuelas rurales.

Carga de banana en el puerto de Santos en 1950. https://memoriasantista.com.br

Y todo sin renegar de sus raíces. Porque en casa hablaba gallego, cocinaba grelos, cantaba nanas aprendidas en Sobradelo y enseñó a sus hijos que emigrar no es olvidarse de dónde se viene, sino recordar por qué uno lucha.

Áurea falleció en Brasil el 25 de junio de 1966. En Santos, una calle lleva su nombre y en la memoria colectiva del sector bananero, su legado sigue vivo. Mientas, en Galicia, su historia sigue siendo una gran desconocida.

Calle Áurea González Conde en Santos. https://www.google.es/maps

Áurea González de Conde no fue una excepción, sino un ejemplo de esos miles de mujeres gallegas que, lejos de los focos, sostuvieron comunidades enteras, modernizaron economías y sembraron el futuro de muchos países. La gran mayoría son mujeres invisibles y olvidadas en las estadísticas, pero fundamentales en la historia.

Hoy, cuando Galicia mira hacia América con ambición empresarial buscando referentes femeninos en su historia de emigración, debería mirar también a Áurea, una pionera que, desde un pequeñito pueblo de Ourense unió a cientos de productores dejando huella en todo un país.

Praça da Independência, Santos, lugar donde vivía Áurea. https://memoriasantista.com.br

Porque, como ha ocurrido tantas otras veces con tantos otros gallegos, cuando no nos hacen hueco en la historia, nos lo abrimos nosotros.

Iván Fernández Amil. Historias de la Historia.

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Referencias:

es.wikipedia.org

elespanol.com

lavozdegalicia.es

laregioninternacional.com

somoscomarca.es

historiadegalicia.gal

elcorreogallego.es

farodevigo.es

almanarkitapema.blogspot.com

novomilenio.inf.br

memoriasantista.com.br