El interior del Códice Calixtino, el libro más importante de la Catedral de Santiago.
¿Qué fue del Códice Calixtino robado en la Catedral de Santiago de Compostela?
Muchos fueron conscientes de la existencia de esta joya del Camino de Santiago cuando fue, precisamente, robada de su lugar de descanso, la Catedral. Tras un año de investigaciones alrededor del ex-electricista del santuario, el libro apareció en su garaje en O Milladoiro
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Ya hace algo más de una década -en concreto 14 años este 2025- del robo del Códice Calixtino, el que supone uno de los capítulos más negros y polémicos de la historia de la Catedral de Santiago. Y ya hace un año este febrero del fallecimiento del ladrón confeso y condenado, José Manuel Fernández Castiñeiras, que había sido electricista del santuario. Su fallecimiento fue causado por el deterioro de su salud, tras haber tenido varios ictus. Uno de ellos, el más grave, fue el que le hizo obtener el tercer grado penitenciario en 2019 para que pudiese ser cuidado en su domicilio por su familia, ya que tuvo que ser encamado y no podía ya hablar. Su condena, de no haber fallecido, habría terminado este año 2025.
A pesar de que el autor del robo fuese juzgado y condenado y el libro recuperado, muchos todavía se preguntan si el Códice Calixtino vuelve a estar en su lugar de descanso habitual o si, tras el suceso, se apartó y extremó su protección y vigilancia en otro lugar. La respuesta es sencilla: el libro sigue en el mismo sitio previo a su sustracción, es decir, en los archivos de la Catedral, aunque custodiado bajo mayores medidas de seguridad. Antes de su desaparición estaba también depositado en una cámara blindada bajo llave, aunque esta última no estaba pertinentemente protegida.
¿Qué es en sí el Códice Calixtino?
También son muchos los compostelanos que saben perfectamente la historia del robo de este libro, pero que, sin embargo, son desconocedores de su contenido, aunque sí de su importancia, de la que fueron conscientes cuando fue robado en 2011 y todos los medios de comunicación de España se hicieron eco de la noticia.
El Códice Calixtino reside en la Catedral de Santiago.
Pues bien, el Códice Calixtino (en latín, Codex Calixtinus) data de mediados del siglo XII y recoge todos los sermones, himnos, milagros, relatos y piezas musicales relacionados con el Apóstol Santiago. Su tremenda importancia y reconocimiento reside en ser la primera guía de viaje del Camino de Santiago, sirviendo al peregrino una cuidada descripción de la ruta a seguir. De hecho, numerosos expertos han calificado a la obra como "el ADN del Camino de Santiago", siendo la mayor joya escrita de la Catedral.
Conformada por cinco libros, el más sobresaliente es el último, siendo literalmente la auténtica guía de viaje desde Francia a Compostela. En los once capítulos de este quinto libro se describen las etapas, los consejos y las costumbres de los lugares por las que se pasa caminando hasta Santiago desde el país galo.
Cronología de su robo y recuperación
Toda la historia alrededor del robo de este importante libro es digna de un guion de película y en ella se entremezclan tejemanejes personales y laborales relacionados con la propia Catedral. Fue el 7 de julio de 2011 cuando el medievalista encargado de revisar el archivo de la catedral se da cuenta de que falta el Códice Calixtino, de modo que alerta al deán de su descubrimiento. Ambos procuran el manuscrito, alertando más tarde a sus superiores de la situación al ser fallidas sus búsquedas. Luego, el problema se pone también en conocimiento de las autoridades policiales y comienzan las investigaciones.
Primeramente, la policía apuntaba como principal teoría la de un robo por encargo de algún coleccionista o de alguna banda que pretendiese posteriormente vender el libro en el mercado negro. Sin embargo, pronto se puso sobre la mesa la figura de José Manuel Fernández Castiñeiras como principal sospechoso del robo.
Este hombre había sido electricista en la Catedral durante más de dos décadas, siendo posteriormente despedido y habiéndose marchado del santuario reclamando una indemnización que nunca le fue concedida. Todo apuntaba a él porque continuaba visitando el santuario con asiduidad a pesar de no trabajar ya en él y, además, había aparecido un juego de llaves del Archivo de la Catedral en una habitación que solo utilizaba él cuando todavía trabajaba allí.
José Manuel Fernández, ladrón confeso del robo del Códice Calixtino, también había robado dinero de la Catedral.
Entonces, en julio de 2012, un año después de la desaparición del libro, se procedió a la detención del principal sospechoso y de su familia. Durante los registros de sus propiedades se encontraron grandes cantidades de dinero que habría sustraído también de los cepillos de la Catedral -y que sobrepasaban el millón de euros- y ya en un garaje en O Milladoiro (Ames) fue hallado el Códice Calixtino entre papeles de periódico en el interior de un saco de pienso.
