Pueblos hermanos: Viana do Castelo, la gran sorpresa del norte de Portugal
Ni pequeña ni grande, con el tamaño perfecto para recorrerla caminando, Viana do Castelo es una de las ciudades más bonitas y apetecibles del norte de Portugal. A poco más de 50 kilómetros en coche de la frontera con Galicia, situada a la ribera del río Lima y formando parte de la Región do Minho, Viana ofrece al visitante incontables atractivos, casi todos ellos vinculados al mar. Y es que la historia de Viana no puede contarse sin mencionar el mar, ya que la ciudad ha sido uno de los puertos portugueses más importantes de la pesca del bacalao en el siglo XX.
Un paseo por el centro de Viana do Castelo
El corazón de Viana es la Praça da República, presidida por los Antigos Paços do Concelho (el antiguo ayuntamiento de la ciudad) y con la Iglesia da Misericordia como principal punto de interés por albergar algunos de los mosaicos de azulejos más bonitos de Portugal. En esta emblemática plaza la vida fluye y la gente local se reune en torno a su fuente dejando las horas pasar. A partir de aquí se pueden realizar distintos recorridos turísticos por los edificios más importantes de la ciudad, muchos de inspiración manuelina, renacentista o barroca.
Si prefieres la arquitectura contemporánea sigue los pasos de los arquitectos portugueses Álvaro Siza en la Biblioteca de la ciudad, de Carrilho da Graçca en el Albergue Juvenil u de Souto Moura en el Centro Cultural de Viana.
Los museos de Viana do Castelo
Los que gusten de visitar museos encontrarán en Viana un trocito de paraíso, pues la ciudad tiene varios que son muy agradables de visitar, como el Museo de Artes Decorativas, ubicado en un palacete dieciochesco con muebles y cerámicas de los siglos XVII y XVIII. El Museo del Traje también es interesante para ahondar en la cultura portuguesa, pues exhibe trajes tradicionales usados antiguamente en las labores del campo, la pesca y la recolección de algas, típica en esta zona norte de Portugal.
Pero sin duda una de las visitas estrella de Viana por su originalidad es el Buque-Hospital Gil Eannes, anclado en el puerto de la ciudad, que sirvió como hospital en alta mar para los pescadores embarcados en Terranova. Se puede visitar su interior a un precio de 3,50 euros/persona y en él podemos ver cómo era el funcionamiento de un barco hospital, con su enfermería, quirófanos, cocina y otras salas para el cuidado de los enfermos.
Y si te gusta el dulce o viajas con niños te proponemos visitar el Museo do Chocolate, con visita guiada por sus instalaciones y la posibilidad de dormir en su edificio anexo: el Hotel Fábrica do Chocolate, con habitaciones temáticas inspiradas en el mundo del chocolate y sus personajes más conocidos.
Y junto al puerto...el castillo
Sí, en Viana do Castelo hay un castillo, el Castelo de Santiago da Barra, situado junto al puerto y a la vez en la misma desembocadura del río Lima. Este pequeño castillo construido en el siglo XV se concibió en sus inicios como un pequeño fuerte, pero más tarde el edificio se incorporó a otro más grande encargado por Felipe I en 1592 para proteger el puerto de Viana de los frecuentes ataques piratas que sufría la ciudad. Es un buen mirador, pero para vistas las que se observan desde el siguiente monumento de nuestra lista.
Santa Luzia: santuario y mirador a partes iguales
Para visitar este templo neobizantino del siglo XX, realmente imponente, tendrás que alejarte unos kilómetros del centro de Viana y dirigirte al monte de Santa Luzia, a 228 metros de altura, un enclave perfecto para contemplar la costa, la ciudad, las playas que la rodean y todo el valle de Lima.
Para llegar hasta aquí puedes hacerlo en coche, caminando por zona escalonada o en funicular desde Viana, que se toma justo al lado de la estación de tren. Lo que está claro es que si visitas Viana, tienes que subir a Santa Luzia para disfrutar de unas espectaculares panorámicas de la zona. Muy cerca se encuentran las Ruinas da Cidade Velha, también en el mismo monte y a las que merece la pena acercarse.
Más cosas que ver en Viana do Castelo
Las playas de Viana pueden ser el complemento perfecto para unos días en las inmediaciones de esta bonita ciudad lusa, en especial la Praia do Cabedelo y la Praia de Afife, ambas con bandera azul y muy adecuadas para la práctica del surf.
Un lugar curioso y muy fotogénico en los alrededores de Viana son los Moinhos de Montedor, un conjunto de molinos de viento construidos en piedra a 9 kilómetros en coche desde Viana y a pocos metros de la bonita Praia de Fornelos.
No olvides saborear un buen bacalao en cualquiera de sus variantes, el pescado estrella de Viana, para poner el broche de oro a un fin de semana inolvidable en una de las ciudades más bellas y completas del norte de Portugal.
Emma Sexto
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