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¿Hay furanchos en el norte de Galicia? Así son los loureiros de Betanzos

A diferencia de los locales de temporada del sur de Galicia, los originarios y tradicionales loureiros de Betanzos no suelen ofrecer tapas típicos sino que su actividad se centra principalmente en el excedente del vino
Betanzos en una foto de archivo.
Betanzos en una foto de archivo.
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Del furancho en las Rías Baixas al loureiro más propio de zonas del norte de la región, el patrimonio gastronómico y vitivinícola de Galicia también pasa por este tipo de locales enxebres y de temporada. La entrada de la primavera y el buen tiempo marcan el comienzo de las rutas de vinos y tapeos por los furanchos gallegos, la mayoría de ellos concentrados en el entorno del Salnés y los alrededores de Vigo. Cabe destacar que estos emblemáticos espacios deben su origen y continuidad a lo largo del tiempo al ingenio de los viticultores ante los excedentes de uva de las cosechas familiares.

Si bien el término de furancho es quizás el más extendido tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, los loureiros gallegos responden de manera mucho más directa a esta antigua tradición. En localidades como Betanzos, la manera que encontraron los bodegueros locales de anunciar que se vendía excedente de vino pasaba por poner una hoja de laurel en la entrada de sus hogares. Cuando la actividad empezó a proliferar y el boca a boca a llenar estos espacios, muchas de estas casas particulares se fueron convirtiendo poco a poco en auténticas bodegas/restaurantes de temporada, en un primer momento ofreciendo únicamente vino y más tarde también los platos típicos de Galicia. De hecho en la actualidad estos locales enxebres cuentan con su propia normativa e incluso disponen de página web propia y una guía oficial en las Rías Baixas.

Diferencias entre los furanchos/loureiros del norte y sur

Pulpo á feira, platos típico de Galicia en una foto de archivo. Foto. Shutterstock

El nombre de estos singulares espacios gallegos no es la única gran diferencia que salta a la vista entre los furanchos de las Rías Baixas y los loureiros de gran tradición en el norte de Galicia, especialmente en las tierras del Mandeo. Más allá de esta pequeña variación en su denominación, la actividad interior en unos y otros locales también genera una importante brecha entre los furanchos y loureiros gallegos.

Si bien en el sur de Galicia es muy típico acompañar las cuncas de viño con algunas tapas y sobremesas tradicionales ―ya sea pulpo, pimientos, calamares o zorza―, en zonas como Betanzos los loureiros originarios únicamente ofrecen el vino propio de su cosecha y resulta mucho más habitual que los clientes que así lo prefieran porten su propia comida para completar la experiencia. Esta también es la principal razón por la que en el norte de Galicia se popularizó tanto la expresión "irse de vinos del país".

Los referentes en Betanzos

Los loureiros en Betanzos ya experimentaron su particular época dorada hace unos cuantos años, y aunque la tradición todavía pervive en el norte coruñés, cada vez son menos los emblemáticos locales que abren sus puertas en temporada para ofrecer el excedente de sus vinos. A pesar de todo, el callejero betanceiro todavía conserva algunos referentes dentro del mundo de los furanchos, uno de los más reconocidos y visitados el "Furancho de Cholas", una de las pocas bodegas que quedan en pie en la comarca de Betanzos. Al tratarse de un loureiro tradicional carecen de servicio de comidas, si bien todo aquel que lo desee puede acceder con sus manjares particulares al local para disfrutar del gran protagonista: el vino del país, cuyo precio en O Cholas ronda los 3,5 euros por litro. 

En la empinada calle que asciende hacia el Santuario de Nuestra Señora del Camino de Betanzos se localiza otro loureiro tradicional conocido como "Bodega el Colorado". Cada vez que arranca la temporada del vino del país el norte coruñés, una particular rama de laurel sobre el balcón de esta casa particular indica a los viandantes que al otro lado de aquella impoente puerta marrón de dos hojas podrán disfrutar de un buen tinto afrutado con todo el sabor de Betanzos o algún que otro licor. La bodega cuenta con una mesa corrida en su interior donde aquellos que quieran pueden degustar el vino típico y acompañarse de sus propias comidas. 

Muy cerca del entorno en el que se ubica el Colorado se encuentran otros espacios familiares de consumo muy propios de la comarca de Betanzos, tales como las "Bodegas de Isabel" y "La de Segundo", en Caraña o la de "Fernando da Xerpe". Más allá de estos espacios típicos, otros los loureiros o bodegas de temporada en Betanzos que bien merecen una visitan responden al nombre de "Adega do Porto", "Adega do Carpinteiro", "Adega do Areosa", "Adega do Faustino" o "Adega do Zoqueiro" entre otros. 

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