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Adiós a las mañanas en A Carrilana: llegan las meriendas y los tardeos que se alargan a Santiago

El emblemático local propone un nuevo concepto de hostelería y ocio al cambiar las mañanas por las tardes, ampliando su carta de bebidas y alargando la cocina hasta la noche
Merienda en A Carrilana.
@stephane_lutier
Merienda en A Carrilana.
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Históricamente, la plaza de San Paio de Antealtares en Santiago era el punto de salida de las carrilanas hacia A Coruña y tras muchos viajes de ida y venida, en 1994 esta vieja estación se convirtió en una cafetería que tomaría el nombre de A Carrilana. Más tarde, en junio de 2019, Natalia y Javi tomarían el relevo de este icónico establecimiento para abrir las puertas de lo que a día de hoy se ha convertido en uno de los puntos de encuentro favoritos por locales y turistas.

Durante estos casi cuatro años de hemos podido disfrutar allí de muchos desayunos y brunch por la mañana y también de copas en la madrugada. Pero toca cambiar de aires y hoy da comienzo una nueva etapa de A Carrilana.

Felicidad en la mesa desde la tarde y hasta el anochecer

En estos últimos años si hay algo que ha caracterizado a A Carrilana ha sido su amplia carta de desayunos y brunch, perfectos para disfrutar de las mañanas al sol o al resguardo del mal tiempo dentro del acogedor local. "Estamos muy contentos y orgullosos con la buena acogida que han tenido nuestras mañanas", afirma Natalia, "pero como somos un poco locos hemos decidido que el local tiene que evolucionar".

Y es por ello que, siguiendo la misma linea dinámica y de buen hacer, ahora abrirá sus puertas por las tardes y hasta la noche para recibir a su clientela y ofrecerle una amplia variedad de bebidas, meriendas y cenas ligeras.

Meriendas dulces y saladas en A Carrilana. Fotografías: @stephane_lutier

Por ello, a partir de hoy "de 16:00 horas a 20:00 horas los brunch pasan a ser meriendas", explica Natalia, "de esas de sentarse y disfrutar con calma". Yogures con frutas, tortitas con diferentes toppings, ensaladas frescas, croissants salados o egg drops son algunas de las propuestas de la variada carta dulce y salada que podremos disfrutar por las tardes acompañadas de una amplia variedad de zumos naturales, cafés especiales, tés, smoothies, batidos, infusiones...

Que la tarde caiga no significa que los planes lleguen a su fin, de hecho, a partir de las 20:00 horas y hasta las 23:00 horas las meriendas darán paso a ese nuevo concepto de Casa de Bebidas. "Llevamos años preparándonos para ofrecer una carta de coctelería distinta, original, de calidad... en la que prime lo natural", añade.

En A Carrilana Casa de Bebidas habrá más de 30 referencias con y sin alcohol.

Aunque por supuesto va a haber mucha coctelería clásica, destacarán también los cócteles propios como por ejemplo el Tigre Morado (mezcal, zumo de limón, sirope simple, clara de huevo y mora), el Mango Shake (leche de coco, mango natural, sirope de azúcar y albahaca) o el Perestroika (vodka, mango infusionado con menta, soda de pomelo y romero).

Y además de todas esas bebidas basadas en destilados como la ginebra, el ron o el vodka, también se podrán encontrar Mocktails (cócteles sin alcohol) cuyos ingredientes protagonistas serán las frutas frescas. El Brumble (ginebra 0,0 sin alcohol, zumo de limón, sirope de azúcar y mora), el Flor de Jamaica (té negro, Flor de Jamaica, sirope de miel y jengibre con canela) o el Kiwi Mint (puré de kiwi natural, menta, sirope de azúcar y ginger ale) son algunas de las muchas propuestas caseras que nos podremos encontrar en esta Casa de Bebidas.

El equipo de A Carrilana no se olvidará de la cocina cuando caiga la noche y ofrecerá una carta un poco más ligera acorde a esos tardeos que se alargan: Sándwiches recién hechos, boles de frutas, pokes, burgers... "Habrá muchas referencias vegetarianas y primarán los productos frescos", recalca Natalia.

Cocktails and mocktails en A Carrilana. Fotografías: Xaime Cortizo.

A Carrilana, a las puertas de su cuarto cumpleaños, dice adiós a una etapa y renueva su propuesta manteniendo la esencia de este local que ya se ha convertido un sitio al que todos queremos ir y del que nadie se quiere marchar.

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