Abre Yema en A Coruña: Un pequeño lujo asequible con el huevo como materia prima
El entorno del mercado coruñés de San Agustín cuenta desde hace unos días con un nuevo y gastronómico vecino: el Yema. Se puede acceder mediante las escaleras mecánicas de las que dispone la zona y el nuevo establecimiento es el proyecto del emprendedor coruñés José García-Peñuela junto a su pareja Sandra Rodríguez y donde el huevo es la materia prima principal, sobre todo en los desayunos. "Un pequeño lujo asequible", definen los responsables del local.
Ambos son gallegos retornados que han estado fuera de la comunidad los últimos 12 años y que volvieron justo cuando estalló la pandemia. A pesar de las circunstancias y ahora que la crisis sanitaria está remitiendo en gran medida, han decidido abrir el local hace una semana y en breves comenzarán a ofrecer a la clientela platos del día para comer al mediodía y cenas los fines de semana.
Una de las fortalezas de este nuevo negocio es la mezcla de sabores que ofrece, con ingredientes y recetas internacionales, como por ejemplo de cocina india o turca, entre otras. Además, se apuesta por invitar al público a hacer mezclas de dulces y salados, todo ello acompañado de otras buenas opciones como el café Astro, uno de los cafés más exclusivos de Galicia y que se elabora en A Coruña, donde están abiertos dos establecimientos.
Huevos turcos o escalfados y "crumpet" de Reino Unido
Huevos turcos (escalfados en salsa de yogur con aceite de chili), fritos, a baja temperatura o la salsa holandesa elaborada a base de huevo son algunas opciones incluidas en el menú para empezar el día, además de fruta de temporada con granola y yogur, croissant, pasteles de nata o tostas de centeno con ricota, pepino y oliva encurtida.
"Vamos a hacer bastante comida del medio oeste y para las cenas tendremos Kofta, una especie de albóndigas de cordero típicas en Oriente Medio, la India y los Balcanes", afirma García-Peñuela, a lo que añade que "le gusta experimentar con la comida porque es curioso por naturaleza". Estas influencias de comidas del mundo en el Yema tienen su origen en la estancia en Londres de la pareja, donde ella trabajó en un restaurante originario de Jerusalén, entre otros. "Londres es un cruce de caminos donde se cruza todo el mundo de todas partes y ese mix cultural se nota en la gastronomía", exponen.
Otras opciones saladas disponibles son el bun, una especie de panecillo, con salchica, bacon, huevo y cheddar; o pan de brona con salmón Gravalax (que macera el responsable del restaurante y es una elaboración escandinava) remolacha y queso crema. Otro de los protagonistas de la carta son los crumpets, una especie de pancakes con una levadura que produce burbujas al cocinarse, tanto dulces como salados y muy típicos de Reino Unido.
Para los más golosos, están disponibles mezclas como mantequilla de cacahuete y nocilla, mantequilla y sirope de arce o frutos rojos, plátano, piña y kiwi. Para los que prefieran opciones menos dulces, los crumpets pueden elaborarse a base de bacon con huevo y queso cheddar, estilo benedictino (bacon, aguacate o salmón) o de queso ricota con wasabi y salmón. Otro plato incluido en el menú es un apetecible arroz con frijoles, cebolla encurtida, patacones y huevo. "Intento que todos los platos tengan algo de contraste, que sean divertidos para el paladar y que la comida diga algo", comenta el coruñés.
Comida vegetariana y mezcla de generaciones
García-Peñuela quiere que en el Yema también esté representada la comida vegetariana y que "tenga peso en el menú", por lo que tiene programados para próximas cenas platos turcos e indios de este tipo de comida, a la vez que está ultimando los detalles para conseguir realizar su propio chucrut (col fermentada).
Sobre la calidad-precio, el dueño del local sostiene que apuestan por la mejor calidad y que están en proceso de encontrar los proveedores definitivos, razón por la que ahora mismo "los precios son ajustados pero no son los finales". Sus 15 años de experiencia en cocina y en diferentes locales de hostelería son una garantía de cara al éxito del negocio, del que comenta que "la oferta variada de desayunos nace de la necesidad de expresarse como cocinero y practicar diferentes recetas y sabores para ofrecer algo distinto".
Previamente al Yema, el local era una cafetería "de toda la vida" con una clientela fiel que acude ahora a este nuevo restaurante para no perder las costumbres. "La puerta está abierta para todo el mundo, sobre todo para gente que quiere comer cosas nuevas. Muchos de los clientes son gente de otra generación pero me hace ilusión cuando prueban mis platos porque quiero ver si se enganchan", explica el cocinero. "Es ideal que en el local se junte gente de diversas generaciones con comida de distintas culturas y que esto sea una coctelera donde compartir experiencias y que la gente hable y se relacione después de tanto tiempo separados", concreta.
Esta primera semana de toma de contacto el horario será de martes a domingo y para acompañar a todas las interesantes propuestas los clientes pueden elegir también infusiones (tienen Golden Milk con especias como ingrediente principal), cervezas, refrescos y copas.
