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Cómo construir comunidad en Galicia en tiempos de distanciamiento social

La comunidad tecnológica gallega se reinventa tras la crisis del COVID-19 y adapta las reglas de juego de ‘la nueva normalidad’
Un evento de GPUL Lab en Accede Papagaio (A Coruña)
Un evento de GPUL Lab en Accede Papagaio (A Coruña)
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El confinamiento y las nuevas normas de distanciamiento social han modificado, por tiempo indefinido, la forma en la que nos hemos relacionado en los últimos meses.

El sector tecnológico ha sido uno de los que más fácilmente ha podido adaptarse al nuevo escenario laboral, gracias al teletrabajo, pero existe una serie de eventos y dinámicas comunitarias que también han tenido que reinventarse ante estas circunstancias.

Hablamos con algunos de los principales actores de la comunidad tecnológica local y autonómica, que nos cuentan cómo ha sido su experiencia en el nuevo escenario y cuáles son los retos que contemplan de cara a los próximos meses.

Del shock inicial, a la resiliencia creativa

El estado de alarma y la continua renovación de los períodos de confinamiento nos ha cogido, más o menos por sorpresa, a toda la población, empresas y comunidades. 

Ante esta situación, y tal y como nos comenta Pablo Cancelo, uno de los organizadores de los grupos de PHP Coruña y Coruña Developers, la mayoría de los eventos que estaban previstos fueron automáticamente cancelados.

«El último meetup nos cogió justo una semana antes del estado de alarma, con un ponente que venía desde Barcelona y con una gran asistencia», nos cuenta, «y a partir de ahí decidimos pausar cualquier tipo de actividad que teníamos prevista hasta que se viese cómo evolucionaría todo», una decisión que fue compartida por las comunidades técnicas de la ciudad.

Aunque asegura que se plantearon la posibilidad de llevar estas actividades al entorno remoto, consideraron que, en su caso, «perdían su esencia» ya que, además de compartir conocimiento, uno de sus objetivos principales es el de ‘desvirtualizar’ a las personas.

«Buscamos precisamente juntar a la comunidad, charlar y tomarnos una caña o un refresco en un ambiente distendido, y esto en remoto lo vemos más complicado», afirma. «En cuanto la situación se normalice, y las reuniones presenciales no puedan ser un peligro, volveremos a organizar eventos, pero siempre teniendo en cuenta que la salud está por delante».

Sin embargo, y aunque perciben ciertas incompatibilidades con dicho objetivo, se han planteado la posibilidad de organizar eventos orientados a las nuevas circunstancias laborales, la organización y el trabajo en remoto. 

«Nos gustaría ver a empresas con experiencia de trabajo en remoto, previa al confinamiento, aconsejando y resolviendo dudas a otras que se han encontrado así de forma repentina», una iniciativa que podría ser de gran utilidad en caso de que se produzcan los indeseados rebrotes, y sobre la que informarán próximamente en su canal de Slack y redes sociales.

Desde VigoTech nos confiesan que también ven complicado poder realizar eventos presenciales a medio plazo. «La cancelación de eventos de la mayoría de los grupos fue inevitable», nos cuenta Félix Gómez, uno de los organizadores de la comunidad técnica viguesa. 

«Quienes pudieron asumir el reto de hacer eventos online, compartieron su experiencia con el resto y, en general, fueron muy positivas» afirma. Aunque, al igual que Cancelo, asegura que también ha supuesto un reto importante al perder la que consideran la parte más humana que, muchas veces, en este tipo de eventos apenas se generan interacciones.

«Hay un déficit de atención en el público e incluso algunos de los ponentes con los que contactamos no se sentían cómodos participando en un evento de estas características», comenta Gómez. Por ello, su trabajo se centra ahora en idear nuevas propuestas para aplicarlas en el futuro más inmediato, paliar la falta de participación y contacto directo, y siendo conscientes de que su preparación les exigirá una inversión de tiempo mayor.

«Hasta ahora una sola persona podía sacar adelante un evento presencial pero, en la versión online, hay que estar pendientes de las posibles incidencias técnicas y las tareas de moderación, que hacen que la organización sea algo más compleja», un reto común al tipo de eventos que suelen celebrarse en estas comunidades, y cuyas nuevas propuestas serán comunicadas próximamente en su canal de Slack y redes sociales.

Charlas y contenido sin salir de casa

En una situación más que similar se encontraron en Coruña Dixital, cuya actividad gestiona el equipo de BenCuriosa y que, como nos cuenta Sergio Lago, tuvo la suerte de haber celebrado la penúltima sesión de su Laboratorio de Innovación Cultural (LAIC) unos días antes del estado de alarma.

Sin embargo, la imposibilidad de celebrar el evento de cierre de programación (que decidieron trasladar al mes de septiembre), un encuentro de centros escolares alrededor de su Kit de Activación Digital, y los eventos por las comunidades técnicas locales a las que dan apoyo, les llevó a agudizar el ingenio para no cesar su actividad en el nuevo escenario.

Viendo que la fase de estricto confinamiento se renovaba quincena tras quince, y pensando en cómo hacer más llevadera la situación, decidieron empezar a actualizar su biblioteca digital, en la que se pueden consultar públicamente los vídeos de los eventos ya celebrados; adaptar al remoto el ciclo ‘Distopías cotiás con conversaciones virtuales sobre Big Data, privacidad y COVID-19; y seguir dando difusión y apoyo digital a las actividades organizadas por el Concello bajo el hashtag #Corunaencasa.

Para la temporada que viene, además del evento de cierre de programación de este curso y un nuevo evento virtual, que busca mapear el talento creativo de la ciudad, su objetivo es retomar la organización de actividades adaptadas a las circunstancias sanitarias, pero también quedarse con los formatos virtuales que han funcionado especialmente bien. Por ello, y para buscar inspiración y recursos, durante este tiempo han creado un repositorio de iniciativas de mediación digital que han puesto a disposición pública.

Networking en remoto

Otra de las comunidades que tuvo que repensar su calendario fue la compostelana Xantar dev, en plena planificación de su aniversario y de la organización del primer satRday de España, que estaba previsto para septiembre, y que se moverá al primer trimestre de 2021.

«En principio no teníamos nada pensando, por no tener muy claro cuándo se resolvería, y por no haber hecho antes ningún evento online»; comenta Daniel Rey, uno de sus organizadores.  

En este período, colaboraron en el primer Cañas á galega virtual, una iniciativa que seguran que tuvo mucha afluencia: «tuvimos muchas propuestas de charlas y fue la comunidad quien eligió las que formarían parte del evento», afirma.

A partir de esa experiencia y la sesión online ‘Trabajar en remoto y no morir en el intento’ organizada con Hack a BOSS, decidieron embarcarse en la organización de su primer evento 100% remoto: Lightning Talks’, una sesión de charlas cortas de temática diversa que, confiesan, tuvo muy buena acogida y para la que preparan una segunda edición.

Respecto al futuro, aseguran estar a la espera de ver cómo encajar próximas actividades: «no tenemos prisa, y queremos esperar a ver cómo se reprograman eventos pendientes de otras comunidades, para no sobrecargar el calendario ni coincidir en fechas» y, aunque no celebrarán aniversario como tal, prometen volver con un gran acto y muchas sorpresas.

Más allá del reto técnico que supone organizar un evento así, en Xantar Dev coinciden en que «lo más complicado fue no poder tener contacto directo con la gente, ni un networking ‘real’ al acabar la sesión», aunque les ha permitido llegar a más gente y contar con ponentes de otros sitios. Un hecho del que, desde VigoTech, también aseguran haber podido beneficiarse.

Meetups y eventos de referencia más accesibles

Y es que, aunque la crisis sanitaria ha obligado a aplazar algunos de los grandes eventos que la comunidad tenía previstos en Galicia, como el Nós Day o el aniversario de la LaconNetwork, también ha dado una vuelta de tuerca a la accesibilidad de los mismos. 

En ello se centró el trabajo de la comunidad de Startup Galicia, adaptando su programación durante los meses de confinamiento, y a través de cuyo calendario público se puede acceder a la inscripción de multitud de cursos y actividades que se celebran, a día de hoy, en remoto.

‘La nueva realidad’ también nos ha permitido asistir a numerosas meetups, que antes se celebraban únicamente de forma presencial, como las de la comunidad de WordPress y Product Crafters de A Coruña, pero también a prácticamente todas las que se organizan en ciudades como Madrid y Barcelona, ahora 100% online y de libre asistencia.

Ante la falta de seguridad sobre cómo puede evolucionar todo, algunos eventos de referencia han decidido dar el salto al 100% remoto. Son ejemplo de ello el UX Lisbon, celebrado en mayo, o la ‘Tarugoconf - Sofá Edition’, prevista para octubre, y cuyos organizadores plantean como «la oportunidad de diseñar y construir entre todos el evento online al que siempre nos hubiera gustado ir». Incluso alguna conferencia que, ya en su primera edición, ha querido adaptarse al nuevo escenario.

Este es el caso de ‘La Escondite Conf (25 y 26 de junio). Un evento nacido en el ámbito nacional con el objetivo de poner en contacto a los profesionales que trabajan por la privacidad, y que tampoco será «una conferencia al uso, en la que alguien da una charla y cientos de personas escuchan», sino un espacio virtual formado por grupos muy reducidos de personas de perfiles diversos, previamente seleccionados, orientados a la búsqueda colaborativa de soluciones.

Makers frente al COVID-19

Pero no toda la actividad de la comunidad tecnológica se han centrado en adaptar el calendario que tenían previsto, sino que incluso han surgido iniciativas de importante calado como la protagonizada por el grupo Coronavirus Makers Galicia

Esta comunidad, de reciente creación, lleva tres meses coordinando sin ánimo de lucro el voluntariado de más de 10.000 personas, creando material sanitario y EPIs con impresoras 3D, y organizando su reparto en farmacias junto a la cooperativa farmacéutica gallega COFANO y las ambulancias del servicio de urgencias sanitarias 061.

El material sanitario que fabrican está destinado, en primer lugar, a las necesidades del personal sanitario, pero también a otros colectivos de riesgo, como residencias de ancianos, farmacias, fuerzas del orden, personas con discapacidad y personal expuesto de cara al público, y puede solicitarse a través de este formulario.

Además de esta red de demanda, construcción y entrega, cuya producción es de unas 1.500 unidades al día, han puesto a disposición de todos un canal de Telegram para consultar dudas y unirse al grupo de voluntariado, entre otras formas de colaborar para todas aquellas personas que no dispongan de impresora 3D, pero quieran echar una mano. 

Hackatones y grupos de apoyo online

Tampoco se han quedado atrás comunidades como Hello, Sisters!, de la Facultad de Informática de A Coruña, formada por alumnas del Grado en Ingeniería Informática y varias mentoras de distintos perfiles profesionale relacionados con esta área, investigadoras, profesoras universitarias, profesionales de empresas privadas...

Tal y como nos comenta Laura Castro, una de las mentoras del grupo, no solo siguieron reuniéndose una vez al mes, ahora por videollamada, sino que la frecuencia de sus quedadas aumentó durante el período de confinamiento y la desescalada.

«Podríamos decir que nuestras ‘rutinas’ no variaron, es más, se ampliaron, ya que hubo varias reuniones virtuales adicionales, a parte de las habituales, con propósitos más de ocio, como jugar online entre nosotras», señala. 

De hecho, nos cuenta que el formato remoto ha permitido que algunas ‘sisters’ que habían terminado sus estudios recientemente, y que incluso se han ido a trabajar al extranjero, pudiesen seguir acudiendo a las reuniones, «lo cual fue muy bien recibido por el grupo». 

Como punto negativo, afirma que durante estos meses se vio significativamente reducida la presencia de las mentoras más sénior, y que achaca «a la problemática no resuelta de la conciliación y los cuidados que, como se viene comentando desde hace semanas, ha vuelto a penalizar más a las mujeres durante el confinamiento».

Sus reuniones están orientadas a tratar temas de actualidad relacionados con la tecnología, a través de presentaciones, rondas de preguntas y mesas redondas de debate, pero también han servido como red de apoyo durante el confinamiento estricto.

«Las primeras videollamadas incluyeron, entre los temas a tratar, la problemática del aislamiento y cómo llevábamos las nuevas circunstancias, tanto académica, como laboral, como personalmente», comenta Laura, «dar visibilidad a los problemas, compartirlos entre todas y compartir nuestro trucos fueron, al menos, fuente de desahogo y apoyo en el entorno seguro que proporcionan nuestras quedadas».

Como para la mayoría de comunidades, el reto es (sin duda) el curso que viene, en el que tendrán que afrontar el regreso a la facultad en circunstancias todavía inciertas. 

«Nunca pensé que diría esto pero, ‘afortunadamente’ el número de mujeres en informática es tan reducido que, incluso si quisiéramos vernos en una de las aulas más pequeñas de la facultad, no tendríamos problemas para cumplir los aforos reducidos ni las distancias de seguridad recomendadas», nos comenta. 

«Seguro que muchas de nosotras agradeceremos vernos en persona, pero puede que haya otras ‘sisters’ que prefieran seguir uniéndose online», por lo que contemplan que su ‘nueva normalidad’ consista en una modalidad mixta, de presencial y remoto, que ya habían probado en reuniones previas a la actual crisis sanitaria.

Otra de las dinámicas que está reinventándose, de cara a las fechas más próximas, es la de los hackatones en remoto, como el organizado por la Xunta de Galicia y a través de la Agencia Gallega de Innovación, del 27 al 30 de junio.

Hack at Home es un evento que reunirá online a personas de diferentes ámbitos relacionados con la tecnología, con el objetivos de desarrollar soluciones a los retos que afrontan la industria, el comercio y el empleo, tal y como los veníamos conociendo.

En él participarán propuestas de aplicación de hardware, prototipos de software, proyectos de redefinición de metodologías o cualquier otro que esté ya en condiciones de ayudar en esta situación. Todos ellos contarán con un equipo de mentorización que les asesorará sobre las líneas generales de su solución y los detalles técnicos.

Tras el hackatón, los tres proyectos mejor valorados por el jurado contarán con un apoyo económico de 1.000 € y seguimiento específico durante 6 meses para llevar a cabo su desarrollo completo de cara la implantación.

Team building a distancia

A medio camino entre los grupos de trabajo y la creación de sinergias en remoto, han surgido también muchas ideas para contrarrestar el distanciamiento social dentro de las propias empresas, adaptando costumbres y dinámicas de ‘team building’ al nuevo escenario.

Desde la virtualización de las pausas para el café o los ‘technical challenges’ de Arengu, una serie de retos que buscan que perfiles de marketing y desarrollo trabajen juntos resolviendo problemas comunes; hasta las sesiones de ‘Gestión emocional en tiempos de incertidumbre’ del grupo Viko, concursos de resolución de enigmas por equipos, karaokes virtuales, talleres semanales para compartir trucos y costumbres que ayuden a sobrellevar el confinamiento, etc.

Y es que, durante estos meses, los equipos de recursos humanos de muchas empresas del sector han ideado, adaptado y puesto en práctica un sinfín de iniciativas que pueden resultar de gran utilidad también fuera de este contexto, y que pueden inspirar y mejorar la experiencia de los eventos que se estaban haciendo de forma presencial hasta ahora, y las modalidades ‘mixtas’ que, seguramente, nos acompañarán durante un tiempo.

Una experiencia común

Lo cierto es que, nos guste o no, la crisis sanitaria del COVID-19 ha supuesto un antes y un después en la forma en la que vivimos y nos relacionamos, y tanto la creatividad como la tecnología - y especialmente una aplicada a la otra - se han convertido en elementos clave para la supervivencia física, mental y emocional de todos.

Precisamente por ello, creemos que la mejor forma de enfrentarse a los retos que nos plantea ‘la nueva normalidad’ y la incertidumbre de los próximos meses, es compartir los aprendizajes que juntos, o por separado, hemos hecho y que, seguramente, nos ayudarán a conseguir que todo sea mucho más llevadero, en caso de que la situación se repita.

Andrea L. Lozano | Content Specialist en Arengu | https://www.linkedin.com/in/alopezlozano/

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