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La historia del barrio de Conxo, que fue un municipio pionero en Santiago de Compostela

Además de ser ayuntamiento independiente hasta 1925, Conxo albergó el histórico Banquete de Conxo y el primer psiquiátrico y ferrocarril de Galicia
Castelo da Rocha Forte, en Conxo.
Wikimedia Commons.
Castelo da Rocha Forte, en Conxo.

El barrio de Conxo, ubicado al sur de Santiago de Compostela es uno de los que más ha cambiado en  los últimos años. En un pasado no tan lejano, Conxo solía asociarse con lo rural. Sin embargo, en las últimas décadas, este rincón de la ciudad ha vivido una metamorfosis que lo ha convertido en un símbolo de revitalización y modernización. 

Hasta 1925, Conxo fue un municipio independiente que contaba con su propio juzgado y hasta una estación de tren, la de Cornes. Fue la expansión del núcleo urbano de Compostela lo que provocó que este se incorporara al territorio de la capital.  

Santiago ha crecido tanto en los últimos años que, en paralelo a este crecimiento, el Concello ha llevado a cabo una profunda labor modernizadora y de construcción de nuevas zonas residenciales. Y Conxo ha sido uno de los barrios donde se han ubicado muchos de estos nuevos edificios.  

Pese a esto, Conxo guarda entre sus calles una historia llena de cultura y momentos que han marcado la historia de la zona central de Galicia. Historia que no debe ser olvidada. 

Cuando Conxo era independiente 

Según indican los indicios encontrados en Volta do Castro, como el yacimiento del Castriño de Conxo, la zona ha estado poblada desde la Prehistoria. Este yacimiento está compuesto por un castro prerromano y un petroglifo con distintos grabados de la época.  

Petroglifos do Castriño de Conxo. Fuente: Wikimedia Commons.

Aunque los primeros asentamientos datan del siglo X, cuando un núcleo poblacional se colocó alrededor del monasterio. Fue una comunidad benedictina femenina la que construyó, en 1129, el Monasterio de Conxo sobre una pequeña iglesia que da origen al barrio. Ya en 1240 se construyó el castillo de Rocha Forte, del que tan sólo se conservan restos. 

Castelo da Rocha Forte, en Conxo. Fuente: Wikimedia Commons.

En 1700 Conxo inició su vinculación con la Universidad, a la que sirvió de colegio mayor y fuente de profesorado, pues algunos frailes del monasterio daban clase en ella.  

Tal era la relevancia del lugar que en 1835 Conxo se constituyó como ayuntamiento independiente con capital en la parroquia de Santa María de Conxo. Incluía las parroquias de Aríns, O Eixo, Marrozos, Villestro, Laracha y hasta buena parte de la zona del Ensanche. Conxo fue independiente durante 90 años. En 1925 se anexionó al ayuntamiento de Santiago, pasando a ser un barrio de la periferia.  

El Banquete de Conxo  

Un acto importante en la historia de Conxo es el Banquete de Conxo, celebrado el 2 de marzo de 1856 con Eduardo Pondal y Aurelio Aguirre entre los participantes. Se celebró en la Carballeira del monasterio y consistió en una comida de estudiantes de distintas clases en la que los considerados de clase alta sirvieron la comida a obreros y vecinos de la zona en un acto de rebeldía.  

Tuvo lugar en un momento de grave crisis económica en Galicia acrecentada además por las inclemencias meteorológicas, que derivaron en el conocido "ano da fame" de 1853. El hambre, precisamente, provocó graves altercados en Santiago que motivaron la declaración del estado de sitio.  

En ese contexto de agitación, el Banquete causó pavor entre las clases altas de la sociedad compostelana. Tanto, que el acto se celebró bajo la atenta mirada del ejército por miedo a un posible levantamiento popular. Finalmente, nada de esto sucedió, pero los discursos de Aurelio Aguirre y Eduardo Pondal provocaron las críticas de la Iglesia, que trataron de deportarlos sin éxito.  

Además de estos, se especula con la presencia de otras personalidades como Juan Manuel Paz Novoa, Manuel Murguía o Rosalía de Castro.  

Un barrio pionero  

Pese a que el Banquete de Conxo es el evento más conocido de la historia del barrio, este no fue el único. Y es que Conxo ha sido protagonista de varios acontecimientos pioneros en la historia de Galicia, entre los que se encuentran la llegada del primer ferrocarril y el primer psiquiátrico. 

El ferrocarril llegó a Galicia un 15 de septiembre de 1873, hace 150 años. Los 42 kilómetros de la primera línea gallega, que unían Santiago con el mar, iban de Cornes (Conxo) a Carril (Vilagarcía de Arousa). Se trató de una iniciativa de la Sociedad Económica de Amigos del País de Santiago y del Ayuntamiento, que quisieron dar un  impulso a la ciudad.  

Pese a que al principio todo fueron dificultades, falta de recursos, errores de cálculo en los presupuestos, bulos… la llegada del ferrocarril supuso progreso.  

Estación de Cornes. Fuente: Compostela Verde.

En esa época se creó también el primer psiquiátrico de Galicia en las instalaciones del antiguo monasterio de Conxo. El centro albergó cientos de personas con algún  tipo de trastorno de salud mental, siendo durante casi 70 años el único centro psiquiátrico de Galicia. 

La apertura de este centro inauguró la época de la medicalización de las enfermedades mentales en Galicia. Algo que dio paso también a la mercantilización de la atención a la salud mental ya que, controlado por la Iglesia y los accionistas de la banca, tuvieron el monopolio de la asistencia psiquiátrica pública gallega durante décadas. 

Conxo en la actualidad  

En la actualidad, el barrio de Conxo, sigue siendo uno de los barrios más populares de Santiago. Con sus calles empedradas y su arquitectura tradicional, conserva un encanto histórico que hace que, a pesar de los avances urbanísticos, la zona mantenga su identidad cultural.

Además, Conxo es hoy en día una de las zonas residenciales por excelencia de la ciudad, pues en los últimos años se han construido multitud de nuevos edificios en los que viven muchas familias y parejas jóvenes motivadas por su cercanía con el centro y su buena comunicación en bus.  

Barrio de Conxo. Fuente: propia.

Pese a los cambios, el lugar mantiene su diversidad cultural, reflejada en sus variadas actividades y eventos. Desde festivales de música hasta ferias gastronómicas, el barrio ofrece numerosas oportunidades para disfrutar de la rica cultura gallega. 

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