Escaparates de Santiago Compostela, de puño y letra

Los escaparates son medios de promoción de cualquier local comercial, esto es un hecho incuestionable aunque haya quien le de poca o ninguna importancia a su cuidado. La costumbre de exponer la mercancía de los comercios es antigua, muy antigua aunque el escaparate, tal y como lo conocemos hoy día, apareció en el XIX y estuvo muy ligado al nacimiento de los primeros grandes almacenes.

El escaparatismo se ocupa de todo el proceso de diseño, decoración y organización de esos espacio que puede servir para mejorar ventas y atraer potenciales compradores.

Entre las características que  los escaparatistas destacan como imprescindibles para el éxito están: la originalidad, la renovación constante y el orden de los elementos siguiendo una estrategia.

Siguiendo estas pautas hemos encontrado unos cuantos escaparates de Compostela en los que se aprueba el examen con creces. Es más, son de matrícula porque tienen algo que jamás se podrá sustituir por ningún neón o tecnología de última generación. 

Estos locales del casco histórico, como comprobarán a continuación, comunican de su puño y letra parte de lo que podemos encontrarnos dentro. Escaparates en los que los productos y servicios aparecen descritos con todo lujo de detalle y una caligrafía que ya quisieran los inventores del los cuadernillos Rubio. Pasen y vean (y compren, claro).

El primero de ellos sorprende porque ya no resulta ni demasiado sencillo encontrarlo callejeando. Tenemos que situarnos en la Rúa do Castro, una callejuela paralela a Rúa do Preguntoiro y buscar un local que lleva por nombre Sandra. El despacho de esta tienda se encuentra al otro lado de la calle, en Calderería 3.

Tal y como pueden ver en la fotografía entre los tesoros que pueblan su escaparate encontramos una linterna con radio o unas prácticas tijeras eléctricas.

Bajando por Calderería haremos la segunda parada en el 48,  donde se encuentra uno de los comercios con más solera de Compostela. El Bazar Casa Sole es un imprescindible en la vida de los "picheleiros". En este comercio podemos encontrar desde las tan de moda  y eternas vajillas Duralex, pasando por amplias cristalerías perfectamente descritas, ollas rápidas, en cuya descripción encontramos que son ideales para 1 o 2 personas, platos para hacer exquisitos chuletones y unas cerámicas con forma de cerdito para asar los chorizos, perfectos para el tiempo de cocidos que se avecina.

No tendremos que andar demasiado para llegar hasta Docobo, en el 74 de la Rúa do Vilar. Esta tienda de regalos es probablemente la que más destaque de todas las que hemos seleccionado porque, además de que los productos que se pueden adquirir aparezcan descritos con creatividad y literatura, podemos encontrarnos desde un Coyote Trekking "made in France" con sacacorchos, una hucha de goma con la figura del Apóstol, hasta una espada de colección o unos cálices tipo jarra que ahora están en oferta.

Y ya para finalizar les invitamos a que durante todo este periplo hayan ido tomando fotografías y las lleven a revelar, como se hacía antiguamente. Diríjanse para ello a la Algalia de Abaixo 14, en donde se toparan con una tienda de souvenirs y fotografía cuyo nombre, Máis, nos da pistas de que podremos encontrarnos con muchas cosas.

Podría parecer que estos carteles han quedado obsoletos pero nada más lejos de la realidad. Este servicio lo ofrecen actualmente, desde el revelado de negativos, pasando por la conversión de Super 8 mm a DVD y, por supuesto, la restauración de fotografías antiguas.