Dulces gallegos para disfrutar el día de Reyes
El 2023 acaba de empezar, y con el año nuevo se acerca otro día igual de especial: la noche de Reyes. Una celebración que se traduce en regalos, reuniones, reencuentros, detalles y, como no podía ser de otra forma en las casas gallegas, unas buenas sobremesas.
Además del famoso Roscón de Reyes, la gastronomía gallega ofrece una enorme variedad de dulces y platos diferentes que permiten sustituir al tradicional roscón (en caso de que no nos guste) o completar el momento del postre con algunos de los sabores más auténticos y tradicionales de los hogares gallegos.
Hay para todos lso gustos: bizcochos, rosquillas, bollos... Todos ellos platos ideados con una idea sencilla y resultona: compartir y disfrutar de un momento dulce con nuestros seres queridos.
Bica
No podemos hablar de postres tradicionales y no mencionar la bica, el bizcocho más famoso de toda Galicia, a base de harina, huevo, azúcar y un ligero toque de canela. Se trata de una elaboración dulce de profundas raíces gallegas, ya que se tiene constancia de su existencia desde, por lo menos, el siglo XIX, siendo común su consumo en fechas señaladas.
En los últimos años, su textura exponjosa y sabor dulce y agradable le han convertido en un enorme reclamo turistico, como símbolo del turismo en la Ribeira Sacra, conquistando paladares en desayunos, postres y meriendas. Cualquier excusa es buena para disfrutar de este dulce originario de Ourense.
Melindres
El municipio coruñés de Melide muestra con orgullo multitud de recetas de repostería con larga tradición que le han llevado a ganarse el sobrenombre de terra doce, con los melindres como grandes protagonistas.
La elaboración de estas pequeñas pero suculentas rosquillas requiere mucha práctica y cierto talento para convertir a un poco de harina, mantequilla, huevos y anís en un manjar semejante.
El secreto de su éxito se encuentra en su glaseado, que debe ser fino y elegante, creando una capa translúcida que sigue permitiendo ver al melindre pero que complementa su sabor a las mil maravillas.
Filloas
Otro “jugador titular” dentro de la repostería gallega del que no podemos olvidarnos son las filloas. Al igual que unas suculentas orejas, las filloas se suelen relacionar con la época de carnaval, pero lo cierto es que su consumo está bastante mas desestacionalizado, en gran parte gracias a la enorme versatilidad que ofrecen en la cocina.
Podemos diferenciar tres grandes vertientes dentro del recetario gallego, siendo la filloa más habitual (por la facilidad de acceso a los ingredientes) la que agrupa harina, huevo, leche, azúcar, una pizca de sal y un toque opcional de anís o ralladura de cítricos. Por otro lado, también podemos encontrarnos con filloas de caldo o de sangre, menos comunes pero igual de deliciosas.
Las filloas dominan la sobremesa con rellenos dulces. Desde los más clásicos, que optan por miel o azúcar, hasta los rellenos más modernos, que van desde la nata, frutas, siropes, chocolate o caramelos. Si queremos añadirle un plus de sabor 100% gallego, podemos optar por mermeladas y confituras elaboradas a escasos metros de los árboles donde se recoge la fruta. Un acierto asegurado.
Bizcocho de Samos
Aunque el monasterio de Samos (Lugo) se ha convertido este último mes en uno de los lugares más mediáticos de toda Galicia por la inscripción en piedra que recuerda al famoso “¿Qué miras bobo?” de Leo Messi durante el Mundial de Catar, lo cierto es que este emblemático lugar guarda alguna sorpresa más, y entre ellas destacan sus valorados bizcochos.
La receta original ha ido traspasándose de generacion y generación hasta nuestros días, dando lugar a un tipo de bizcocho pequeño y alargado elaborado con tan solo huevo, harina y azúcar. Con estos sencillos ingredientes se crea uno de los dulces más especiales de toda Galicia, que pueden convertirse en un regalo de Reyes totalmente único.
Larpeira
La larpeira es otro dulce emblemático de la repostería gallega, especialmente si hablamos de dulces concebidos para compartir y disfrutar en compañía, tradicionalmente en festividades.
Se trata de un dulce similar al roscón de Reyes en su concepción, aunque en este caso se acompaña de una suculenta crema pastelera, además de contar un sugerente toque de anís. Detrás de su elaboración nos encontramos un proceso largo, complicado y laborioso que eleva aún más la fama de un dulce imprescindible para entender y saborear la relación de los gallegos con el dulce.
Torta de Guitiriz
Aunque la tarta de maíz más famosa de Galicia es la icónica tarta de Santiago, en Guitiriz (Lugo), cuentan con una torta de sabor inigualable, fruto de leyendas e historias alrededor de su origen, siendo la más famosa aquella que narra como una mujer (que según muchos era la propia Virgen María) pidió cobijo en una aldea durante una noche de tormeta y todos los vecinos le negaron la entrada menos otra mujer, viuda, que apenas tenía dinero y que no podía ofrecerla nada para comer. La misteriosa invitada le indicó que mezclase cenizas de la chimenea con agua, y esta se transformó en maíz, dando lugar a la primera torta de Guitiriz.
La torta se convirtió en un símbolo de la hospitaldiad gallega y de la maestría entre fogones de la localdiad, ya que por aquel entonces no se solia trabajar con harina de maíz.
Bandullo
Otro postre tradicional gallego es el Bandullo, una especie de flan con una textura muy delicada que suele contar con pasas o frutos secos. Se trata de una receta casi abandonada, pero que desde la productora de huevos Pazo de Vilane buscan reivindicar y salvar, tras transmitir la receta durante generaciones.
Para elaborarlo hará falta pan (mejor si está reseco, ya que se trata de una receta de aprovechamiento), leche, pasas, piñones, limón, mantequilla, azúcar y, como no, huevos. Tras preparar la mezcla, se deja al horno al baño maría y la magia se produce: un dulce gallego delicioso e ideal para dar la bienvenida a las Majestades de Oriente este próximo viernes.
