El Español
Treintayseis
Cultura
|
Conoce Coruña

Teresa Herrera: una vida dedicada a la mujer y a los más necesitados de A Coruña

Da nombre a una calle, un hospital y varios trofeos deportivos. Hacemos un repaso por la figura de la mujer del mes en A Coruña.
Hospital Teresa Herrera, también conocido como Materno-Infantil
Hospital Teresa Herrera, también conocido como Materno-Infantil
Ofrecido por:

A Coruña es una ciudad de heroínas. Además de María Pita (y de la menos conocida Inés de Ben), otro nombre femenino suena constantemente en la ciudad: Teresa Herrera. La mujer que da nombre al hospital, a la céntrica calle y a tantos trofeos deportivos vivió en A Coruña en el siglo XVIII y se distinguió por su solidaridad con los ciudadanos de la ciudad. Sus orígenes no están demasiado documentados y, aunque los posibles de su linaje siguen sin estar muy claros, lo que sí se puede afirmar es que era una mujer tremendamente peculiar y valiente.

Teresa Margarita Herrera y Pedrosa nació en la Coruña de 1712, en plena calle Cordonería, en lo que eran las afueras de una pequeña ciudad que por aquel entonces no tenía más que 12.000 habitantes

A Coruña en 1785 (Plano de Josef Sánchez Salvador)

Se quedó huérfana de padre a los cuatro años dentro de una familia de diez hermanos, lo que seguramente la marcó a la hora encaminar su vida de la manera que lo hizo. 

Abandonó su casa durante 24 años para buscarse la vida y no resultar una carga para su madre, que apenas podía alimentar a sus hermanos. Tras la muerte de la mayoría de ellos, volvió para hacerse cargo de los últimos años de su madre enferma, siendo tras la muerte de esta cuando comenzó a forjar su rastro en la historia de A Coruña. 

Recibió varias propiedades en herencia con la única condición de hacerse cargo de dos de sus hermanas, una de ellas “irracional de nacimiento”, como se llamaba entonces a quien sufría trastornos psíquicos.

Un refugio para dar cobijo a mujeres enfermas

Movida por ese don que algunos poseen, utilizó la casa familiar heredada como refugio en el que se volcó para mantener y dar cobijo a mujeres enfermas sin recursos. Pudo sostener este proyecto gracias a su trabajo y la ayuda de la limosna que le daban los fieles que asistían a la Iglesia de San Nicolás. Su casa se convirtió para aquella Coruña en el “hospitalillo de Dios”

Todos en A Coruña la conocían como a “vella bruxa” y “a muller dos demos”, ya que solía hacer de rodillas el trayecto que iba de su casa a la Iglesia, lo que llevó a los vecinos a pensar que realizaba este ritual para apartar os demos.

Nunca llegó a casarse ni a tener hijos, por lo que a los 77 años, dejó un altruista testamento a la Cofradía de los Dolores, el cual no pudo firmar por ser analfabeta. Pidió que en él se escribiese "Si son cortos mis bienes, es infinita la bondad de Dios para atraer las limosnas de los fieles a esta obra de humanidad, la más consoladora y meritoria que puede practicarse en este mundo".

Hospital de la Caridad, construido en la calle Hospital en 1791 y derribado en 1960

Un Hospital que colaboró en la histórica expedición Balmis

Gracias a su aportación, y tras muchas trabas a sus proyectos, finalmente en 1791 fue testigo discreto de la colocación de la primera piedra del Hospital de la Caridad, situado en la actual Calle Hospital y destinado principalmente a fines de Maternidad y Orfanato, facilitando a las mujeres sin recursos dar a luz en la más estricta intimidad y evitar, así, el abandono, muchas veces en terribles condiciones, de los recién nacidos de los que las familias no se podían hacer cargo. Este hospital seguiría en pie hasta 1960, cuando fue derruido. Hoy sus terrenos los ocupa el Instituto de Secundaria Ramón Menéndez Pidal, más conocido como Instituto de Zalaeta.

Este Hospital de la Caridad, y más concretamente su Casa de Expósitos, colaboró de manera crucial con la famosa Expedición Balmis, que en 1803 contribuyó con 18 de los 22 niños huérfanos que llevaron a América la vacuna de la viruela.

En 1946, en plena postguerra, con el fin de hacer frente a las necesidades sociales del momento, el Ayuntamiento creó el Trofeo de Fútbol Teresa Herrera. Doña Teresa Herrera descansa desde 1791 en la Capilla de Divino Espíritu Santo, en la  Iglesia de San Nicolás. Este año se ha celebrado ya la LXXIV Edición del Trofeo de fútbol que lleva su nombre, que durante años fue el más famoso trofeo de verano en todo el mundo.

Cultura