Santa Cunca, la fiesta que reivindica las viejas tascas de vino de A Coruña

Si hoy sábado 27 de julio te cruzas con un grupo de personas de entre treinta y noventa años vestidas con la misma camiseta negra y cantando el miudiño, no tengas miedo: no es una despedida de soltero multigeneracional, es Santa Cunca, la fiesta que cada año reivindica la vieja forma de beber vino en A Coruña.

Antes de las puntuaciones Parker, las denominaciones de origen y todas esas caralladas, el vino se guardaba en un barril y se bebía en tazas y cuncas sin pretensiones, sin hashtags y sin mesura. Por eso en 2012 un grupo de cinco coruñeses decidió que esta tradición no solo no se debería perder, sino que se debía reivindicar cada año el último sábado del mes de julio.

Lo que comenzó como una anécdota se ha convertido en un evento anual que cada vez congrega a más participantes, una treintena en la última edición, y que aspira a trascender la barrera del grupo de amigos para convertirse en una fiesta consolidada de la ciudad de A Coruña, según nos confiesa Javier Sarandeses, presidente de la asociación. Quizás en unos años el último sábado de julio esté marcado en el calendario de cientos de aficionados al vino en taza.

Del Orzán a Montealto, y de ahí a Elviña

Esta octava edición hará una ruta similar a las últimas citas. Los cunqueiros comenzarán en el bar Sanín de la calle Orzán, para luego progresar cuesta abajo hacia O Tarabelo en la calle de la Barrera, el bar Humor de la calle Florida y hacer la primera parada importante en A Cunquiña, en plena plaza del Humor, donde habrá una actuación musical.

Tras esta primera parte de la feria, Santa Cunca se desplazará a la mítica pulpeira Fiuza en la Avenida de Navarra, donde se celebrará la comida y se realizará el pregón de este año 2019, en la que los dueños del Fiuza contarán la historia de esta mítica taberna. Tras la comida, la terraza del bar La Parra será el escenario de chistes y contos, para que avanzada la tarde Santa Cunca progrese hasta la última etapa: Elviña.

En este singular barrio se visitarán las tabernas de Pitico, Ribeirao y Tabeirón, con cena en esta última, y la fiesta finalizará en As Cantarelas con otra actuación musical. Todos los años parte del presupuesto de la fiesta se dona a la Cocina Económica.

Gentes de todas las edades unidas por el vino en tazas

A Santa Cunca va gente de lo más diversa y de todas las edades, desde la veintena hasta los ochenta años. Abuelos jubilados con los padres de sus nietos, gallegos emigrados -desde Madrid hasta Miami- que gestionan sus vacaciones en la terra meiga para que coincida con el evento, gente de todas las profesiones y que en muchas ocasiones no se conoce de nada, todo unido por la tradición ancestral de la taza de vino.

“Conversas nas CataCuncas”, la faceta cultural de Santa Cunca

Santa Cunca es todos los años el último sábado de julio, y desde hace unas ediciones se celebra una cena navideña, Santa Cunca Nadal. Sin embargo, la intención de la asociación es crecer y, siempre regado con vino en taza, aportar cosas diferentes a sus integrantes.

Por eso este año 2019 se ha añadido una nueva actividad a la asociación, las "Conversas nas CataCuncas", en las que un representante de la vida cultural o asociativa coruñesa charla con los integrantes de Santa Cunca. En el primer trimestre fue el mago Rufus en A Cunquiña y la pasada primavera fueron los rockeros coruñeses Gandy (La banda del camión), Luis López (The Homeless) y Róber Espinosa (Eco) en el Fiuza. El calendario cultural de Santa Cunca 2019 continúa este verano con el presidente de la Agrupación Musical Albéniz, Rafa Vázquez, y en el cuarto trimestre acabaremos con Fátima Pérez, la directora de la Asociación de la Bulimia y Anorexia de A Coruña – ABAC.

Todos estos encuentros se han acompañado de una aportación a una entidad benéfica o cultural. En la primera fue a la Fundación Abracadabra, en la segunda a la Federación Galega de Enfermedades Raras e Crónicas (FEGEREC), en la tercera se recaudará en favor de la Agrupación Musical Albéniz y en la cuarta para ABAC.

Reivindicar la cunca

La intención última del grupo no se limita a pasar un buen rato entre amigos, sino a volver a poner en boga la forma de tomar vino en A Coruña de toda la vida, en tazas, y que se deje de asociar ese recipiente a "vinos turbios y de ínfima calidad servidos hace décadas por taberneros desaprensivos", según Sarandeses. El presidente de Santa Cunca concluye: "Si las grandes bodegas gallegas y los prestigiosos sumilleres están de acuerdo en que un buen vino debe transmitir emoción, creemos que deberían tener en cuenta que no cabe más emoción que saber que estás bebiendo el vino como lo bebían tus padres o tus abuelos".