La pizza coruñesa es de chocolate y se hace en Praliné
Si en Napolés tienen la Margarita, en A Coruña tenemos la Chocopizza. La ciudad estrena su propia versión del clásico italiano de la mano de Praliné. La bombonería artesana de la calle Francisco Añón lleva deleitando a los coruñeses con sus delicias desde hace 16 años, y ahora da un paso más con este producto disponible ya en diferentes tamaños y versiones.
Detrás de la novedosa idea están Susana Lata Barbeito y Alejandra Pardo, que disponen de mentes creativas para no quedarse atascadas nunca e "ir hacia adelante siempre", sentencian. Por eso no es de extrañar que su obrador, del que habitualmente salen galletas de mantequilla, ahora se haya convertido en una pizzería.
"Un cliente nos preguntó en Navidad si le podíamos hacer unas pizzas de chocolate. No encontraba quién se las hiciera y como nosotros contamos con la infraestructura necesaria para elaborarlas le dijimos que sí", explica Susana. Comenzó así esta nueva aventura que desde Praliné afrontaron con ilusión. "Fue mucho trabajo porque se hacen de 30 en 30 e hicimos unas 300 pizzas porque eran el detalle navideño de una empresa", aclaran desde la bombonería, que tras ver que el resultado encantaba decidieron incluir el producto entre su oferta.
La novedad ya está disponible en su local del centro coruñés en donde los clientes se muestran sorprendidos al descubrir las chocopizzas artesanas. "Que monas son", comenta una mujer al verlas en la tienda. Entre las diferentes variedades están la de chocolate blanco, "más orientada a un público infantil", según sus creadoras, y que lleva Lacasitos, fideos de chocolate y caramelo salado. También las hay de chocolate negro con casis, avellanas y uvas pasas, y la versión con leche que tiene fideos de chocolate, multicereal crujiente y pailleté. "La grande cuesta 24 euros y va empaquetada con su correspondiente caja, pero también se venden por porciones", aclaran Susana y Alejandra.
Por otro lado, la tienda ha creado la versión de galleta con fondant, que a simple vista bien se puede confundir con una auténtica pizza italiana. " El precio es de 18€ la grande y de 5 la pequeñita"; explican desde Praliné. "El sabor no tiene nada que ver con las otras de chocolate, pero estas aguantan mejor", aclaran.
Para elaborar estos manjares las coruñesas utilizan un molde para la base y después las decoran a mano. "Se hace todo de forma artesanal por lo que es un proceso muy cuidado y que lleva su tiempo", dicen Susana y Alejandra. Para dejar bonita cada pizza pueden estar unos 10 minutos "a lo que hay que añadir el tiempo de haber echado la pizza al molde, esperar a que se pueda sacar, desmoldarla e ir echando cada ingrediente por encima".
Piruletas y lenguas de gato
Esta nueva línea de producto se suma a la ya numerosa oferta de Praliné, conocidos en la ciudad por sus piruletas de chocolate o sus galletas de mantequilla. "También nos piden mucho las lenguas de gato porque curiosamente somos los únicos en la ciudad en hacerlas. Es algo muy tradicional y que gusta mucho", comentan las responsables de la bombonería y galletería. "Las galletas tienen mucho tirón y las tenemos de muchos tipos. Además las personalizadas se siguen pidiendo mucho. Las hacemos según la receta tradicional con mantequilla de verdad, harina, azúcar y huevos".
Con tanta variedad no es de extrañar que cada vez sean más quienes eligen al local del centro coruñés para su evento. "Para bodas, comuniones y bautizos cada vez nos piden más. Tanto para hacer la mesa dulce como para los propios detalles que se entregan a los invitados", comenta Susana, que avanza: "A partir de la próxima semana vamos a volver a hacer las cañitas fritas con crema porque es algo muy solicitado".
Para elaborar sus productos las artesanas del chocolate coruñés tiran siempre de la tierra. "Si tenemos que hacer algo con castañas son de aquí, si es algo con calabaza lo mismo. Apostamos mucho por lo local", afirman Susana y Alejandra. Para ellas es indispensable poner en valor lo nuestro "porque tenemos una materia prima excepcional. En Francia hacen el considerado el mejor Marrón glacé, que se vende a un precio muy alto, y lo elaboran castaña gallega", explican.
Por suerte, los coruñeses no necesitan viajar fuera para probar esas delicias, a la que ahora suman las novedosas pizzas . "Mi sueño es llegar al Bean to bar, es decir, coger el haba y hacer mi propio chocolate. Nosotros somos transformadores de chocolate, hay muy pocos que hagan el suyo propio. Es el top", dice Susana.
"Nos formamos continuamente para seguir progresando. Vamos a Barcelona, que es la cuna de la bombonería en España, para hacer nuevos cursos y avanzar". En esa línea, anuncian que "trabajamos para sacar una línea para celíacos. En A Coruña no existe y es necesario". Sin duda Praliné empieza el 2020 pisando fuerte.
