¿Identificas esta tétrica sombra? Pista: está en Santiago de Compostela
Un siniestro morador visita cada noche la plaza de Quintana, en Santiago de Compostela, para mimetizarse por completo con el espíritu de la ciudad. Nadie sabe realmente a quién espera, pero su quietud inunda la nocturnidad de la plaza, impregnando de misterio la historia de la célebre catedral sobre la que se refleja.
La sombra del Peregrino
La sombra en cuestión se halla sobre la base de la torre del Reloj, casi llamando a la Puerta Santa. Según cuenta la leyenda más extendida, la oscura figura aguarda impasible la salida de su amada. Se trataría de un fraile enamorado que, disfrazado de peregrino medieval, espera paciente el encuentro con una religiosa del convento de San Paio con la que todavía se quiere escapar. Otras lenguas comentan que se trata de Leonard du Revenant, un joven francés despiadado que, con tres muertes a sus espaldas, implora al Apóstol un falso perdón que jamás llegará.
Un marco incomparable
Lo cierto es que la mística imagen corresponde a la sombra del pedestal que la iluminación urbana proyecta sobre una columna del templo gallego por antonomasia. La fisonomía de ambos elementos alineados provoca esta caprichosa sombra ante la mirada atónita de los visitantes.
Sin duda, se debe aprovechar la visita para apreciar las bondades de la ya mencionada plaza de Quintana, nombre cuyo significado indica la antigua presencia de un camposanto en sus inmediaciones. Aunque de denominación menos extendida, el espacio también se conoce como plaza de Los Literarios, en memoria del Batallón Literario que durante 42 días combatió a las tropas napoleónicas durante el proceso de independencia.
La plaza está integrada por la confluencia de la fachada sur de la catedral (en la que se proyecta la famosa sombra), el monasterio de clausura de San Paio y las casas de la Parra y de la Conga. Dividida en dos secciones desniveladas distinguidas a simple vista, la parte superior constituye la Quintana de Vivos, mientras que la inferior se corresponde con la Quintana de Muertos, donde curiosamente se asoma cada noche la sombra del Peregrino.
