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El Banquete de Conxo: la comida de hermandad entre obreros y estudiantes en el siglo XIX

El Banquete de Conxo fue una comida interclasista celebrada en 1856 en la que los estudiantes universitarios, considerados de clase alta, sirvieron a los obreros en un gesto considerado como subversivo.
Cartel original del Banquete, uno de los brindis y la Carballeira en la actualidad
Compostela Verde
Cartel original del Banquete, uno de los brindis y la Carballeira en la actualidad

El 2 de marzo de 1856 se celebró en la "carballeira" del monasterio del Concello de Conxo -actualmente integrado en Santiago de Compostela- el conocido como Banquete Democrático de Conxo, una comida interclasista en la que los estudiantes, considerados de clase alta, sirvieron la comida a obreros y vecinos de la zona en un gesto considerado como subversivo.

Historia

La Carballeira do Banquete de Conxo en la actualidad (Compostela Verde).

Este banquete, considerado como uno de los hechos fundacionales del galleguismo, surge en un contexto muy concreto: Galicia se vio afectada por una fuerte crisis económica entre 1852 y 1855, una crisis que, sumada a las inclemencias meteorológicas y unas cosechas desastrosas desembocó en una hambruna en 1853, el conocido como "ano da fame".

El hambre provocó graves altercados en Santiago, lo que llevó a la declaración del estado de sitio. Con esa agitación aún latente, se convoca el Banquete de Conxo, coincidiendo con el décimo aniversario del fusilamiento de los Mártires de Carral, militares gallegos que se levantaron contra el general Narváez.

Su principal impulsor habría sido Aurelio Aguirre, un joven poeta compostelano de tan solo 21 años que había participado en la sublevación de 1854 y que falleció ahogado tan solo dos años después en la playa coruñesa de San Amaro.

Así, y bajo el lema "Orden y fraternidad", el 2 de marzo de 1856 se celebró el Banquete de Conxo, al que asistieron un patrón y dos obreros de cada oficio invitados por estudiantes -considerados de clase alta- de la Universidade de Santiago de Compostela, que fueron los encargados de servir la comida ataviados con un frac.

El banquete causó pavor entre las clases más poderosas de la ciudad y, a pesar de estar en pleno Bienio Progresista (entre 1854 y 1856), el Banquete Democrático de Conxo se celebró con toda la carballeira rodeada por el ejército, en previsión de un posible levantamiento popular.

Aunque no hubo tal insurrección, los brindis pronunciados por el propio Aurelio Aguirre y por Eduardo Pondal suscitaron las críticas de la Iglesia -que tachó a Aguirre de "ateo"- y llevaron a que ambos fuesen procesados por la Audiencia da Coruña, que pretendía deportarlos a las Islas Marianas, colonia española en mitad del Océano Pacífico. Un informe del fiscal de Santiago evitó que corrieran esta suerte y su pena fue conmutada.

A este banquete acudieron personalidades como los propios Aguirre y Pondal o Luis Rodríguez Seoane, quien también pronunció un brindis. Se especula con que pudiesen haber participado Manuel Murguía, Juan Manuel Paz Novoa o incluso Rosalía de Castro, quien por aquel entonces tenía 19 años.

Aunque todos los discursos fueron pronunciados en castellano, se considera que el Banquete de Conxo fue uno de los hechos fundacionales del galleguismo, toda vez que reunió a varias de las figuras más eminentes del Rexurdimento y en él se reivindicaban algunas de las cuestiones que posteriormente trasladaría el movimiento regionalista gallego, como el derecho de Galicia a administrar sus propios recursos.

Brindis de Eduardo Pondal

Eduardo Pondal fue uno de los nombres claves del Rexurdimento y el suyo fue el brindis más subversivo. Durante siglo y medio fue el único brindis del Banquete de Conxo del que se tuvo constancia, ya que fue publicado en la prensa de la época y posteriormente recuperado por la Real Academia Galega.

En su discurso, Pondal planteó en verso a los asistentes "Decid, ¿quién hizo al hombre diferente de su hermano? ¿Quién dio mayor nobleza al corazón de un déspota tirano que al honrado sudor del artesano" o "¿Quién es de ti juez, oh pueblo? No tu hermano: tú eres de ti mismo el soberano".

Brindis de Aurelio Aguirre

Inicio del manuscrito del brindis de Aurelio Aguirre (Alvarellos Editora).

Aunque se tenía constancia de parte de su contenido, el brindis de Aurelio Aguirre no se dio a conocer hasta 2013, cuando Henrique Alvarellos, de Alvarellos Editora encontró en los fondos del Museo de la Diputación de Pontevedra un manuscrito, "Recuerdos de agosto", en el que se incluían hasta cincuenta poemas y el discurso pronunciado en el Banquete de Conxo.

Los versos de Aguirre que llevaron a tacharlo de "ateo" fueron "Cristo es hijo del pueblo. Él ha querido que la familia humana fuese una" o "Al nacer de un honrado carpintero, desnudo en el portal, lección sublime ofrece de igualdad al mundo entero", entre otros.

Brindis de Luis Rodríguez Seoane

Extracto del brindis de Luis Rodríguez Seoane (Alvarellos Editora).

El último de los brindis, el pronunciado por Luis Rodríguez Seoane, no fue descubierto hasta 2017, cuando los filólogos Damián Suárez y Xurxo Martínez González lo localizaron en la Biblioteca Nacional de España, completando de este modo, nada más y nada menos que 161 años después de su celebración, los discursos políticos pronunciados en el Banquete de Conxo.

En sus versos, Rodríguez Seoane exclamaba "¡Atrás! Nobleza, títulos y honores, y oiga el mundo una voz, la voz de hermanos. Esa voz, esa voz, solo venida pudo ser desde el Gólgota".

El Banquete de Conxo en la actualidad

A pesar de la relevancia histórica de los hechos acaecidos en la Carballeira do Banquete, esta fue abandonada durante décadas hasta hace alrededor de cinco años, cuando se reabrió al público y se comenzó a rehabilitar el entorno, que ahora cuenta con una senda peatonal a las orillas del Río Sar.

Asimismo, desde 2018 se ha recuperado el Banquete de Conxo con una fiesta conmemorativa en el que se evoca el espíritu de aquella comida de confraternización en la que, por un día, todos fueron iguales.

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