Nadia Calviño, presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI)

Nadia Calviño, presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) Yolanda Rodríguez

Galicia

La gallega Nadia Calviño sobre su paso por el Gobierno: "Siempre me he sentido apoyada por el presidente"

La presidenta del Banco Europeo de Inversiones publica su primer libro en el que relata su experiencia durante cinco años y medio como vicepresidenta y ministra de Economía

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La presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño, ha publicado este jueves 'Dos mil días en el Gobierno', su primer libro en el que relata su experiencia durante cinco años y medio como vicepresidenta y ministra de Economía.

"Siempre me he sentido totalmente apoyada por el presidente del Gobierno, siempre", ha asegurado la presidenta del BEI en una entrevista con Europa Press.

En el libro, Calviño (A Coruña, 1968) plasma, en primera persona, las memorias sobre su paso por el Gobierno, entre junio de 2018 y diciembre de 2023, un período lleno de acontecimientos extraordinarios como la pandemia, el inicio de la guerra en Ucrania o la crisis energética.

El 2 de junio de 2018 Nadia Calviño recibió una llamada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para ofrecerle sumarse a su Gobierno. Ella cuenta que, en esa primera conversación, le explicó que era una persona directa, que no le iba el 'sí, señor' y que era partidaria de una política fiscal responsable.

Escrito a partir de las notas personales y reflexiones, la exvicepresidenta hace un balance de ese período "netamente positivo", si bien reconoce a lo largo del libro puntos de controversia que "se han podido alimentar en los medios de comunicación", como es el caso de las negociaciones dentro del Ejecutivo para sacar adelante la reforma laboral.

Uno de ellos, según relata en el libro, sucede tras la llegada de Podemos al Gobierno de coalición. "Con el Gobierno de coalición, el primero desde la vuelta de la democracia a España y casi el único en Europa con participación de un partido de extrema izquierda, me convertí para una parte del Gobierno en el enemigo a batir y, al mismo tiempo, para muchos ciudadanos y sectores del mundo económico nacional e internacional en el principal frente de resistencia ante las ideas más radicales e irresponsables del socio minoritario", reconoce Calviño en el libro.

Habló sobre trabajo, una vez, con Pablo Iglesias: "Empezó fuerte"

De hecho, cuenta que habló poco con los socios minoritarios del Gobierno y, con su líder, el entonces vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, conversó de temas de trabajo solo una vez, con ocasión del primer paquete de medidas en respuesta a la pandemia, en marzo de 2020.

"Empezó fuerte: 'Te voy a decir lo que tienes que hacer para que el Real Decreto Ley pase: además de congelar el pago de los créditos hipotecarios, hay que congelar el pago de todos los alquileres del país'. Le dije que no podíamos hacerlo sin evaluar con cuidado el impacto que podría tener, muy significativo, sobre todos los propietarios de viviendas, muchos de ellos personas de clase media. No me dejó terminar mi razonamiento y repitió que el Real Decreto Ley solo saldría bajo sus condiciones. Me amenazó con hablar con el presidente, entonces le dije: 'Tú mismo...', y así terminó la conversación. El Real Decreto Ley salió adelante y no volvimos a tener prácticamente ningún contacto bilateral", relata en el libro.

En la entrevista con Europa Press, Calviño ha señalado que lo que trata de transmitir en este libro es la enorme dicotomía y divergencia que existe entre la realidad de la labor dentro del Gobierno, "y el ruido diario, las controversias y los conflictos ficticios que se han podido alimentar en este periodo en los medios de comunicación".

La reforma laboral

Uno de ellos fue la reforma laboral, con dos momentos críticos: en primer lugar, el acuerdo sorpresa suscrito con Bildu el 20 de mayo de 2020 en la negociación de la prórroga del estado de alarma por la pandemia. En segundo lugar, la negociación a múltiples bandas del texto legal durante el segundo semestre de 2021.

Calviño apunta que tuvo conocimiento del acuerdo con Bildu en 2020 por un mensaje de alguien de su equipo. Tras recibir respuestas confusas, esa noche consiguió hablar con el presidente, con el que compartió su preocupación y al que transmitió que si ese era el plan, "no sabía qué hacía en el Gobierno".

"No estaba segura de si tendría otra perspectiva al día siguiente, pero, en ese momento, no veía ningún sentido a mi trabajo. Sufríamos el acoso diario de los escraches en la puerta de casa, mis hijos recibían amenazas, trabajábamos veinticuatro horas al día para tratar de salvar la economía... Y parecía que a nuestro alrededor todos actuaban de forma irresponsable, poniendo en riesgo lo verdaderamente importante", relata la exvicepresidenta en el libro.

Calviño ha destacado que, afortunadamente, este asunto en muy poco tiempo se resolvió, ya que recibió el mensaje de que se había cambiado el texto para alinearlo con el programa electoral. Pero posteriormente, a lo largo de 2021, cuenta que fueron muchos los intentos para coordinar las posiciones del Ministerio de Economía con Trabajo en torno a la reforma laboral. De hecho, lamenta algunas estrategias del Ministerio que encabeza Yolanda Díaz.

Finalmente, hubo acuerdo en torno a la reforma y el Gobierno logró sacarla adelante en el Congreso de los Diputados por un voto erróneo de un diputado del PP. "El mensaje más importante que trato de transmitir es justamente la necesidad de tratar de articular reformas desde el consenso, desde el acuerdo y no generando conflictos", ha subrayado Calviño en la entrevista.

La exministra también aborda en su libro las medidas económicas que no pudo llevar adelante y entre ellas menciona la creación de un gran banco público en torno al Instituto de Crédito Oficial (ICO). "La articulación en torno al ICO de todos los instrumentos financieros estatales de apoyo a la inversión a través de un banco público potente, similar al alemán", recuerda.