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Manoel, nieto de personas dependientes en Galicia: "Cada situación es realmente compleja"
Un total de 345 personas murieron en 2024 en Galicia esperando a ser valoradas o atendidas por el sistema de atención a la dependencia, según el XXV Observatorio de Dependencia. La Xunta, por su parte, señala que el nuevo plan puesto en marcha en enero ha permitido agilizar las resoluciones
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La experiencia de Manoel Alexandre Fariña con la situación de las personas dependientes y de la de sus familiares en Galicia es doble: a nivel personal, a través de dos familiares cercanos; y laboral, al ser uno de los funcionarios de la Xunta de Galicia que realiza los trámites informáticos para las ayudas a la dependencia.
Su primera experiencia personal con la dependencia fue hace 15 años, con su abuela, y hace dos la historia se repitió con su abuelo, del que cuidó al lado de su madre.
"La diferencia es abismal, antes la situación era menos complicada", asegura Manoel, que añade: "pero no por las políticas". "Las políticas, en el papel —tú sabes que el papel lo aguanta todo—, mejoraron", explica.
"De hecho, bajo mi experiencia, existen hoy en día más cantidad de subvenciones y más variedad de ayudas, en comparación con 15 años atrás. Lo que sucede, según Manoel, "es que esta es únicamente la situación de potencialidad de la ayuda. Sin embargo, no hay una buena eficiencia en cuanto a la materialización de la misma".
Para entender la situación desde dentro, es importante entender dos conceptos: discapacidad y dependencia. Una persona que tiene una discapacidad no es necesariamente dependiente. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos de dependencia, sí hay una discapacidad.
"No hay una buena eficiencia en cuanto a la materialización de las ayudas"
"Así como la discapacidad suele dar acceso a reducciones fiscales, ayudas, exhonera de pagar ciertos tributos, da 'ventajas' para acceder a trabajos y oposiciones en otras condiciones, entre otros ejemplos, con la situación de dependencia —según el grado de discapacidad y el tipo de discapacidad—, puede ser que obtengas ayudas y ventajas o que no".
Manoel explica esta situación en la que no hay garantías como "el árbol de la casuística": "En el momento de ser una persona dependiente, el árbol se expande y ramifica de manera que cada situación es realmente compleja ya que no hay un caso igual al otro. No es tan fácil como cumplir con el requisito A, B o C; es mucho más complejo".
Su abuela, diabética, se vio obligada a someterse a varias amputaciones debido a su enfermedad, quedando sin una pierna y convirtiéndose así en una persona dependiente de su hija y su nieto Manoel. Ante estas circunstancias producto de la enfermedad, la familia empezó el proceso de solicitar las ayudas a la dependencia.
El proceso
"Este es un proceso común a la mayoría de los casos de peticiones de la discapacidad, y no ha cambiado en los últimos años: se empieza con la valoración de la situación personal en el hogar que realiza el asistente social del concello al que perteneces, siendo aquí el lugar en que empieza el trámite. Después, se procede a la valoración física, psicológica y psiquiátrica", explica Manoel.
"Para la realización de estas valoraciones, existen equipos conformados por un médico, un psicólogo y un asistente social, para que estos emitan un dictamen y adjudiquen una puntuación que será la que permita solitar unas ayudas u otras". En el caso de su abuela, a Manoel y a su madre les ofrecieron dos opciones para la ayuda de los cuidados.
Una primera ayuda, consistía en lo que se denomina "libranza del cuidador", que consiste en ofrecer a la persona cuidadora un mes libre al año, pudiendo disponer de una residencia para la persona dependiente. "Esta no era opción en el caso de mi abuela, ya que ella no quería irse a una residencia".
Otra opción, de la que sí puideron disponer, es la ayuda diaria a través de un servicio de atención a domicilio: "Nos mandaban a una persona que visitaba a mi abuela cada mañana, durante 4 horas, para ayudarla con el aseo diario y para hacer la comida".
"Mi abuela se murió muy temprano por causa de la diabetes, por lo que no llegó al siguiente tramo de las ayudas, que consiste en el internamiento, ya sea en el centro del día o en el centro de mayores", explica Manoel.
Las residencias de mayores
En las residencias de mayores existen, asimismo, otras dos opciones: la primera son las residencias públicas "que tienen unas colas de espera que, en caso de mi abuelo era de diez meses"; y las residencias privadas, en las que "te zumban lo que no está escrito".
"Las residencias públicas tienen unas colas de espera que, en caso de mi abuelo era de diez meses"
Debido a la lista de espera tan larga en la residencias públicas, y por no poder compaginar el trabajo con un cuidado óptimo del abuelo, Manoel y su madre optaron, hace dos años, por esta segunda opción de la residencia privada. "Estamos hablando de que una habitación compartida en la residencia privada tiene a día de hoy, y también hace dos años, un coste de 1.700 euros al mes o desde 2.100 en caso de querer disponer de un cuarto propio".
"Yo trabajo en esto y he visitado ambos dos lugares, y están mucho mejor las rediencias públicas, pero están sobrecargadas. En el caso de las residencias privadas, en las cuales hay un ánimo de lucro, si pueden pasar el día con dos terapeutas ocupacionales, no van a meter tres. Y de ahí que, en muchos casos, los precios no estén en relación con los servicios ofrecidos", explica.
Pérdida de recursos
Manoel, que se dedica cada día a dar soporte a los tramitadores de las ayudas a la dependencia, admite un avance muy significativo en el proceso de solicitud gracias a la digitilización de los documentos y a la tramitación a través de la sede electrónica. "Podemos poner todos los medios para no saturar las oficinas con papel, pero al final del día esa documentación tiene que revisarla una persona con una jornada laboral determinada, y lo que queda sin hacer, se pospone para el día siguiente".
Un total de 345 personas murieron en 2024 en Galicia esperando a ser valoradas o atendidas por el sistema de atención a la dependencia, según el XXV Observatorio de Dependencia. El pasado ejercicio un total de 2.772 personas estaban a la espera de ser atendidas en Galicia, con un tiempo de tramitación de más de un año (386 días), superando la media del conjunto estatal (334).
Manoel concluye que "al final, todos los problemas se solucionarían contratando personal. Personal y medios, eso es todo".
Aumentan las resoluciones, según la Xunta
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, destacó ayer en la rueda de prensa posterior al Consello da Xunta que el Plan de axilización e simplificación dos trámites de dependencia e discapacidade puesto en marcha en enero ha permitido agilizar la resolución de los expedientes.
"Las resoluciones emitidas sobre el grado de discapacidad aumentaron casi un 60% respecto al mismo período del año anterior, y un 24% los expendientes resueltos sobre dependencia", señaló Rueda. El informe que presentó el presidente de la Xunta indica que, desde enero, se resolvieron 3.563 expedientes de dependencia y la estimación apunta a que se podrán resolver 3.500 expedientes más hasta el 31 de marzo.
La conselleira de Política Social e Igualdade, Fabiola García, señaló por su parte que estas cifras se deben a la "reducción al máximo de los trámites" al introducir un nuevo modelo de solicitud conjunta que está operativo desde enero.
Respecto al personal, Rueda señaló que se crearon las jefaturas de servicio de discapacidad en los cuatro departamentos territoriales, y que se reforzó el área de dependencia con 11 profesionales. El plan, además, incluye la realización de formación específica para el personal de la Consellería y los centros de salud y ayuntamientos.