Reunión de los vecinos de Eirís con la Plataforma polo dereito á vivenda

Reunión de los vecinos de Eirís con la Plataforma polo dereito á vivenda Cedida

Ofrecido por:

A Coruña

La Plataforma polo Dereito á Vivenda se une a Eirís, en A Coruña, contra el plan de Monte Mero

Desde la asociación herculina por el derecho a la vivienda denuncian el desalojo de 180 personas pertenecientes al barrio de Eirís

Más información: Vecinos de Eirís en A Coruña alegan contra el proyecto de Monte Mero por el derribo de 38 casas

Publicada
Actualizada

La aprobación por parte de la Xunta del proyecto urbanístico de Monte Mero, que contempla la construcción de más de 4.300 viviendas en A Coruña y el derribo de 38 casas, tiene a los vecinos en vilo.

Por ello,este lunes, la Plataforma polo Dereito á Vivenda de A Coruña, representada por su portavoz Santiago Lamelo, se reunió con residentes del barrio de Eirís para analizar las consecuencias sociales del plan y organizar una respuesta colectiva.

Según la plataforma, el proyecto implicará el desalojo de alrededor de 180 personas que residen actualmente en las viviendas que serán demolidas, muchas de ellas personas mayores que podrían quedarse sin alternativa habitacional.

El portavoz denunció que las compensaciones previstas para los residentes son "claramente insuficientes", ya que se calcularían en base al valor del suelo como si fuese rústico, lo que impediría a las familias acceder a una nueva vivienda.

"Pretenden pagarlles o prezo do solo, como se fora solo rústico. Entón claro, estas persoas van quedar con moi poucos cartos para poder acceder a unha nova vivenda", explica.

Lamelo también expresó su preocupación por las personas mayores, que por motivos económicos, físicos o de tiempo, no podrán adaptarse a una nueva ubicación.

"Van quedar practicamente na rúa, sen unha solución habitacional. Entón, o que decidimos na asemblea é apoiar a esta xente, porque consideramos que o dereito á vivenda ten que estar por enriba de calquera outro interese, e aí neste caso non se está defendendo ese dereito", añade.

Durante la asamblea, a la que asistieron unas 30 personas, se sumaron también miembros de la asociación vecinal de Eirís y representantes de la cooperativa Outra Vivenda Posible, que compartieron su modelo de vivienda colectiva y sostenible como alternativa al mercado especulativo.

"Eles ali van construír un edificio de vivendas comunitarias que vai ser propiedade da cooperativa, e a cooperativa vai alugar para os membros a un alugueiro moi baixo. É un prezo moito máis baixo que o do mercado, e ademais cun proxecto comunitario onde haberá zonas comúns. Parece moi interesante, ainda que obviamente iso non é unha solución suficiente para o problema da vivenda", afirma Lamelo.

Además, se debatió sobre la declaración de zonas tensionadas por parte del Concello, las viviendas vacías sin uso definido, la falta de políticas de rehabilitación y el aumento de las viviendas turísticas sin regulación efectiva.

"Non chegan estas medidas, son moi poucas, porque non contempla outras opcións como que a vivenda que está baleira... que pasa con ela se non está a alugar, non está na venda, non está no mercado? Que pasa con ela? Tampouco falan de rehabilitación de vivendas, se se vai poñer algún tipo de penalización á xente que non queira alugar ou que non queira vender. Se se vai poñer coto por fin ás vivendas turísticas, que consideramos que é inadmisible...", señala.

"As vivendas turísticas están quitando vivenda para uso da xente, para que a xente poda vivir nelas, e ademais non están pagando os impostos, nin as licencias, nin os permisos que teñen que ter calquera actividade hoteleira".

Movilizaciones por el derecho a la vivienda

La plataforma concluyó la asamblea con una evaluación positiva del encuentro y anunció que están preparando nuevas movilizaciones para después del verano, así como campañas de autofinanciación para sostener sus actividades.

Según Lamelo, la asistencia de personas nuevas a la asamblea —incluyendo residentes del barrio que no habían participado antes— es señal de que la preocupación por el acceso a la vivienda se está extendiendo cada vez más entre la ciudadanía coruñesa.