La calle San Andrés de A Coruña tras las obras.
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La calle San Andrés de A Coruña reabre este jueves al tráfico tras 12 meses de transformación
Los cambios en las líneas de autobús urbano, que recuperarán su recorrido por San Andrés, se harán efectivos el próximo jueves 6 de marzo
Más información: ¿Quién podrá circular por la calle San Andrés de A Coruña tras las obras de reurbanización?
A Coruña contará desde este jueves con un bulevar a estrenar. A partir del 27 de febrero, se abrirá al tráfico la calle de San Andrés. Después de 12 meses de trabajos, esta semana la céntrica calle herculina retomará la circulación de vehículos privados, comerciales y taxis desde primera hora de la tarde. La transformación supuso una inversión de 3,2 millones de euros.
Los cambios en las líneas de autobús urbano, que recuperarán su recorrido por San Andrés, se harán efectivos el próximo jueves 6 de marzo con el fin de llevar a cabo una apertura progresiva de la calle e informar a los usuarios de las novedades.
Por otro lado, desde este jueves ya se podrán usar los nuevos espacios de carga y descarga de la calle y la zona provisional creada durante las obras en la calle de Santa Catalina también se mantendrá en servicio.
Este jueves también quedarán habilitados los nuevos contenedores para su uso por los vecinos y vecinas, así como por los y las comerciantes de la calle. En cuanto a la circulación, la calle de Santa Catalina será de sentido único hacia San Andrés desde Durán Loriga, mientras que la calle Hortas pasará a ser también de sentido San Andrés-Durán Loriga y no se podrá circular por la calle Alta entre San Andrés y Cordelería, quedando establecida como calle peatonal con carril bici.
San Andrés recupera su configuración como bulevar
Las obras de San Andrés, ejecutadas por la UTE formada por Abeconsa y Canarga, tuvieron un presupuesto de 3,2 millones de euros con el objetivo de que esta emblemática vía coruñesa recuperase su configuración original como bulevar. Los trabajos se llevaron a cabo entre las calles Juana de Vega y Torreiro, incluyendo otras vías como Sol o Pórtico de San Andrés, así como la restauración de las plazas de Santa Catalina y de la Cormelana.
La calle de San Andrés pasa a estar dispuesta en un formato de plataforma única. Se creó un carril por cada sentido de circulación para el tráfico rodado, de tres metros de ancho y hecho a base de hormigón desactivado. A un lado y al otro se dispusieron, además, barreras vegetales de 1,50 metros de ancho, que sirven como elemento separador entre la calzada y las aceras, que también fueron ampliadas y renovadas, con nuevas losas de granito.
Entre las iniciativas medioambientales ejecutadas en el contexto de las obras, el Concello plantó en San Andrés la misma especie de morera que había antaño, la Morus alba. Se plantaron más de 80 en las barreras vegetales dispuestas a un lado y al otro, entre la calzada y las aceras.
En este sentido, el Gobierno de Inés Rey también acometió trabajos para la conservación del ejemplar de Cercis siliquastrum —conocido comúnmente como el árbol del amor— situado en el cruce de San Andrés con la calle Santa Catalina. Alrededor de este árbol se estableció un perímetro de protección, que incluye una nueva área de recreo para la ciudadanía.
Además, también se instaló nuevo mobiliario urbano, creando diferentes espacios de ocio, así como nuevas marquesinas de autobús y señalización. Se crearon nuevas zonas de carga y descarga, la primera entre los números 144 y 150 y la segunda en la intersección con la calle Nueva, y se amplió a dos el número de plazas de estacionamiento para personas con movilidad reducida (PMR). También se renovó la iluminación pública, con dispositivos LED de bajo consumo.
