Borja Sémper, nuevo portavoz del PP, en el césped del Santiago Bernabéu.

Borja Sémper, nuevo portavoz del PP, en el césped del Santiago Bernabéu. Sara Fernández

Opinión HABLANDO SOBRE ESPAÑA

Borja Sémper salta al Bernabéu: "Gobernaremos solos. España no necesita más bronca ni gasolina"

"Este PP trasciende la izquierda y la derecha, se sentirá cómodo cualquier ciudadano con una visión moderna y abierta de España" // "Queremos un país donde a la gente no se le pregunta a quién besa, a quién reza o a quién vota".

15 enero, 2023 02:42
Daniel Ramírez Pepe Luis Vázquez

Ahí está Borja Sémper. Embrujado. Sometido por el esplendor en la hierba. Hay un gesto que, por fortuna para el equipo de comunicación del PP, no aparece en las fotografías: el momento en que este fichaje de invierno vende al diablo su alma de moderado. La escena es la siguiente.

Sémper pidió sin demasiadas esperanzas que le abriéramos el Santiago Bernabéu a cambio de su primera entrevista escrita como portavoz de campaña. Nosotros también creímos que sería imposible, pero aquí estamos. Aquí está Sémper, en zapatillas, pisando el césped.

De pronto, imbuido de hooliganismo blanco, se coloca en cuclillas, en la banda, y comienza a arengar a los jugadores del Madrid que sólo él puede ver en este campo vacío. Sémper brinca. Sémper aplaude. Sémper jalea. Sémper masca el chicle de Ancelotti.

Entrevista a Borja Sémper Laura Mateo

En su cabeza, todos sus compañeros de Génova son del Madrid. Imagina, suponemos, a Feijóo con el 9 de Benzema y vestido de corto, a punto de marcar un gol en la final de la Champions. Cuesta imaginar así a Feijóo, con las medias hasta la rodilla, pero Sémper lo logra porque está rematadamente loco: es poeta, ha dejado un sueldazo en una big four para regresar a la política, convencido de que el PP "puede cambiar España". "Y esa es nuestra final de la Champions", remata.

La táctica de la entrevista es la siguiente: hechizarlo de madridismo para que baje la guardia y responda acerca de todo. Además del conjuro, contamos con otra ventaja: Sémper es muy disciplinado con sus ideas, pero muy indisciplinado con el argumentario. Vamos a hablar del proyecto de Feijóo, de Pedro Sánchez, de la campaña que Vox ha lanzado contra él, del País Vasco, de los fichajes que le gustaría hacer en Ciudadanos, del lío con el aborto, ¡de Shakira y Piqué! Hasta del cannabis, ya que estamos en la hierba.

Se equivocará quien piense que esta es una entrevista frívola. Sémper tiene una virtud: domina (casi) todos los registros. Alterna la seriedad con el humor, lo grave con lo liviano, el futuro con el pasado. Sólo se le va a percibir en fuera de juego cuando escuche: "Hemos hablado con tu ex y quiere hacerte un par de preguntas". (Y no es una broma, es verdad).

Pese a su bautizo de sangre en el País Vasco y su desencanto con el otro PP, Sémper dice que cada vez le gusta más la gente. Y es verdad que le gusta. Basta verle charlar con quienes se va cruzando por el Bernabéu. Tiene una debilidad, Sémper. Se le ve a la legua. Prefiere la conversación con quien a priori, por lo menos estéticamente, se aparece como distinto. Para eso, en cierto modo, lo ha fichado Feijóo: como punta de lanza para convencer a los votantes de centro-izquierda decepcionados con el PSOE.

También asoma en Sémper un rasgo poco frecuente hoy, puede que incluso generalmente criminalizado: el disfrute de la política. El disfrute entendido como alguien que puede pasárselo bien trabajando, también siendo político. No es fácil combinar esa ambición con la apariencia de responsabilidad y en Sémper ocurre de manera natural.

Sus adversarios, por buscarle algún defecto, además de sus declaraciones sobre Bildu, le recriminan ser demasiado guapo. Jiménez Losantos lo apoda el "Íñigo Onieva de la política", "un guapo de noche". Casi como en un remedo contemporáneo de aquello de Umbral, que llamó "Nacho de noche" a Ignacio Camuñas, el más dandy del primer Consejo de Ministros de Suárez.

Cuesta empezar esta entrevista. Sémper quiere ver las Copas de Europa. Atraviesa el túnel de vestuarios. Dicen en el equipo de prensa del Real Madrid: "Es como si estuviera en Disneyland".

Por fin lo sacamos del Bernabéu. Esto se ha ido de las manos. Llevamos una hora dando vueltas y no hemos empezado. Acudimos andando al Eurobuilding, donde la UCD celebraba sus resultados electorales. Por no extraviar el simbolismo, el carácter ritual. Madrid bien vale una misa.

Borja Sémper, portavoz de campaña del Partido Popular, salta al campo del Bernabeú.

Borja Sémper, portavoz de campaña del Partido Popular, salta al campo del Bernabeú. Sara Fernández

¿Podemos empezar ya?

Esperen, tengo que ponerle más tiempo a la hora del coche.

Venga, hombre.

Bueno, ¿qué más da? Ahora que soy político me quitarán las multas, ¿no? –se parte de risa. ¿Sobrevivirán las bromas a este ciclo electoral?

Como era necesario el DNI para entrar en el Bernabéu, hemos visto que usted se llama "Francisco de Borja", igual que aquel santo que dirigió los jesuitas.

Siempre es mejor "Francisco de Borja" que "Borja Mari". No sé si tiene algo que ver con eso, pero no es mal ejemplo. Algo bueno hicieron los jesuitas.

Usted no cree en Dios, pero sí en la herencia judeocristiana como inspiración ética y moral.

Es uno de los grandes pilares de Occidente. Yo no soy creyente, pero me siento satisfecho, cómodo y agradecido con esa educación que me dieron mis padres: unas herramientas para interpretar el mundo conforme a una serie de valores.

No creerá en Dios, pero sí en los milagros. Se le ha visto en la cara cuando ha pisado el césped del Bernabéu.

El año pasado tuve la suerte de asistir a las grandes remontadas en el Bernabéu. Estuve muy cerca de creer en Dios. Lo que vivió el fútbol mundial con esas grandes remontadas… Me hizo pensar: "Qué bien elegí al hacerme del Madrid". En mi caso fue elegido y querido.

Sémper, en un momento de la entrevista con EL ESPAÑOL.

Sémper, en un momento de la entrevista con EL ESPAÑOL. Sara Fernández

Nos decía, cuando negociamos el escenario, que elegía el Bernabéu porque las próximas elecciones "van a ser una final de la Champions" para el PP.

Sí. Pero, por primera vez en mucho tiempo, quizá por primera vez en mi vida, creo que es un ciclo electoral extraordinariamente importante para España. El país afronta grandes retos, que no se pueden hacer con estos mimbres. Necesitamos un cambio. Sé que es un tópico, pero lo digo: estas elecciones son importantes para el PP, pero mucho más para España.

El fútbol saca lo más primitivo de nosotros. Nos permite hablar de bandos sin demasiados riesgos. Así que: ¿dónde está usted? ¿Con Piqué o con Shakira?

No sabría responder. Meterme en la vida privada de los demás me produce mucho pudor [se pone nervioso de veras]. Y no contestar supone un método de autoprotección porque mañana te puede pasar a ti. Pero… debo reconocer que en este caso voy con Shakira.

Empezamos bien para ser un "moderado": en el Bernabéu. ¿Acaba de perder el PP a todos sus votantes antimadridistas?

Una de las cosas más importantes en política es no infravalorar la inteligencia de los ciudadanos. La gente es perfectamente consciente de que uno puede ser del Madrid o del Barça y que eso no implique ser buen o mal político. Mientras las cosas se hagan con respeto y sentido del humor, se entienden y se pueden explicar.

"Preparamos una oferta política en la que se sienta cómodo cualquiera con una visión moderna y abierta de España"

Por cierto, hablábamos de credos religiosos: usted confía en Marco Asensio, que juega de extremo. ¿A Sémper lo ficha el PP para que no haya extremos en el partido o para combinar extremos con moderados?

Para sumarme a un equipo que quiere ganar la Champions y que no renuncia a fichajes de invierno. El PP es un partido amplio donde hay gente que toca instrumentos diferentes. Se trata de que sonemos como una orquesta. ¡Sin renunciar a ningún instrumento! Está bien que haya distintos perfiles y matices. Es sano.

Pero sí estamos asistiendo a un PP muy centrado, que quiere jugar sin extremos. A nadie se le escapa que los últimos fichajes, entre ellos el suyo, van en esa dirección. El objetivo de Feijóo con su nueva alineación es indudable.

Sin duda. Porque este PP quiere parecerse a la sociedad española, que no está avinagrada. La gente en la calle no es tan sectaria como muchas veces parece oyendo a determinados dirigentes políticos. Necesitamos serenidad, tranquilidad y centrarnos en lo importante. Huir del insulto, de la etiqueta y de esa vocación según la cual el que no piensa como tú es el enemigo.

Preparamos una oferta política en la que se sienta cómodo cualquiera con una visión moderna y abierta de España. No tienes por qué compartir todo con el PP para respaldarlo. Con Feijóo a la cabeza, se puede mejorar España.

Dentro de esa orquesta, ¿en qué espectro ideológico sitúa a Isabel Díaz Ayuso? ¿Comparte sus palabras cuando, por ejemplo, compara a Sánchez con un "tirano" que quiere acabar con la democracia en España? ¿Eso le parece desafinar?

Cada uno tiene su personalidad. Lo importante es que seamos y sonemos auténticos. Isabel es una de las mujeres más importantes con las que cuentan el PP y España. No lo digo yo: una abrumadora mayoría de madrileños así lo ha decidido. Isabel juega un papel muy relevante en el presente y el futuro del partido.

"El PP hoy trasciende el eje izquierda-derecha. Sumamos ese modelo de sociedad abierta a nuestra capacidad de gestión"

La dirección del PP, estos días, repite continuamente un mensaje: "La gente de centro-izquierda no se sentirá incómoda con un gobierno nuestro". ¿Se siente usted como un reclamo dentro del centro-derecha para seducir al centro-izquierda?

Me tengo por un liberal clásico con una visión muy humanista de la vida. No sé si eso me hace interesante para el centro-izquierda o para el centro-derecha. Lo que sí tengo claro es que, después de tantos años en política, me sigue gustando mucho la gente.

A mi juicio, el eje izquierda-derecha todavía opera en política, pero hoy es mucho más importante este otro eje: democracia liberal-populismo. Y el PP, en este momento, es el partido más capacitado para defender la democracia liberal. En esa batalla que afecta a Occidente, pero también a Latinoamérica, vemos que los populismos de izquierdas y derechas no descansan. El PP hoy trasciende el eje izquierda-derecha. Sumamos ese modelo de sociedad abierta a nuestra capacidad de gestión.

Sémper saliendo al campo del Bernabéu.

Sémper saliendo al campo del Bernabéu. Sara Fernández

Ya que habla de liberalismo: acaban de producirse las primarias en Ciudadanos. Ahora que está en Génova, ¿le gustaría hacer fichajes entre los naranjas? Dé nombres.

No daré nombres por no ponerles en un compromiso. Pero hay muchos dirigentes de Ciudadanos y gente en su órbita que tiene mucho talento. Sería una pena que la política española los perdiera. Hoy se pueden sentir perfectamente representados por el proyecto de Feijóo. Muchas de las recetas que Ciudadanos desplegó están hoy integradas en el PP.

Pero lo mismo pienso de mucha gente que en el pasado dio su confianza al PSOE. Se pueden sentir representados por nuestra defensa de la institucionalidad, de la separación de poderes; por nuestro deseo de un gobierno para todos, por nuestra intención de instalar una nueva manera de relacionarnos entre políticos. Todo eso hoy está cuestionado. Nosotros lo defendemos con fuerza.

¿Hubo un momento en que se sintió más representado por el PP que por Ciudadanos?

No. Mi vínculo con el PP trasciende lo político. Es un vínculo emocional. Militar en el PP me costó sangre, sudor y lágrimas. He perdido compañeros y amigos. Eso convierte a tu partido en otra cosa. Cuando, por el motivo que sea, decides cambiar de vida… cambias de vida, pero no de partido.

De todas las últimas medidas que ha adoptado el Gobierno, ¿cuáles son las que más le indignan?

Ha habido dos cosas determinantes que me han empujado a regresar a la política. La primera: una soberbia indescriptible que impide al Gobierno rectificar pese a las consecuencias de la ley del sólo sí es sí. Una chapuza evidente que ha provocado la reducción de penas para 150 agresores sexuales. Lejos de disculparse, acusan a jueces de fachas y miran a otro lado. Incluso se han reído.

"La dialéctica Gobierno-oposición es sana. No estar de acuerdo con este Gobierno no te conviene en un radical"

Y luego me parece inédito que un grupo de gente condenada por el delito de sedición presente una enmienda para reformar el Código Penal en su propio beneficio. ¡Con la aquiescencia del presidente del Gobierno! Después de la Constitución, el Código Penal es la ley más importante de nuestro ordenamiento jurídico. Manipularla y manosearla para privilegiar a delincuentes es extraordinariamente grave.

¿Y cómo se posiciona uno contra todas estas medidas "de manera moderada"? 

[Sonríe consciente del dardo]. Nosotros estamos en política para cambiar las cosas. Eso sólo puede hacerse desde el Gobierno. Y para eso nos toca esperar. Ahora nos toca hacer una oposición contundente. La dialéctica Gobierno-oposición es sana. No estar de acuerdo con este Gobierno no te convierte en un radical.

Cuando lleguemos al Gobierno, revertiremos toda esta legislación. Pero el problema no es ese, sino el daño que se va produciendo hasta que eso suceda. Por eso vamos a apretar para que se corrijan esos desmanes mientras tanto.

Como hemos estado en un campo de fútbol, haga una porra: ¿en cuántas Comunidades cree que podrá ganar el PP?

No lo sé. Vamos paso a paso. Queda tiempo, aunque no demasiado. Nuestro objetivo es conformar una alternativa ilusionante. Estoy obsesionado con hablar de ilusión. En este país hay mucha gente preocupada. No queremos ganar gracias a un cabreo contra Sánchez, sino por la ilusión en un futuro distinto.

Mucho ha debido de cambiar el PP en apenas tres años. Cuando usted fue candidato en San Sebastián, escondió las siglas de su partido. Hoy es su portavoz.

Las siglas del PP no aparecieron en aquella campaña debido a dos motivos. El primero, por raro que me parezca, se debió a un estudio que nos dijo que el candidato estaba por encima de la marca. El segundo: en aquella época, la política también estaba muy crispada a nivel nacional. Yo quería evidenciar que, por encima de ese ruido, estaba la gestión de la ciudad.

Borja Sémper no tiene claro que el PP dispute con Vox su potencial electorado.

Borja Sémper no tiene claro que el PP dispute con Vox su potencial electorado. Sara Fernández

¿Cómo explica esta paradoja? El PP se disputa con Vox buena parte de su voto potencial. En ese contexto, sin embargo, adopta la posición más centrada de su Historia.

No tengo tan claro que disputemos nada con Vox. En todo caso, no tenemos que pensar en Vox, en Ciudadanos ni en el PSOE. Si vives pensando en tus adversarios, acabas pareciéndote a ellos o comprando su marco discursivo. El liderazgo de Feijóo es autónomo y forjado en un territorio con singularidades.

No me engaño, ni pretendo engañarles: hay un libro muy famoso de Lakoff. Daba recetas al partido demócrata para afrontar su depresión en un momento de hegemonía republicana. Les decía: "No pienses en un elefante". El elefante, claro, eran los republicanos. Nuestro partido tiene tradición y una potencia territorial extraordinaria. ¿Por qué nos van a preocupar otras formaciones?

Se lo van a preguntar mil veces en campaña. Hágalo ahora: defina a Vox y así queda escrito. ¿Qué es Vox?

No me hagan hacer de intérprete de otros partidos.

Oiga, es usted el portavoz de su partido.

No estoy en política para hacer oposición a la oposición. Ni para describir otros proyectos. Nosotros hacemos oposición al Gobierno. Vox se define por sí mismo, no hay más que asomarse a su discurso para ver cuál es su visión de España, de la sociedad, de la economía. Para mí, lo importante con Vox es…

No quiere mirar el elefante.

El PP no está obsesionado con otros partidos, sino con acertar y diseñar un proyecto para todos los españoles. Y una postdata: igual que un bombero no apaga un fuego con más gasolina, el enfado no se aplaca con más enfado. Esa receta jamás es buena. Ya hay demasiada bronca en España.

"Aspiramos a convencer a quien confió en Sánchez y hoy ve cómo se desmantelan los pilares del Estado"

Una cuestión interesante: ha dicho no tener claro que el PP se dispute tanto voto con Vox. Ahí va una pregunta que exige una respuesta igual de clara: ¿a quién les resulta más fácil convencer? ¿A los socialistas decepcionados con Sánchez o a los votantes del PP que se marcharon a Vox?

Fácil en esta vida no hay nada, pero los dos caminos son posibles. Y están a la misma altura en términos de dificultad. Cuando Podemos eclosionó con cinco millones de votantes, yo solía decir: "No hay cinco millones de peligrosos bolivarianos". Perdón por la autocita. Lo mismo digo de Vox. Pensar que sus millones de votantes son fachas peligrosos resulta un profundo error.

Aspiramos a convencer a quien confió en Sánchez y hoy ve cómo se desmantelan los pilares del Estado. Apelamos también a quienes votaron a Vox y Ciudadanos porque dejaron de encontrar respuestas en el PP. Pero hay que dejar de mercantilizar la política. No me gusta ver al ciudadano como "un votante". Esa mercantilización es muy de los años noventa.

Oiga, que usted no es tan joven. En los años noventa, usted ya estaba en política.

¡Prefería las preguntas comprometidas a las menciones sobre mi edad!

Uno de los motivos que le llevó a abandonar la política fue la cercanía del PP con Vox. Hoy todos los sondeos pronostican que la única posibilidad de Feijóo pasa por un pacto con Abascal. A nadie se le escapa que en el nuevo PP de Feijóo tanto a él mismo como a la gente que está fichando les incomoda un gobierno con Vox. ¿Cómo pretende sortear ese obstáculo? Si llegado el momento, la foto es la misma que hoy, ¿pactarían una coalición con Vox para gobernar España?

Creo que la foto de hoy no va a ser la de dentro de un año. La alternativa que lidera Feijóo va a ir creciendo a lo largo de las semanas y los meses. Estoy absolutamente convencido, porque si no, no estaría aquí. 

Si no me creyera que hay un proyecto con capacidad de seducir a cada vez más españoles, no me hubiera sumado a él. Si he vuelto a la política, entre otras cosas, es porque creo profundamente en Feijóo.

El portavoz de campaña del PP asegura que el objetivo es gobernar en solitario.

El portavoz de campaña del PP asegura que el objetivo es gobernar en solitario. Sara Fernández

No ha respondido a la pregunta.

Nuestro objetivo no es sortear ningún órdago ni dar respuesta a otros partidos políticos que están en otros códigos y en otras claves. Nosotros queremos cambiar España y ofrecer un proyecto reformista y de transformación. Para eso creemos que lo mejor es un gobierno en solitario, y va a ser posible. Estoy convencido. 

Tenemos que obtener un resultado lo suficientemente bueno como para poder presentarnos a una investidura y pedir al resto de fuerzas políticas que permitan gobernar al PP en solitario. No solo a Vox. Al resto de formaciones políticas, también. De ahí la propuesta de Feijóo de que gobierne la lista más votada. 

Es una respuesta decimonónica, que recuerda a Cánovas y Sagasta. Que gobiernen siempre PP y PSOE en pura alternancia.

Con una diferencia fundamental: y es que ese gobierno tendría que trabajar cada iniciativa parlamentaria para obtener los apoyos del resto de formaciones y poder aprobarlas. En un momento extraordinario, hacen falta respuestas extraordinarias. 

"Queremos que, si un candidato a alcalde del PSOE gana las elecciones, el PP facilite el gobierno"

Queremos que, si un candidato a alcalde del PSOE gana las elecciones, el PP le facilite el gobierno, y que así no dependa de Podemos. En justa correspondencia, debería ocurrir al revés. Es un pacto de Estado entre los dos grandes partidos, que deciden superar sus propios intereses en beneficio de la estabilidad institucional.

Pero ustedes no se abstuvieron cuando Sánchez ganó las elecciones. 

Porque no hubo justa correspondencia. 

¿En qué sentido? 

Es un pacto que implica a los dos, ya les digo.

Es decir, que si no se compromete Sánchez a hacer lo mismo, ustedes no piensan abstenerse para "librar a España de Podemos", como viene diciendo. 

Es que eso no sería un pacto. El pacto ocurre cuando se comprometen los dos a hacer lo mismo en justa correspondencia.

Viendo el rumbo que ha tomado el país, ¿a usted le duele que el PP no se abstuviera en su día para que Sánchez gobernara en solitario? 

El problema es que ni siquiera Sánchez quería la abstención del PP. Claro, es que esto es bastante relevante.

Regresando al tema de Vox: ¿usted estaría cómodo con su amigo Santiago Abascal sentado en un Consejo de Ministros?

Yo estaría muy cómodo sentado en un Consejo con todos los ministros del Partido Popular.

Es decir, estaría incómodo con ministros de VOX. Por ir cerrando este asunto: el partido de Abascal ha lanzado una campaña contra usted en redes sociales.

La enésima campaña, querrán decir.

Esta campaña se basa en unas declaraciones que hizo en una entrevista con 'Jot Down', cuyo titular fue: "El futuro en Euskadi se tiene que construir también con Bildu". ¿Qué quiere decir eso exactamente?

Lo expliqué en mi anterior etapa política, pero da igual, porque quien no quiere entender… no está abierto a explicaciones. He pasado casi veinte años de mi vida escoltado. Que yo sepa, ETA ha intentado asesinarme, según me contó la Guardia Civil, dos veces. He vivido en un lugar en que ser del Partido Popular, sentirte español y defender la Constitución te costaba la vida. Si no te mataban, te hacían la vida imposible. Algo sé de todo este asunto.

"Vox utiliza en redes el mismo juego que Otegi: destruir mi persona para deslegitimar cualquier cosa que pueda decir" 

No quiero parecer pretencioso, pero alguna autoridad tengo para poder exponer una opinión acerca de lo sucedido en el País Vasco sin que nadie proyecte sobre mí una sombra de sospecha.

Adelante, entonces.

Lo que dije en aquella entrevista, y sigo pensando hoy, es que mis hijos van a tener que compartir espacio público con los hijos de quienes me quisieron matar. A mí me preocupa mucho que mis hijos vuelvan a vivir lo que yo tuve que vivir. Esa preocupación da utilidad y sentido al ejercicio de la política.

Para participar con legitimidad ética en política, quienes ahormaron un discurso justificador del terrorismo y formaron parte de un movimiento para subvertir el orden constitucional y eliminar social y físicamente a quienes no eran nacionalistas, tienen que pasar de la exaltación del terrorismo a la exaltación de la democracia; aceptar el Estado de Derecho que quisieron derribar, reconocer el inmenso daño que hicieron y colaborar con la justicia para esclarecer los asesinatos aún sin culpables.

Hasta que no hagan una enmienda a la totalidad a la historia de ETA, no están en el mismo plano que los demás. En todo caso, que participen en las instituciones es una cosa, pero que Otegi influya en la gobernabilidad de España es otra. Que decidan cosas para todos los españoles quienes no están en lógica de gobernabilidad y creen que ETA estuvo bien no es aceptable.

Lo que sucede en estos tiempos es que un pantallazo de un titular es fácilmente viralizable. Y así como esta historia me dolió en algunos momentos de mi vida, hoy soy consciente de cuál es el juego. Soy consciente de que la política hoy, por parte de algunos, en este caso por parte de una estrategia de VOX, pasa por destruir a la persona para deslegitimar cualquier cosa que pueda decir. Bueno, hay algunos que entienden la política así y dormirán bien todas las noches, pero no es mi estilo.

Detalle de un momento de la entrevista.

Detalle de un momento de la entrevista. Sara Fernández

Vox auspicia su campaña en el hecho de que, en aquel tiempo, cuando se produjo la entrevista, Arnaldo Otegi alabó aquel titular replicándolo en Twitter. 

Claro, porque Arnaldo Otegi utilizaba el mismo juego que utilizan ellos [se refiere a Vox]: aprovechar la parte para deslegitimar el todo. Y a ninguno de estos que son tan españoles y son tan "contra ETA" les da por pensar esto.

Por cerrar este asunto. Usted fue hermano de sangre de Santiago Abascal. El otro día ironizaba al respecto, decía que tenían una relación a prueba de bombas. ¿A usted le duele que sea el partido precisamente de aquel hermano de sangre, con quien compartió tantas vivencias y tanto sufrimiento, el que haga esa campaña contra usted?

No. Nada de lo que pueda decir ningún dirigente de VOX ni de ninguna otra formación política me puede doler. Me importa lo que dicen las personas concretas y eso está más que hablado.

¿Qué le parece el discurso que tiene el Partido Popular sobre ETA? Porque escuchamos al Gobierno criticarles por "hablar continuamente de ETA cuando ETA ya no existe".

El Partido Popular tiene que hablar de los temas que importan a los españoles. Que Otegi sea un sustento relevante de este Gobierno, yo creo que importa a los españoles. Sobre todo, no les gusta y a nosotros tampoco. El problema es confundir el culo con las témporas y pensar que la participación de Bildu en las instituciones les habilita desde un punto de vista ético y moral para influir en la gobernabilidad de España.

"Otegi no quiere lo mejor para el futuro de España, quiere lo peor. Y Moncloa le está otorgando su gobernabilidad"

Arnaldo Otegi no quiere lo mejor para el futuro de España, quiere lo peor. Y Moncloa le está otorgando su gobernabilidad, le está haciendo un socio indispensable. Esto es un profundo error. Y una última cuestión.

Diga.

Vivimos en un país en el que tenemos un retrovisor muy largo para lo que pasó hace ochenta años, y en algunos puntos me parece bien; pero tenemos el retrovisor tapado si se trata de lo que sucedió hace diez años. Hay algo que no funciona.

¿En qué punto está de acuerdo sobre mirar a hace ochenta años?

Creo que la memoria histórica es importante; tener una referencia acertada y aterrizada de lo que sucedió en España, de las consecuencias de la división, del enfrentamiento entre hermanos. Es muy importante conocer las causas y las consecuencias. Cuarenta años de dictadura nos hacen amar la libertad mucho más. 

Pero es que hasta hace diez años teníamos terroristas que querían cargarse la democracia y la libertad. En una parte de España lo consiguieron. La democracia llegó a casi toda España con la Transición, pero al País Vasco llegó mucho más tarde por culpa de ETA, que fue uno de los últimos vestigios del franquismo.

¿Y en cuanto a la llamada "memoria histórica"?

Mi memoria histórica es la que se desprende de Manuel Chaves Nogales, de Julián Marías. Cruda, real y que no busca ningún beneficio partidario ni partidista. En España tenemos una muy mala relación con nuestra historia. La traemos hasta el presente para tirarnos los trastos del pasado, lo cual no deja de ser absurdo. 

Sin embargo, yo sí creo que hay asuntos pendientes que el Gobierno actual no ha sido capaz de resolver, como por ejemplo, y me parece preocupante, que haya cuerpos en las cunetas y que no se ayude a las familias a encontrarlos.

Una vez, un importante asesor de Aznar, en una conversación privada, nos contó que creía un error que el PP no hubiera aprovechado sus gobiernos para hallar esas fosas y dar digna sepultura a los cadáveres. Decía que, si el PP hubiera impulsado esa iniciativa, la izquierda no habría tenido razones para emprender la deriva actual.

Puede ser, pero esa explicación se queda un poco coja, ya que tampoco han hecho esa labor los sucesivos gobiernos socialistas.

Por ir cerrando el marco del País Vasco. No sé si a usted le hierve la sangre cuando percibe la impunidad de aquellos responsables del terrorismo de Estado, porque puede que haya a quien se le escape que usted es familia de Segundo Marey, aquel empresario secuestrado por los GAL. 

Lo más importante es el drama humano y personal de quienes sufrieron aquello. Pero hay otro ángulo que me parece muy relevante: los GAL debilitaron la lucha contra ETA en unos años en los que necesitaba más fortaleza que nunca.

"El terrorismo de Estado debilitaba la lucha contra ETA porque era utilizado por los terroristas para retroalimentarse y justificarse"

Nuestra gran promesa para resistir frente a ETA, además de otras cuestiones, era la promesa de la victoria del Estado de Derecho, el amparo del Estado de Derecho frente al terrorismo. Claro, quienes decidieron utilizar resortes del Estado con las mismas armas que ETA nos debilitaban a todos. Debilitaban la lucha contra ETA porque era utilizado por los terroristas para retroalimentarse y justificarse.

¿Usted cree que fue Felipe González la X de los GAL?

Yo no tengo la más remota idea. Pero él siempre ha dicho que no.

¿Tuvo contacto con su tío Segundo Marey?

No, yo era muy crío. Sí tengo recuerdos de ir a visitarle en su casa de Hendaya. Tengo recuerdos nebulosos de esos días de mucho ajetreo, de preocupación. Era un industrial, un pequeño empresario al que le secuestraron con esa especie de eufemismo tétrico del "error".

Les contaré algo más: Juan Carlos García Goena, que fue asesinado por los GAL, era un chico muy joven que cruzó la frontera para no hacer el servicio militar. Su viuda, fallecida hace relativamente poco, vino en la lista que yo encabece del Partido Popular para el Ayuntamiento de Irún: Laura Martín era una mujer corajuda y con un mérito extraordinario. Conozco perfectamente los estragos causados también por el terrorismo del GAL.

Borja Sémper es sobrino de Segundo Marey, el empresario vasco secuestrado por los GAL.

Borja Sémper es sobrino de Segundo Marey, el empresario vasco secuestrado por los GAL. Sara Fernández

Cambiando radicalmente de tercio. Se acerca el momento más complicado de la entrevista.

Tenía que llegar. 

Hemos hablado con su ex. 

¿Cuál? ¿¡Con cuál!? [Rostro desencajado]

Y tiene un par de preguntas para usted. En fin, esperemos que Bárbara, su mujer, no se enfade.

Bueno.

"Usted tenía una fantástica sección en Onda Cero, La Ínsula, con un exdiputado del PSOE. Desde que ha sido nombrado portavoz del PP, esa sección ha muerto. ¿Puede decirse que la culpa es del PP?".

¡Sin lugar a dudas! Esa pregunta es de Madina.

Sí, su último ex.

Entiendo su enfado y su dolor. Lo hemos pasado muy bien. Una de las cosas que más pena me da de esta nueva vida es haber abandonado el programa de Carlos Alsina. Han sido tres años maravillosos viendo cómo se hace radio de primer nivel en directo. 

Mi infancia no es un patio de Sevilla, pero sí una radio sonando en la cocina de casa de mis padres. La radio siempre ha estado presente en mi vida y ver a Alsina hacer radio en directo es acojonante.

Oiga, ya se ha olvidado de Madina. ¿Lo ve más cerca de Feijóo que de Sánchez? 

Esa pregunta que la responda él. Madina es muy del PSOE. Es un hombre de profundas convicciones de izquierdas y a mí lo que me gustaría es que el Partido Socialista volviera a estar dirigido por gente con profundas convicciones de izquierdas y con la cabeza sobre los hombros, y que piense en el interés general y no en el particular.

Que lo dirija Madina. Pudo haber sido.

Bueno, dirigido por Madina o alineado con alguno como Madina, pero que Madina esté en el equipo de toma de decisiones. No es que Edu y yo compartamos todo, pero tenemos en común una serie de cuestiones relevantes e importantes.

Pero Madina tiene otra pregunta para usted. Esperamos que a él sí le conteste con concreción. "Si tuviera que resumir en una sola frase el proyecto de país que representa Feijóo, ¿cuál sería?". Por cierto, al final remarca: "¡Una sola frase!".

Qué cabrito. Tengo que pensar bien porque una frase… Ahí va: "Queremos un país donde a la gente no se le pregunta a quién besa, a quién reza o a quién vota; dirigido por unos gobernantes que piensan en la ciudadanía antes que en sí mismos; y aderezado con una buena gestión".

Es una frase demasiado larga, pensábamos que al ser poeta… Ya lo arreglaremos con "punto y coma" y "dos puntos".

Ya saben ustedes que la poesía moderna, el verso libre, lo permite casi todo.

En estos días, algunos periódicos han contactado con los psiquiatras para preguntar por el príncipe Harry. Dejar el trabajo que usted tenía para meterse en este barrizal también es de psiquiatra.

¡Pues fíjense en la capacidad de convicción que tiene Feijóo! Eso por un lado, y por el otro, la generosidad de mi familia. Bromas aparte, es una decisión muy meditada en la que han pesado pros y contras, pero al final ha podido la pasión y las ganas de cambiar el país.

Un paréntesis. Federico Jiménez Losantos amenaza con cambiarle el mote. La cosa ya no va de calcetines. Ahora lo llama "el Íñigo Onieva de la política". ¿Qué le parece? 

Manda huevos. ¡Manda huevos!

Sémper anima a Aznar a publicar poesía.

Sémper anima a Aznar a publicar poesía. Sara Fernández

Muy cuerdo no está un político que se atreve a publicar poesía. Entrevistamos a Aznar hace unos meses y nos contó que él también la escribe, pero que jamás la publicará. ¿Anima al presidente Aznar a que publique sus versos?

Por supuesto que le animo. Claro que sí, claro que sí. De todas formas, que no lo haya publicado él y que no la publicara en su día Calvo-Sotelo explica por qué ellos llegaron a ser presidentes del Gobierno y yo no vaya a serlo nunca.

¿Se atreve a decir cuánto dinero va a perder con su vuelta a la política? Vamos a ser un poco más indulgentes que en 'La Resistencia', donde siempre preguntan por el dinero en el banco y las relaciones sexuales de la última semana. Nosotros nos quedamos sólo con la pregunta del dinero. ¿Puede dar una cifra aproximada de su pérdida para que el lector de EL ESPAÑOL, que es muy discreto, se haga cargo de su renuncia económica?

No, porque entonces mi madre sabría que le he mentido. Pero esto nos lleva a otra reflexión más seria y es la remuneración de los políticos. Sé que decir esto hoy, en estos tiempos, es muy complicado. Pero deberíamos algún día pensar en serio este tipo de cosas y contarle a la gente que hay altos funcionarios del Estado que ganan el doble que el presidente Gobierno. Simplemente ponerlo sobre la mesa y contarlo tal cual es, con transparencia y que cada uno opine.

"La política no es un chollo. Es un honor"

La política es un ejercicio permanente de renuncias. Yo no lo entiendo de otra manera. Es una renuncia personal, es una renuncia material, es una renuncia vital, es una renuncia a las comodidades de la vida. El ejercicio de la política es un sacrificio que está dotado de muchas cosas buenas, sin duda. Pero la política no es un chollo. Es un honor. Por lo tanto, ahí el dinero opera de otra manera, al menos para mí. Es verdad que tampoco le daba mucha importancia antes.

Cuando dio su primera rueda de prensa esta semana, dijo que volvía a la política para revertir la polarización y cambiar las cosas. Pero tenemos otra teoría que va más allá. Y es que Feijóo le ha tentado con convertirle en ministrable en caso de que llegue al Gobierno. ¿Con qué cartera se ve?

No soy tan pretencioso como para imaginarme en ese escenario. De verdad se lo digo. ¿Saben qué pasa? Que va a haber una reducción significativa de carteras si gobernamos nosotros [se ríe].

No va a contestar.

Siempre se ha llamado "grandes carteras del Estado" a Exteriores, Interior, Justicia, Economía, Hacienda… En esa terna hay que introducir una más: Cultura. El Partido Popular, y esto que se llama el espacio de centro derecha español, tiene que abanderar la cultura como uno de sus grandes elementos de transformación del país. 

Primero, porque la cultura nos hace más libres, porque nos hace más críticos y además también tiene un elemento importante como tractor económico. No debe de ser un ámbito sujeto a disputas políticas. Es una política de Estado. Pero no, yo no me veo de ministro, créanme, ni por el forro. Creo que hay gente muy capacitada y que, afortunadamente, Feijóo va a tener una lista muy amplia donde elegir.

El político vasco conversa con el jefe de Deportes de EL ESPAÑOL, Jorge Calabrés, y Daniel Ramírez.

El político vasco conversa con el jefe de Deportes de EL ESPAÑOL, Jorge Calabrés, y Daniel Ramírez. Sara Fernández

Hablando de Feijóo: este fichaje ha sido una negociación complicada porque él llevaba mucho tiempo detrás de usted. ¿Cómo se ha producido? 

A lo largo de estos meses yo he hablado con Feijóo como él ha hablado con mucha otra gente. Le interesa escuchar, le interesa añadir otras ideas y ver análisis trazados desde otros ángulos interpretativos de la realidad. Yo estaba en ese grupo amplio, muy amplio, de gente que hablaba con él, así que no ha sido una petición constante del presidente. 

Es verdad que hubo un momento, a finales del año pasado, en que nos sentamos y me dijo: "Mi proyecto político quiere seguir creciendo y me parece que puedes sumarte al equipo, que puedes aportar". No puedo entrar en detalles, pero consiguió convencerme de que era el momento para dar el salto.

Hable de su familia. Decía que era uno de los factores que más le frenaban para regresar a la política. ¿Qué dicen sus hijos? El mayor tiene 17 años. Los pequeños, de cuatro y seis, ¿ya se enteran?

Bueno, los pequeños no se enteran de mucho. Es "el trabajo de papá". Conocieron a Feijóo un día y les dije: "Es el jefe de papá". Le miraban así, como diciendo: "Qué tipo más alto". Feijóo es muy niñero, tiene mucha mano con los niños. Es muy cariñoso, es un tipo que en la distancia corta todavía es mejor de lo que parece en la distancia larga.

¿Y el hijo mayor?

El mayor ya es un hombre que cumple 17 años y que está interesándose por su entorno y formándose una opinión de las cosas. Y luego está, obviamente, mi mujer. Entrar en política no es una decisión que te afecte a ti, sino que arrastra también a la familia. Mi mujer es actriz y evidentemente hay un riesgo de que esto le perjudique porque todo está muy secularizado, muy polarizado. 

"Existe una apariencia de que las élites culturales en España son de izquierdas. Es radicalmente falso, no es real"

Por eso yo sólo puedo agradecer la generosidad que ha tenido mi familia, especialmente mi mujer, apoyándome en este momento. La conciliación laboral y familiar para un periodista y para un político… es una leyenda. No tenemos conciliación laboral y familiar, pero a mí me gustaría también romper con esa dinámica. Si tanto hablamos de conciliación laboral, empecemos dando ejemplo.

No sé si usted tiene la concepción de que las élites culturales en España son predominantemente de izquierdas y si eso, en caso de que usted lo crea así, le ha pesado a la hora de dar el paso. Como dice, su mujer es actriz.

Es verdad que existe una apariencia de que las élites culturales en España son de izquierdas. Es radicalmente falso, no es real. Hay gente que opina de una manera, gente que opina de otra, gente que tiene una tendencia ideológica, gente que tiene otra. Las voces que más se oyen en el mundo de la cultura son de izquierdas, eso es verdad. Pero es un mundo mucho más amplio. Hay de todo.

Si hay voces de todo tipo, ¿por qué se oyen más las de izquierdas?

Pues porque probablemente en el pasado, y ahora voy a hablar del Partido Popular, no se ha puesto especial énfasis en reclamar y reivindicar que la cultura no es de izquierdas, sino que la cultura es de todos. Es una batalla que también merece la pena librar, no en beneficio del Partido Popular, sino en beneficio de la transversalidad.

¿Los toros son cultura? ¿Es usted taurino?

No, no soy taurino. Nunca he conseguido engancharme. Tengo muchos amigos taurinos que me han llevado a la plaza, pero no he conseguido comprenderlo. Pero claro que los toros son cultura; y no porque lo diga yo, sino porque está también formalmente reconocido.

Ahí van algunos asuntos que tradicionalmente abren las costuras del PP: la legalización del cannabis, el aborto o la gestación subrogada. Hay diputados que reclaman que no haya disciplina de voto. ¿Cuál es su opinión?

Somos un partido con un abanico ideológico amplio en el que conviven varias sensibilidades y donde hay diversas formas de interpretar estos tres fenómenos que ustedes han mencionado. La respuesta debe pasar por encontrar un equilibrio que responda a la realidad social del país, no solo a la del PP. 

"Lamento que Vox haya acudido al rescate mediático del presidente del Gobierno, una vez más"

Yo nunca he tenido miedo a debatir sobre nada. De hecho, en mi época de parlamentario vasco impulsé la creación de una ponencia parlamentaria que analizara la regulación de los clubes de cannabis, porque entiendo que la legislación actual no da una respuesta acertada a un fenómeno extremadamente grave que va creciendo y es el consumo cada vez más temprano de cannabis entre los más jóvenes: la consolidación de un mercado ilegal. Campan a sus anchas las mafias que trafican con droga. Creo que estamos utilizando herramientas del siglo pasado de manera equivocada. 

Muchos países han intentado regular de una manera determinada que se permita la venta controlada del cannabis, por ejemplo. Con sus aciertos y con sus errores. Creo que podemos abrir un debate en España sobre cómo dar respuesta a este fenómeno. Hacerlo con naturalidad y con normalidad. Lo mismo el de la gestación subrogada. Bueno, antes les decía que yo era un liberal. No solo soy un liberal de bolsillo.

Los liberales clásicos, como usted se definía, se han posicionado en gran medida a favor de la legalización del cannabis, a favor de la gestación subrogada, el aborto y la eutanasia. 

Sin duda. Lo que pasa que yo también soy consciente de una cosa. Soy el portavoz de campaña del Partido Popular, por lo tanto, soy el portavoz de la posición política del Partido Popular, no el portavoz de Borja Sémper. Y mis opiniones particulares sobre estos debates creo que ahora las tengo que dar en el seno del partido.

Hablando de aborto, ¿el PP qué piensa del nuevo protocolo para embarazadas de CyL? ¿Comparte las nuevas medidas? 

La Junta de Castilla y León ya ha dejado claro que no trabaja en ningún proyecto que pase por obligar a los sanitarios a ofrecer las propuestas verbalizadas por un dirigente de Vox que, por cierto, fue corregido no sólo por su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, sino también por su jefe de filas, Santiago abascal.

Mis diferencias con Vox son conocidas. En este caso concreto, además, creo que las declaraciones de García-Gallardo han ayudado al Gobierno de Sánchez a que la polémica de una Secretaria de Estado, burlándose del excarcelamiento de violadores, ceda parte de protagonismo informativo a este asunto. Lamento que Vox haya acudido al rescate mediático del presidente del Gobierno, una vez más.

Venía metafóricamente a esta entrevista vestido con la camiseta del Madrid. ¿Se va desnudo?

Me voy satisfecho… ¡y preocupado! Muchas gracias [se refiere a la visita al Bernabéu].