El invento contra los ahogos en la piscina y en el mar: este chaleco se infla si alguien está más de 10 segundos bajo el agua

2025 se perfila como un año especialmente trágico en las costas y piscinas de España, con 211 personas fallecidas por ahogamiento, según la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. Para combatir este grave problema, se han desarrollado nuevos dispositivos, desde un flotador inteligente con forma de collar hasta una camiseta que se convierte en salvavidas.

Inspirado en estos últimos avances, ha surgido Flotis, un nuevo chaleco salvavidas inteligente que se infla automáticamente cuando el usuario –tanto niños como adultos– permanece más de 10 segundos bajo 20 centímetros de agua.

Fabricado por la empresa francesa Chutex y disponible para su compra por sólo 199 euros, el chaleco Flotis está pensado para un público amplio: desde niños hasta personas mayores, gente con movilidad reducida e, incluso, deportistas.

Se infla automáticamente

Este nuevo invento es muy sencillo y fácil de poner y quitar. Se trata de un ingenioso chaleco inteligente que tiene un peso de 0,562 kilogramos y, a diferencia de los flotadores y manguitos, se coloca en la espalda del usuario.

La compañía asegura que su chaleco posee un diseño ergonómico de silicona y nailon que no obstaculiza los movimientos del usuario, ya sea nadando, aprendiendo a nadar o simplemente jugando en el agua.

El chaleco salvavidas inteligente Flotix. Chutex Omicrono

Flotis, compatible con personas de 3 años o más y de hasta 110 kilogramos de peso, está equipado con tecnología de detección —sensores electrónicos que detectan la inmersión—, siendo capaz de analizar el entorno acuático y medir la profundidad a la que se encuentra el usuario en tiempo real y activar automáticamente un airbag de flotación en caso de riesgo de ahogamiento.

El funcionamiento de este chaleco salvavidas inteligente también es sencillo. En cuanto un usuario permanece más de 10 segundos bajo 20 centímetros de agua, Flotis detecta la inmersión y se infla automáticamente en 0,08 segundos.

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Actúa tan rápido que sus creadores aseguran que al usuario no le da tiempo siquiera de gritar "¡socorro!". Una vez inflado, el chaleco hace que la persona salga inmediatamente a la superficie, garantizando que lo hará con la cabeza fuera del agua.

Un innovador sistema que se basa básicamente en la detección del entorno en tiempo real y un cartucho de dióxido de carbono (CO₂) —gas que infla rápidamente el chaleco— que es intercambiable, lo que hace que este invento sea fácilmente reutilizable.

Además, el cartucho de dióxido de carbono, que es de un único uso y cuesta 29,90 euros, es totalmente reciclable, se puede cambiar en menos de 30 segundos y posee un gas inerte, por lo que no requiere mantenimiento.

Chutex recomienda comprobar el estado del cartucho antes de cada salida para asegurarse de que esté intacto, no abollado y correctamente enroscado en su soporte. Y a la hora de guardarlos, apuntan que la forma adecuada es colocarlos en un lugar seco y fresco.

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Un espacio que esté alejado de choques térmicos y de la luz solar directa. Flotis también destaca por ser un chaleco resistente a los rayos ultravioleta, al cloro y se cierra con una hebilla de seguridad para que permanezca bien sujeto al usuario.

Ofrece varias ventajas

Flotis se convierte en una interesante alternativa a los manguitos y flotadores, siendo posible utilizarlo tanto en piscinas como en el mar; y disponible en una talla única ajustable para todas las edades.

Dos personas usando el chaleco salvavidas inteligente Flotis. Chutex Omicrono

En cuanto a los deportistas, está enfocado, lógicamente, para los atletas en entornos acuáticos —como nadadores, surfistas o buceadores de snorkel—, siendo ligero, discreto y actuando automáticamente para ofrecerles una protección inteligente sin obstaculizarles.

Un chaleco, que viene con una recarga de dióxido de carbono incluida, ofrece una serie de ventajas con respecto a otras soluciones, como es el caso de mantener siempre la cabeza del usuario fuera del agua, incluso en situaciones de pérdida de conciencia.

Aunque su gran ventaja es que "hace que nadar sea más seguro para los niños", sin obstaculizar el movimiento y permitiendo la inmersión natural, facilitando así el aprendizaje de la natación y proporcionando al mismo tiempo "una seguridad óptima".

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El chaleco también se puede utilizar para ofrecer a los más pequeños una natación más segura en zonas con o sin supervisión en parques acuáticos, añade protección adicional contra las corrientes e inmersiones accidentales en las playas y costas y previene accidentes inesperados cerca del agua.

Flotis viene igualmente con una batería de 250 mAh que con 40 minutos de carga ofrece una autonomía de 6 horas y está certificado, es decir, cumple con los estándares de seguridad y fiabilidad, según detalla la empresa francesa en su web.

Cada componente ha sido rigurosamente probado para garantizar una protección óptima en caso de caída. Cabe señalar que el ahogamiento es una de las primeras causas de mortalidad accidental en niños menores de 6 años, por lo que innovaciones como Flotis son más que bienvenidas.