Representación de misil hipersónico HAWC

Representación de misil hipersónico HAWC

Tecnología

Así es HAWC, el misil hipersónico que EEUU prueba en secreto para no enfadar a Rusia

Estados Unidos realizó en secreto la primera prueba de un misil hipersónico HAWC de Lockheed Martin a mediados de marzo que alcanzó 6.000 km/h.

7 abril, 2022 02:59

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La invasión de Ucrania ha llegado en uno de los momentos clave del desarrollo de los misiles hipersónicos, una revolución tecnológica que comienza a dar los primeros pasos y que promete desequilibrar la balanza del poder militar actual. Estos sistemas, de los que España no cuenta con ningún programa de desarrollo, son una de las grandes apuestas del Kremlin de los últimos años e incluso hace unas semanas anunciaron que los han empleado sobre un supuesto almacén de armamento en suelo ucraniano. Todo bajo la atenta mirada de Estados Unidos que claramente se ha quedado rezagado en esta carrera, aunque ya intenta remediarlo.

El último gran éxito de los norteamericanos se produjo a mediados del pasado mes de marzo —en plena escalada de tensiones entre la OTAN y Rusia— cuando consiguieron probar un nuevo misil hipersónico de Lockheed Martin. El logro, que ha permanecido en secreto hasta ahora, consistió en el lanzamiento de un Hypersonic Air-breathing Weapon Concept (HAWC, de sus siglas en inglés) desde un bombardero B-52 en la costa oeste del país, según recoge CNN.

Los detalles del ejercicio son muy escasos al tratarse de material clasificado, pero se conoce que el misil voló por encima de los 20.000 metros y recorrió algo más de 480 kilómetros. Otro de los datos clave aportados es que consiguió una velocidad un poco por encima 6.000 kilómetros por hora, justo en la frontera del hipersónico que precisamente se establece por encima de 5 veces la velocidad del sonido equivalente a 6.174 kilómetros por hora.

Además de la altísima velocidad, una de las particularidades más importantes es que este tipo de misil es prácticamente invisible a los radares convencionales de defensa. Su vuelo a baja altura junto a la capacidad de maniobrar en el aire los ha convertido en una auténtica pesadilla para los escudos aéreos. Además de abrir la puerta a otros tipos de misiles hipersónicos con un planteamiento más propio de naves espaciales capaces de dar la vuelta al mundo sin que nadie se dé cuenta.

B-52 llevando un misil hipersónico en otra prueba

B-52 llevando un misil hipersónico en otra prueba USAF

La apuesta estadounidense

El HAWC es un programa de misiles hipersónicos impulsado por DARPA junto con la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Se trata de un proyecto muy reciente que tuvo su primera partida presupuestaria —conocida— en 2018 con una aportación de 928 millones de dólares a la empresa Lockheed Martin. Pocos meses después, ya en 2019, DARPA aportó unos 200 millones más para Raytheon y Northrop Grumman. Obteniendo así dos líneas de desarrollo HAWC independientes.

En esta ocasión, el protagonista del ensayo militar ha sido el modelo de Lockheed Martin del que no se conocía que hubiera realizado una prueba con anterioridad. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que este fuera su primer vuelo, pero sí el que ha trascendido.

Misil HAWC de Estados Unidos

Misil HAWC de Estados Unidos

"Esta prueba de vuelo del HAWC de Lockheed Martin demostró con éxito un segundo diseño que permitirá a nuestros combatientes seleccionar competitivamente las capacidades correctas para dominar el campo de batalla", según comentó Andrew Knoedler, gerente del programa HAWC en DARPA. "Estos logros aumentan el nivel de madurez técnica para la transición de HAWC a un programa de servicio de récord".

Desde DARPA también apuntan a que todavía continúan analizando los datos de vuelo, pero confían en los buenos resultados y en que tanto la Fuerza Aérea como la Marina tendrán "excelentes opciones para diversificar la tecnología disponible para sus futuras misiones".

El planteamiento original del misil HAWC de Lockheed Martin era el de convertirse en un arma especialmente diseñada para ataques a tierra, aunque la compañía también ha presentado a la Marina una variante de ataque naval que podría transportarse en cazas F-35C (la variante embarcada para portaaviones del F-35) o desde otras plataformas, según The Drive.

F-35 acarreando un misil de Lockheed Martin

F-35 acarreando un misil de Lockheed Martin Lockheed Martin

Uno de los socios preferentes de Lockheed Martin para el desarrollo del misil hipersónico es la compañía Aerojet Rocketdyne; quien se encarga de la parte de la propulsión con motores tipo scramjet —también conocidos como estratorreactores— necesarios para alcanzar velocidades superiores a los 6.000 kilómetros por hora. Esta compañía también estuvo detrás del desarrollo de los motores del transbordador espacial de la NASA y actualmente en los del cohete SLS.

Este tipo de motor utiliza la alta velocidad para comprimir el aire que llega a su cámara de combustión. A más velocidad, más compresión y, a su vez, más velocidad. Esta espiral tan solo se mantiene a partir del momento en el que se obtiene una suficiente cantidad de aire comprimido, por lo que los misiles hipersónicos HAWC cuentan con una primera etapa de lanzamiento que les impulsa hasta alcanzar ese punto crítico.

En el terreno de la investigación tecnológica, una de las áreas más importantes para DARPA consiste en estudiar el estrés térmico al que está sometido cualquier objeto que viaje a tan alta velocidad. Principalmente en la fase de crucero donde se alcanza mayor temperatura y en la que sufren más los materiales. Algo en lo que están trabajando científicos de todo el mundo con avances importantes en aleaciones de escandio, alumino, tungsteno y oxígeno.

"Nuestro trabajo con DARPA y AFRL [Air Force Research Laboratory] en el programa HAWC demuestra que los sistemas hipersónicos que respiran aire son una solución rentable para hacer frente a las amenazas que surgen rápidamente en el ámbito de la seguridad global", según dijo John Clark, vicepresidente y gerente general de Lockheed Martin Skunk Works, un departamento de la compañía dedicado a los asuntos más complejos

HAWC

HAWC Lockheed Martin

Competencia en casa

En la otra línea de desarrollo de HAWC impulsada por DARPA, Raytheon se encarga de la construcción del misil mientras que Northrop Grumman se centra en el motor scramjet. Este modelo está sensiblemente más avanzado en la actualidad y llevándole a la versión de Lockheed Martin varios meses de adelanto.

Su primer ensayo en tierra se produjo en la Base Edwards de la Fuerza Aérea en 2020 y desde entonces se han llevado a cabo varios ejercicios donde se ha puesto a prueba la tecnología. El más importante de los recientes se produjo en septiembre de 2021 al completar una secuencia de lanzamiento completa, aunque se desconoce si realmente esa fue su primera vez.

"La prueba de vuelo libre HAWC fue una demostración exitosa de las capacidades que harán de los misiles de crucero hipersónicos una herramienta altamente efectiva para nuestros combatientes", según declaró en ese momento Knoedler.

Misil hipersónico

Misil hipersónico DARPA

En ese test se pudieron evaluar las diferentes etapas del lanzamiento del misil como la integración, la separación de la aeronave, el encendido de la primera etapa, la separación de ésta y el encendido del motor principal.

La Daga rusa

El ensayo militar estadounidense se produjo tan solo unos días después de que Rusia anunciase que había empleado su misil hipersónico Kinzhal (Daga, en su traducción directa) contra un almacén subterráneo de misiles y municiones para aeronaves en Ucrania. Siendo esta la primera vez que el país desplegaba este tipo de armas desde que comenzó la guerra el pasado 24 de febrero.

Misil Kinzhal acoplado a un MiG-31

Misil Kinzhal acoplado a un MiG-31 Kremlin

El Kinzhal es una de las últimas incorporaciones en el ejército comandado por Vladímir Putin y se trata de un misil aire-tierra capaz de penetrar en las defensas aéreas de las fuerzas de la OTAN. Sus 8 metros de longitud por 1 de diámetro le permiten acarrear hasta 480 kilogramos de ojiva con versiones nucleares y convenciones.

Puede alcanzar una altitud de 20.000 metros y, gracias a un sistema de guiado satelital, poder cubrir entre 1.500 y 2.000 kilómetros de radio. En cuanto al desplazamiento, el Kinzhal se mueve entre 10 y 12 veces la velocidad del sonido (12.300 a 14.700 kilómetros por hora). Y es solo una de los modelos hipersónicos con los que cuenta Rusia, que se encuentra en pleno proceso de fabricación —o al menos lo estaba antes de la guerra— del Zircón y en desarrollo del Avangard.

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