Invernadero en Estación Experimental Las Palmerillas

Invernadero en Estación Experimental Las Palmerillas I.G.C. El Ejido

Tecnología

He comido tomates de Almería cultivados con algoritmos: “Controlo la huerta desde el móvil"

La plataforma con inteligencia artificial de IBM permite controlar al segundo lo que sucede en la plantación: del riego al precio del producto en el mercado.

19 febrero, 2022 04:41
Almería

Noticias relacionadas

Del campo a la mesa y, entremedias, big data e inteligencia artificial. Estos dos últimos factores se han convertido en unos protagonistas tan esenciales como el agua o los fitosanitarios para los invernaderos almerienses que proporcionan fruta y verdura a toda España y a gran parte de Europa.

Tras la llegada de la maquinaria agrícola, no se recordaba una revolución tan importante en una industria tan esencial y que convierte al sureste peninsular en uno de los puntos de innovación alimentaria más importantes del mundo. Los invernaderos llenos de sensores y automatismos eran ya una realidad desde hace algún tiempo, pero necesitaban una segunda vuelta de tuerca que ha llegado de la mano de la nube, algoritmos y predicciones basadas en el tratamiento de datos.

De esos ingredientes, y de un proceso de elaboración que ha durado poco más de un año, ha nacido la Plataforma Tierra. Una iniciativa que se basa en el conocimiento científico adquirido en la Estación Experimental Las Palmerillas de Cajamar, en El Ejido, y en la nube de IBM para ofrecer a los agricultores información tan útil como cuándo y cuánto regar o cómo corregir un suelo demasiado salino.

IBM, el mejor ayudante

"Plataforma Tierra quiere ayudar al ecosistema agro a conseguir explotaciones agrícolas e industrias agroalimentarias más eficientes, sostenibles, rentables y atractivas para las nuevas generaciones", comentan desde IBM a EL ESPAÑOL - Omicrono. Para lo que han utilizado Watson Studio, su servicio de inteligencia artificial y machine learning, junto con tecnología de The Weather Company. Todo en la nube.

Tomates del invernadero de la Estación Experimental de Las Palmerillas

Tomates del invernadero de la Estación Experimental de Las Palmerillas I.G.C. Omicrono

La herramienta acaba de cumplir un año —sin contar los meses de desarrollo inicial— y ya proporciona una navaja suiza a más de 12.000 usuarios que desde IBM esperan que se dupliquen a lo largo de este 2022. Pero todo comienza en la Estación Experimental Las Palmerillas, donde los técnicos e ingenieros agrónomos recopilan datos de sus investigaciones y ensayos para alimentar y ajustar los algoritmos.

"La ayuda que tenemos de la Plataforma Tierra es diaria", indica Ieltxu Gómez, director de la Estación. "Todos los cultivos que tenemos en los invernaderos [de la Estación Experimental] los vamos probando a través de la plataforma. Es una herramienta viva". Indica que son ellos los que van creando la fórmula y los algoritmos mientras que la nube de IBM los va corrigiendo.

Tomates en el invernadero de la Estación Experimental de Las Palmerillas

Tomates en el invernadero de la Estación Experimental de Las Palmerillas I.G.C. El Ejido

Todo ese conocimiento se traslada de forma automática a los agricultores que participan en la plataforma. Al inscribirse, tienen que añadir algunos datos básicos de su explotación como la ubicación exacta, qué tipo de cultivo quieren plantar, cómo es el sistema de riego... Y con todos esos datos la maquinaria en la nube comienza a funcionar.

"Consulto la plataforma en el móvil todos los días antes de irme a dormir", explica Diego Jesús Mañas, agricultor de la zona de Sorbas (Almería) que planta tomates y sandías, a EL ESPAÑOL - Omicrono. "Miro la cantidad de riego que tengo que aplicar al día siguiente y prácticamente coincide con los datos que tengo de mis propios sensores".

Diego José Mañas, agricultor, a la izquierda junto a Ieltxu Gómez, director de la Estación

Diego José Mañas, agricultor, a la izquierda junto a Ieltxu Gómez, director de la Estación IG El Ejido

Esta estimación del riego que utiliza Mañas emplea la ubicación, el tiempo de cultivo, el desarrollo fenológico, la producción estimada o el clima, entre otras. La nube de obtiene los datos meteorológicos de The Weather Company y los cruza con la herramienta de análisis geoespacial desarrollado por IBM y con los conocimientos aportados por la Estación Experimental.

"Calcular el uso óptimo del agua es una cuestión fundamental en la agricultura, tanto por el impacto medioambiental que tiene ahorrar un bien escaso, como por su impacto en la rentabilidad de los cultivos", apuntan desde IBM. Pero las novedades no terminan aquí.

Otra pata fundamental de la Plataforma Tierra pasa por la utilización de algoritmos en la fase de abonado del suelo. Para ello, se ofrece un servicio que busca una fertilización óptima de las explotaciones basándose en "el análisis del tipo de cultivo, el suelo, los objetivos de producción y las enmiendas previas realizadas", según IBM.

Una de las funciones que prometen añadir próximamente está relacionada con la prevención de las plagas, una de las amenazas más teminas de los agricultores. Actualmente en la Estación Experimental cuentan con un sistema totalmente autónomo y alimentado por energía solar capaz de detectar plagas y subir la información a la nube.

Sensor de plagas en la Estación Experimental de Las Palmerillas

Sensor de plagas en la Estación Experimental de Las Palmerillas IG El Ejido

En el futuro, el objetivo será que los agricultores tengan también acceso a los datos recopilados por las diferentes estaciones de vigilancia de plagas en tiempo real y puedan saber si su plantación está amenazada. Así como información sobre prevención. Si finalmente entra una plaga, también se trabaja en que la Plataforma Tierra sea capaz de proporcionar una solución siempre teniendo en cuenta el tipo de cultivo.

Información de mercado

Una de las novedades que llegará a finales de este año es la "herramienta del suelo". El agricultor puede introducir los resultados del análisis que obligatoriamente tienen que hacer todos los años y la Plataforma Tierra será capaz de proporcionarle consejos y también solucionarle algunos problemas importantes.

Invernadero de la Estación Experimental de Las Palmerillas

Invernadero de la Estación Experimental de Las Palmerillas IG El Ejido

"El agricultor nada más que tiene que subir un documento PDF con los datos del suelo a la plataforma", apunta Ieltxu Gómez. "Nada de introducir datos a mano". Si se encuentra algún problema, como el de elevada salinidad del suelo que sufre una parte importante de los cultivos en el litoral del Levante, por inteligencia artificial se proporciona "una receta de cocina" para solucionarlo dependiendo del cultivo.

"Imagina que tengo un terreno con ese problema de salinidad y de un hongo. La plataforma me dirá que añada al suelo un tipo de madera en un porcentaje determinado y lo riegue con una cantidad de agua concreta", prosigue Gómez. "Y el suelo se corregirá".

Tomates de la Estación Experimental de Las Palmerillas

Tomates de la Estación Experimental de Las Palmerillas IG El Ejido

En cambio, si el agricultor no tiene problemas concretos de este tipo la Plataforma Tierra le aconsejará qué fracciones de enmienda orgánica (abonos, estiércol...) debe introducir y de qué tipo para aumentar el rendimiento de su producción. 

Dentro del cuaderno de campo que presumiblemente llegará próximamente, se introducirá un apartado económico donde el agricultor puede acceder a la contabilidad de su explotación agrícola y la plataforma le aconsejará algunos cambios o correcciones para sacar más rendimiento. También se incluirá un apartado de mercado llamado Observatorio de precios, que irá conectado con los índices de evolución del propio mercado hortofrutícola y realizar algunas previsiones.

También te puede interesar...