Los drones se han convertido en uno de los problemas y amenazas más importantes en algunos países. Hace pocas semanas, era el propio Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el que anunciaba el primer ataque de un dron hacia personas sin intervención humana. Todo automatizado desde el más bajo nivel de programación. En España tampoco nos hemos librado, hace algo más de un año se cerró el Aeropuerto de Barajas debido a que una de esas pequeñas aeronaves no tripuladas se encontraba cerca de las pistas.

Este panorama tan complejo ha llevado a las empresas de armamento -muchas veces las mismas que venden drones- a disponer de herramientas y armas para dejarlos fuera de fuego. Se pueden encontrar sistemas completos de grandes dimensiones que requieren un remolque para transportarlos y también otros relativamente pequeños para el uso personal.

En esta última categoría se encuadran los últimos dispositivos adquiridos por el ejército de Estados Unidos para sus soldados. Aquellos que están al pie del cañón en las zonas de conflicto requieren, cada vez más, este tipo de herramienta que se ha vuelto casi tan obligatoria como llevar colgado el fusil de asalto.

Escopeta antidrones

En esta ocasión el turno ha sido para el Cuerpo de Marines del país norteamericano. Los infantes de marina han recibido varios dispositivos de mano especialmente diseñados para interferir en los drones que supongan una amenaza.

Dronebuster Flex Force

Esa interferencia puede emplearse tanto para dejar fuera de juego al dron como para tomar el control del mismo. Esta última es especialmente relevante si se quiere investigar su procedencia gracias a que el dispositivo de los Marines es capaz de hacer que el dron regrese a su base. De esta forma, se puede seguir la pista sobre su origen y tomar las medidas adecuadas.

El dispositivo elegido es el denominado Drone Buster, fabricado por la compañía estadounidense Flex Force, como uno de los certificados por la OTAN para detener a drones. "El sistema permite a los equipos de seguridad y las fuerzas del orden lidiar de manera eficiente con un dron que se acerca a una base de operaciones avanzada, se cierne sobre una gran multitud, está husmeando en áreas seguras o volando en un espacio aéreo restringido", según recoge la Flex Force.

Drone Buster Flex Force

El funcionamiento es muy sencillo desde el punto de vista operativo. Quien esté a cargo del Drone Buster deberá estar vigilando su zona en busca de drones y, una vez detectado, tan solo tendrá que apuntar y apretar el gatillo. "Puede interceptar las comunicaciones y ordenar al dron que descienda o vuelva a la base".

En lo relativo a especificaciones, tiene una longitud de 53 centímetros y un peso de 2,2 kilogramos. Unas cotas y una masa muy reducidas que lo hacen perfecto para transportarlo usando solo una persona. El fabricante también anuncia que dispone de una autonomía de 3 horas de interferencia continua y asciende a 10 en modo detección.

Dronebuster

El Cuerpo Nacional de Policía de España también cuenta con unos equipos similares. Los pudimos ver hace ahora un par de años cuando se celebró la final de la Champions en el estadio Wanda Metropolitano del Atlético de Madrid. Pero, a diferencia de los dispositivos del Cuerpo de Marines, el elegido por la policía parece más un rifle francotirador que un arma antidrones.

En particular, se trata del modelo UAV-Do4JAI Jammer fabricado por la compañía china Hikvision. En este inhibidor de drones se ha instalado una mira telescópica de 9 aumentos y el funcionamiento es exactamente igual que el Drone Buster: apuntar y disparar.

Escudos antidrones

Y de drones aislados pasamos a los enjambres. Parar a una bandada de cientos de drones escaparía a cualquiera de las escopetas que mencionamos anteriormente. Un solo hombre -o varios- apuntando no conseguiría nada salvo anular unas pocas unidades, así que se necesita más.

Uno de los dispositivos dedicados a crear un auténtico escudo antidrones es el Epirus Leonidas. Para ello emplea pulsos de radiación en el espectro de las microondas que consiguen desactivar electrónicamente los drones. Una 'sobredosis' de radiación que los deja inútiles.

Sistemas antidornes Leonidas Epirus

El escudo electromagnético creado por Leonidas permite terminar de un plumazo con todos los drones atacantes o, por el contrario, ser mucho más expeditivo. Según el fabricante, tiene la capacidad de eliminar un solo objetivo en un área abarrotada de otras aeronaves, tripuladas o no.

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