La gracia de los coches conceptuales es que sueñan con ideas que pueden ser posibles, ya que la firma cree que se pueden llevar a cabo y empujan en dicha dirección. El nuevo Audi eléctrico AI:ME es el mejor ejemplo de ello ya que se basa en ideas que ya hemos visto antes pero con unas vueltas de tuerca.

Porque este no es un coche eléctrico más; es un coche que pretende ser autónomo, con controles retráctiles y que además se pretende ajustar al modelo del carsharing para que no se someta a una propiedad individual exclusivamente.

El nuevo Audi eléctrico AI:ME tiene controles retráctiles y conducción autónoma

Audi AI-ME 2

Este coche sigue la estela de unos cuantos ya presentados por otras marcas: conducción urbana. Este vehículo es totalmente eléctrico pero de baja potencia, ya que tiene una batería de 65 kWh y un motor de 125 kW. Está pensado para funcionar “de forma predominante” en el espectro que comprende entre los 20 y los 70 kilómetros por hora. Sus dimensiones son 4.30 metros de largo, 1.9 de ancho y una altura de 1.52 metros.

¿Recordáis la película Yo, Robot? Parece que Audi ha querido dotar a este vehículo conceptual una función propia del futuro: controles retráctiles. El AI:ME disfruta de una conducción autónoma de nivel 4 y mientras no se esté conduciendo por un humano, el coche esconderá el volante, los instrumentos y los pedales en pos de la comodidad del usuario. Todos estos mandos se ocultarán en un compartimento con superficie de madera de nogal de poro abierto.

Audi AI-ME 4

Según Audi el concepto tras este AI:ME es que el interior se pueda modificar de tal forma que puedan caber, a priori, unos 2 pasajeros en la parte delantera y además unas 4 personas con distintas configuraciones. La idea está en que una vez que el coche se conduzca solo los pasajeros puedan disfrutar de la mejor estancia posible.

Y es precisamente de eso de lo que ha sacado pecho Audi, de su sistema de conducción autónoma. Los LEDs incorporados en el coche se enfatizan como un método de seguridad (como ya hemos visto antes) de tal forma que los viandantes sean capaces de reconocer cuándo el coche está conduciéndose solo. Incluso el mismo coche puede “interpretar las señales de otros vehículos y usar su propia tecnología de iluminación para amplificarlos si esto beneficia el entorno”.

Audi AI-ME 3

El carsharing también es importante, ya que este coche como otras ideas que ya se han podido ver funcionará bajo ese concepto y obviamente para la propiedad personal. La compañía señala que estos coches “deben estar disponibles y listos para su uso bajo pedido” e, idealmente, deben ser personalizados para dichos fines. Por lo tanto, “no es necesario que pasen a propiedad personal permanente”.

Gracias a esta conducción autónoma Audi sueña con un futuro en el que gracias a tu smartphone puedas volver del trabajo en el coche viendo una película en VR sin tener que prestar atención al manejo del vehículo. Este coche conceptual ha sido presentado en el Salón del Automóvil de Shangai y no pasará por ahora de ser un concepto en la mente de Audi. Pero este es el futuro al que apuntan muchísimos fabricantes, y no vamos a negar que estamos ansiosos por verlo.

Imagen de portada | Audi

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