Probablemente habrás notado los típicos “cambios de tiempo” de los que suelen hablar nuestros mayores.

Los efectos del clima existen y están ahí, aunque normalmente la gente tiende a relacionarlos con dolores diversos (como los dolores articulares), parece que dichos efectos sí pueden tener algún tipo de relación con el comportamiento humano. Pero, ojo, pues relación no implica causalidad; que se den dos situaciones a la vez no significa que una cause la otra.

Sabiendo esto, hoy vamos a hacer un breve repaso de algunos de los cambios de comportamiento que pueden ocasionar los efectos del clima; como el calor o el frío extremo, los cambios estacionales o incluso la luna. Y, de nuevo, recordamos que correlación no implica causalidad.

Cómo afecta el calor al comportamiento

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El calor, o el clima caluroso, puede tener algunos extraños pero conocidos efectos en nuestro comportamiento. Uno de ellos es la violencia, pues según estudios como el trabajo publicado el pasado año 2013 en Science, las temperaturas elevadas aumentan la cantidad de conflictos violentos interpersonales (las típicas peleas entre amigos o familiares) y los conflictos bélicos. Además, la cantidad de estos conflictos aumentaba de forma proporcional a la temperatura.

Por otro lado, existen otro tipo de comportamientos menos agresivos durante las épocas estivales: Aumentan los jugadores de apuestas, pues el calor parece aumentar el sentimiento de excitación relacionado con el riesgo de la apuesta; los individuos tienden a decir más la verdad y ser más generosos (las temperaturas elevadas parecen afectar al cortex insular cerebral, responsable de la empatía humana); y también se producen más embarazos.

Respecto a este último punto, la hipótesis anterior implica que el calor nos hace proclives a mantener más relaciones sexuales. Sin embargo, los últimos estudios indican que es posible que el cambio climático y el exceso de elevadas temperaturas actuales pueden cambiar las cosas, influyendo negativamente en la fertilidad humana.

Finalmente, también tenemos una investigación de 2014 publicada en Acta Psychologyca donde los resultados indican que aquellas personas que reciben calor mediante almohadillas terapéuticas, tazas de café o té caliente, o que se encuentran en una habitación cálida suelen mejorar su creatividad y su capacidad cognitiva.

Cómo afectan los cambios de temperatura a nuestro comportamiento

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Otro curioso efecto que pueden causar los cambios de temperatura entre frío y calor es alterar nuestra forma de juzgar a los demás.

Al menos, así se desprende de un estudio publicado el pasado año 2014 en PloS ONE, donde los 133 estudiantes que participaron en el trabajo fueron preguntados por la premeditación (o no) de los criminales frente a diferentes asesinatos.

Curiosamente, aquellos que fueron preguntados en habitaciones frías tenían tendencia a identificar a los criminales como asesinos a sangre fría a aquellos que habían sido premeditados, mientras que las personas que eran preguntadas en habitaciones calurosas tendían a ver a los criminales como impulsivos e impetuosos.

Cómo afecta el frío a nuestro comportamiento

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Según otro estudio publicado el pasado año 2012 en el Journal of Consumer Research, durante las épocas de bajas temperaturas los seres humanos tendemos a aumentar nuestro comportamiento romántico, como una forma de búsqueda de calidez psicológica.

Durante el experimento, los investigadores manipularon la temperatura de la habitación y pidieron a los participantes elegir una película. Según sus resultados, aquellos que se encontraban en habitaciones con temperaturas más bajas tendían a elegir películas románticas.

Por otro lado, este efecto no se producía en aquellas personas que no asociaban las películas románticas con la calidez psicológica, algo bastante lógico por otra parte.

Cómo afecta el cambio estacional a nuestro comportamiento

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Tristemente, existen estudios que han relacionado los cambios estacionales (como la temporada final de la primavera y el inicio del verano) con un aumento de los suicidios. Uno de estos estudios se publicó el pasado año 2006 en el American Journal of Epidemiology; sin embargo, este estudio desmintió esta creencia.

Según los investigadores, no es el cambio estacional en si mismo el causante del aumento de suicidios. No es “culpa del calor” como se decía anteriormente, sino que la relación indica que se debe a la “falta de” bajas temperaturas como tal. Además, solo se detectó un pico de suicidios en verano, y realmente también hay picos en invierno. Existen otros factores más importantes que las estaciones, tales como las horas de sol o la cantidad de precipitaciones (independientemente de la estación del año como tal).

Por otro lado, existe otro mito que aún mantienen los medios de comunicación que implicaría un aumento de los suicidios en invierno (sobre todo en épocas festivas). Sin embargo, esto no es cierto, ya que los picos de suicidios se producen en mayor medida en otras estaciones.

Aún así, los estudios actuales se contradicen entre ellos. Algunos mantienen la hipótesis del cambio estacional (como un estudio del año 2013 de Dinamarca publicado en el British Medical Journal), y otros como el que hemos comentado no.

Cómo afecta la luna llena a nuestro comportamiento

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Finalmente, existe un mito aún vigente que afirma que la luna llena aumenta la cantidad de crímenes que se cometen, llegando incluso a aumentar la presencia policial en Reino Unido por esta creencia.

Sin embargo, tanto el estudio publicado en el British Medical Journal en 1984 como otro artículo más reciente publicado el pasado año 2010 en el International Journal of Criminoly & Sociological Theory han llegado a la misma conclusión: La luna llena NO aumenta el comportamiento criminal.