Tecnología

Un análisis de sangre capaz de detectar una lesión cerebral

31 julio, 2015 20:31

Noticias relacionadas

Uno de los problemas más frecuentes en accidentes traumáticos es determinar el alcance de las lesiones y si hay lesión cerebral (y en qué nivel). Una nueva prueba de sangre podría ayudar a los médicos a diagnosticar con rapidez una lesión cerebral traumática y determinar su gravedad. Los hallazgos podrían ayudar a identificar a los pacientes que podrían beneficiarse de terapia adicional o de tratamientos experimentales. Los beneficios de esta prueba permitirían también predecir mucho mejor el pronóstico del caso.

Golpes en la cabeza, accidentes de tráfico, lesiones deportivas, etc… Muchos accidentes pueden causar una lesión cerebral. Estas lesiones pueden variar de conmociones cerebrales leves (causando solamente un dolor de cabeza o visión borrosa temporal) a lesiones mucho más graves (que causan convulsiones, confusión, problemas de memoria y atención, debilidad muscular e incluso coma). Estos síntomas (tanto los leves como los graves) son causados generalmente por células cerebrales dañadas. Hasta ahora los médicos dependían de los TAC para decidir el grado de la lesión (o si la había) y decidir si el paciente podía volver a casa o debía permanecer en el centro hospitalario. El problema es que el TAC solo detecta el sangrado, los daños celulares sin sangrado no son detectados con esta herramienta, de ahí los casos de personas que parecían estar bien pero posteriormente (ya en casa) tuvieron problemas (dolores de cabeza, problemas de atención, etc…), pues estos no habían sido detectados con antelación.

navegadores para ipad

navegadores para ipad

El estudio:

El estudio del que hablamos hoy (que ha descubierto que el BDNF es un predictor mucho mejor que las otras proteínas antes investigadas con el mismo propósito) fue publicado en la revista Journal of Neurotrauma y llevado a cabo en la Johns Hopkins University School of Medicine. 

Frederick Korley junto con investigadores de todo el país midieron los niveles de tres proteínas que se sospecha desempeñan un papel en la actividad de las células cerebrales. Trabajaron con más de 300 pacientes con un TCE y 150 pacientes sin lesiones cerebrales. Llevaron a cabo un seguimiento posterior de 6 meses en los que tenían lesión cerebral.

Estos autores encontraron que los niveles de una proteína, BDNF (o factor neurotrófico derivado cerebral) medida en las primeras 24 horas tras la lesión en la cabeza podían predecir la gravedad de una lesión cerebral traumática y cómo a un paciente le iría. Las personas sanas presentan un promedio de 60 nanogramos por mililitro de BDNF en su torrente sanguíneo, los pacientes con lesiones cerebrales tenían menos de un tercio de esa cantidad, con un promedio de menos de 20 nanogramos por mililitro, y los que presentaban lesiones más severas tenían niveles aún más bajos, en torno a los 4 nanogramos por mililitro.

mzl.udyojbcp.480x480-75

mzl.udyojbcp.480x480-75

Por otra parte, los pacientes con niveles altos de BDNF prácticamente se habían recuperado de sus lesiones a los seis meses. Sin embargo, en los pacientes con los niveles más bajos de BDNF, los síntomas aún persistían en el seguimiento. Los resultados sugieren que una prueba para los niveles de BDNF, administrada en urgencias, podría ayudar a estratificar los pacientes de forma más eficiente.

La ventaja de ser capaz de predecir el pronóstico desde el principio es que se puede aconsejar a los pacientes sobre qué hacer, recomendar si deben ausentarse del trabajo o la escuela, y decidir si necesitan hacer rehabilitación, seguimiento o acudir a un neurólogo. Además de tener claros beneficios en cuanto a elegir que pacientes se incluyen para ensayos con fármacos nuevos o ciertos tipos de terapias.

Estos investigadores pretenden seguir con la investigación para averiguar por qué en lesiones cerebrales disminuye el nivel de BDNF en la sangre y si las cosas que se sabe aumentan los niveles de BDNF (ejercicio, los ácidos grasos omega-3, etc…) podrían ayudar a tratar la lesión cerebral. También quieren saber si los cambios en los niveles de BDNF en el tiempo pueden ser un indicador de recuperación y si podrían ser usados para medir la eficacia de una intervención. De momento tienen bastante trabajo en seguir con el estudio de las muestras prospectivas, analizando los resultados de los niveles de BDNF a lo largo del tiempo (1,3 y 6 meses) en comparación con los resultados iniciales para saber cómo evolucionan estos niveles y qué relación tienen con el nivel inicial.

Fuente: Science Daily, Liebert.