El calentamiento global es un hecho, queramos o no aceptarlo. En este blog hemos dedicado varios artículos en los que hemos explicado cómo afectará el cambio climático a nuestra salud, así como su repercusión en nuestra salud mental. Ahora, os traemos un vídeo que os dará que pensar sobre el futuro que nos espera si no actuamos a tiempo.

El vídeo trata de una ficticia previsión del tiempo del 10 de agosto del 2050 ofrecida por Mónica López, directora del departamento de Meteorología de TVE y presentadora de El Tiempo. Estas predicciones son el resultado de un trabajo llevado a cabo por la Agencia Estatal de Meteorología en colaboración con la Organización Meteorológica Mundial.

Las temperaturas, cada vez más altas

La temperatura media de la superficie del planeta cada vez son más altas, los datos nos lo demuestran tal y como podéis ver en la siguiente imagen. Además, según los cálculos preliminares de la Organización Meteorológica Mundial, el año 2014 va camino de convertirse en el año más caluroso jamás registrado.

Hay algunos sectores de la población que todavía dudan de que este calentamiento global, que es muy evidente, sea debido a la acción del hombre. No obstante, el consenso de la comunidad científica al respecto es enorme. De nuevo, los datos lo corroboran. En esta otra imagen podemos ver el incremento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera en los últimos siglos coincidiendo claramente con la Revolución industrial.

Llama bastante la atención que la concentración de gases como el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso en la atmósfera hayan permanecido estables desde el año 0 de nuestro calendario y, de repente, todos ellos hayan tenido un pico que no para de crecer desde la Revolución industrial, cuando empezamos a emitir gases de efecto invernadero a la atmósfera a un ritmo sin precedentes. Si comparamos las dos gráficas anteriores, observamos que existe una relación entre la emisión de gases de efecto invernadero debido al ser humano y el calentamiento global del planeta.

En nuestro propio vecindario tenemos un ejemplo de lo que el calentamiento global es capaz de hacer si llegara a un punto en el que se descontrolara: el planeta Venus. De hecho, a raíz de los primeros estudios de la atmósfera de Venus durante el siglo pasado, entre los que cabe citar al astrofísico y famoso divulgador científico Carl Sagan, pudimos evidenciar los estragos que puede cometer un efecto invernadero descomunal: un planeta desolado con unas temperaturas muy elevadas, tan elevadas que a pesar de no ser el planeta más cercano al Sol, tiene las temperaturas más altas del sistema solar con diferencia (una temperatura media de unos 462 ºC).

Venus en su infancia tal vez se parecía mucho a la Tierra, pero finalmente acabó siendo el auténtico infierno que es debido a las grandes concentraciones de dióxido de carbono que acumuló en su atmósfera. Si no tomamos conciencia, puede que nosotros sigamos sus pasos, lo que nos vuelve a recordar la fragilidad del planeta en el que vivimos y nuestro deber de cuidarlo para las generaciones venideras.