Al poco de que Steve Ballmer anunciase su retirada como CEO de Microsoft, seguramente recordaréis que Stephen Elop era el principal candidato para sustituirlo. Desde entonces han pasado varios meses en los que las quinielas han cambiado constantemente, hasta que finalmente Satya Nadella fue considerado como la mejor elección para Microsoft. ¿Qué paso en ese tiempo para que Elop perdiese un trabajo que tenía casi ganado?

Juego de sillas en Microsoft

No sabemos las razones exactas, pero en su momento varias fuentes indicaron que el polémico camino que tomaría en caso de tener el control de la compañía,  que implicaba que Microsoft debía deshacerse de Xbox y Bing no le hizo mucho bien. Ahora que ya no puede ser CEO de Microsoft y que Nokia está a punto de ser absorbida, ¿qué lugar le queda a Elop? Pues, ironías del destino, lo que le queda es ser el jefe de la división de dispositivos y estudios, o lo que es lo mismo, el jefe de Xbox, Surface, y los desarrolladores de juegos.

No queda muy claro si esto es un castigo o un premio, ya que Julie Larson-Green, la que hasta ahora ocupaba ese puesto y que lideró el reciente empuje de Microsoft en el hardware, ahora pasará a ocupar el lugar que tenía Satya Nadella antes de ser CEO, el de jefe de servicios. Muchos apuntan a que el lugar en el que hay que estar ahora mismo en Microsoft es en la rama de servicios (outlook, Onedrive, nube, servicios empresariales), que es donde la compañía se centrará en los próximos años.

Elop, el hombre que quería deshacerse de Bing y Xbox

Visto así, puede que darle a Elop la rama que él mismo quería eliminar es el equivalente en Juego de Tronos a darle una isla remota para que se entretenga. Y eso es exactamente lo que no necesita ni la Xbox One, una consola que está pasando unos malos primeros meses de vida, ni la Surface, que necesita todo el apoyo posible para seguir aguantando a Windows en el mercado de las tablets.

Fuente | Geekwire