Un gen casi idéntico al de animales

El descubrimiento es de gran importancia e intentaré explicarlo de manera que no nos perdamos demasiado. Lo que los investigadores han encontrado es una secuencia prácticamente idéntica a la del gen Brachyury de animales en una ameba. Dicho gen pertenece a un grupo de genes (T-box) que controlan que todos los tejidos del animal se desarrollen de manera correcta durante las etapas del desarrollo.

El hecho de encontrar un gen animal prácticamente idéntico en una ameba hace pensar que ambas genéticas no están tan alejadas como se cree. El siguiente paso fue comprobar si los genes hallados en la ameba eran funcionales en animales. Para ello los investigadores aislaron el gen de la ameba y lo introdujeron en embriones de la rana africana Xenopus laevis, en la que previamente anularon la función (silenciaron) el mismo gen para ver cómo reaccionaba el gen introducido.

Los resultados mostraron que los genes Brachyury introducidos fueron capaces de adaptarse, mimetizar la función del gen de la rana y llevar a un estado avanzado la etapa de gastrulación, momento del desarrollo temprano en el que se forman las 3 capas fundamentales del embrión: ectodermo, mesodermo y endodermo. De estas tres capas es de lo que derivará todo lo que se va a formar en el cuerpo de un animal.

Pero aunque este proceso llegara a buen término, los investigadores observaron que el gen de la ameba es menos específico que el que se encuentra en los animales. Esto significa que el gen de la ameba activó a más genes de la rana que en condiciones normales no son activados por el gen Brachyury, sino por otros distintos del grupo T-Box. En otras palabras, el gen de la ameba es mucho más generalista que el mismo gen que se encuentra en animales y la especificidad en este tipo de procesos en clave.

Fuente: CSIC