Cada vez es más común que personas maltratadas por parejas se pongan en contacto con centros de ayuda porque tras encender su aire acondicionado, se apague; porque el código de desbloqueo de la puerta se cambia todos los días; o en general por muchas más razones, como que suena el timbre de repente (no habiendo nadie en la puerta) o porque las luces se encienden o apagan.

Es la nueva forma de maltrato (que podría entrar dentro de la categoría psicológica) en la que el maltratador se provecha de los dispositivos inteligentes de la casa para volver loca a la víctima. Se trata de la nueva herramienta de abuso, maltrato y control, según The New York Times, que ha realizado más de 30 entrevistas a víctimas de abuso doméstido que han sido maltratadas de esta manera.

Imagina que tu termostato inteligente de repente pasa a 40 grados centígrados; esta es la nueva forma de maltrato

Por un lado tenemos a un maltratador (o abusador, o controlador, o como quieras llamarlo) que conoce detalladamente la tecnología. Por otro lado tenemos a la víctima que apenas sabe usarla. Se junta un caldo “perfecto” para que la persona maltratadora no solo controle a la víctima mediante la escucha, por ejemplo, o mediante el acoso a través de las cámaras inteligentes, sino que además es capaz de volver loca a la otra persona.

Las nuevas herramientas de abuso doméstico, los dispositivos conectados

Ahora, las sesiones de ayuda contra el maltrato están también comenzando a incluir este tipo de ayuda, donde se enseña a las víctimas a controlar los dispositivos inteligentes. Y es que es precisamente el desconocimiento lo que permite que estas personas sean maltratadas a través de este medio. Sobre todo porque si no sabes controlar el dispositivo, no puedes evitar que la otra persona lo controle.

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«Las personas han comenzado a levantar la mano en charlas y preguntan qué hacer al respecto», afirma Erica Olsen, directora del Proyecto Red de Seguridad de la Red Nacional de Estados Unidos para Terminar con la Violencia Doméstica.

Esta tecnología se está expandiendo rápidamente. Ya hay millones de dispositivos conectados en hogares (sobre todo en Estados Unidos). Por ello, y ante el creciente aumento de abusos mediante esta tecnología, los fabricantes debes proveer métodos de control para que esto no suceda, además de que el gobierno debe legislar para penarlo, pues es una tecnología tan temprana que ni siquiera está penado hacer esto.

No obstante, a la hora de desarrollar herramientas para que una persona pueda evitar esto, es muy complicado, pues no se podría averiguar a ciencia cierta quién es la persona maltratada. Facilitar que se puedan cambiar las cuentas rápidamente, por ejemplo, podría de hecho aumentar los riesgos de seguridad. Si facilitas que el abusado tenga ciertos controles, como eliminar a otras personas, ¿cómo te aseguras que el abusador no los tenga también?