Muchos somos aficionados a la fotografía y, gracias al apoyo de los teléfonos móviles que cada vez integran cámaras de fotos más buenas y potentes junto con su conectividad social a la hora de poder compartir las imágenes en tiempo real a nuestros contactos en las redes sociales o hacer una copia de seguridad automática sin tener que hacer nada ha hecho que muchos quieran dar un paso adelante y pasarse a las cámaras fotográficas reflex.

Camera Konstruktor nace con dos ventajas que la convierte en especial: Es la primera cámara del mundo SLR de 35mm (reflex) que es automontable.

Introducing The Konstruktor – The World’s First Build-It-Yourself 35mm SLR Camera from Lomography on Vimeo.

Dicen que hasta que no sabes realmente cómo funcionan las cosas, no sabes de ello (como el anuncio si no sabes programar no sabes informática) y una cosa es hacer fotos y otra saber como se hacen y por qué y es un campo que quiere enseñar Lomography con su Cámara Konstruktor, una cámara que tiene como objetivo desmitificar la dificultad del proceso de la fotografía analógica construyendo una cámara desde cero.

Durante el montaje de la cámara, los usuarios podrán entender los mecanismos que permiten capturar imágenes y plasmarlas en un film o carrete y todo de un modo fácil, tanto que el proceso dura entre 1 y 2 horas por lo que es un fantástico entretenimiento o pasatiempo además de servir como aprendizaje para saber (de un modo más complejo) nuestras Nikon, Canon, Panasonic, etc.

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Lo primero que pensaremos al abrir su caja es la de montar una maqueta al venir las piezas para montarla junto al resto del cuerpo y lentes del objetivo pero esto no nos debe llevarnos al engaño, funciona tan bien como una cámara de baja / media gama y con modos de disparo normal y modo de larga exposición así como una rosca para poderla colocar en un trípode convencional y hacer posible estas fotos de larga exposición.

Y lo mejor es que también es personalizable. Junto a la cámara y una vez la tengas construida podrás elegir entre varios adhesivos entre rojo, negro y blanco para poder personalizar la cámara y hacerla a tu gusto y no tiene porqué ser definitivo dado que si te acaban cansando los colores elegidos (o te has arrepentido) puedes retirar las pegatinas elegidas y poner de nuevas.

La cámara tiene un coste de 35€ y se puede adquirir desde aquí.