Reconozcámoslo: si plasmáramos en un papel las ideas que precedieron hace tiempo a algunos de los artilugios más usuales de hoy sería algo casi ridículo. Muchas ideas para patentes pueden ser estrambóticas o directamente imposibles, pero los teléfonos pleglables recientemente presentados demuestran que el futuro avanza y nosotros con él.

Los móviles plegables pueden ser (o no) el futuro de la telefonía móvil

Por lo tanto, si os digo que ahora hay una nueva idea que habla de unos altaoces para realidad virtual voladores, puede que no os lo toméis en serio. Pero cuidado, porque la idea además de tener bastante sentido, podría ser la solución a la inmersión en VR que tanto esperamos.

Altavoces para realidad virtual voladores. Sí, has leído bien

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La patente es de Harman, la empresa de sonido que Samsung compró allá por el 2017. Esta firma ha conseguido que la oficina de patentes de EE.UU le concediese una patente para un “sistema de altavoces móviles para entornos de realidad virtual”. La clave de estos altavoces es que serían robóticos y volarían.

Para entender el por qué de esta idea rocambolesca tenemos que entender cómo funciona el sonido en la realidad virtual. Como podréis imaginar en la VR se necesita que además de la vista los otros sentidos como el oído o el tacto también interactuen (sin ser estrictamente necesario) para conseguir una inmersión todavía mayor. Cuando se usa un sistema de audio en la VR, el sonido en 3D se mueve de un altavoz (o auricular) a otro simulando los efectos de sonido.

La patente busca mapear de nuevo los paisajes sonoros de VR a altavoces robóticos, que conducirían o volarían (gracias a helicópteros pequeños) para representar mejor la distancia, dirección y movimiento de los sonidos. Harman no sustituiría los auriculares integrados que suelen venir en las gafas de realidad virtual.

Estos altavoces servirían para que el sonido fuera más realista en todos los aspectos de la palabra. Según la misma patente, este sistema ayudaría a que las conversaciones y los monólogos internos de un videojuego fueran todavía más realistas. Incluso se habla de experiencias en realidad virtual a nivel grupal, aunque esta última es algo más complicada si nos paramos a pensar en una habitación llena de pequeños altavoces voladores.

Vale, es cierto que esta idea es muy complicada y como todas las patentes es probable que no la veamos al menos en unos cuantos años (o nunca). Pero quién sabe; esta idea después de todo es ingeniosa y supondría un paso hacia adelante muy importante en el mundo de la realidad virtual. Al menos en Omicrono nos encantaría ver nuestro salón con una decena de pequeños altavoces con aspas de helicópteros.