coche-3d-super

coche-3d-super

Omicrono

El superdeportivo ultraligero sacado de una impresora 3D

La impresión 3D lleva las técnicas de fabricación a otro nivel, lo último es este coche superdeportivo impreso con más de 700 caballos y 650 kilogramos.

27 junio, 2015 10:58

Noticias relacionadas

Las impresoras 3D pueden revolucionar la fabricación todo tipo de productos. Lo último es este superdeportivo de 700 caballos de potencia.

Hemos visto todo tipo de objetos salidos de una impresora 3D, esta técnica puede ser utilizada para crear multitud de elementos y, por supuesto, la industria del automóvil podría verse beneficiada en los próximos años.

No es la primera vez que hablamos de un coche – o sus piezas – fabricado por impresión 3D, pero la empresa Divergent Microfactories ha querido llevarlo a otro nivel creando todo un superdeportivo de alta potencia y aspecto agresivo.

El modelo se llama Blade y no es que haya sido totalmente construido mediante impresoras 3D, sino que en esta ocasión hablamos de la creación de su chasis, el corazón sobre el que se colocan el resto de elementos del vehículo y aporta la rigidez y estabilidad que el conjunto necesita.

El chasis está compuesto de piezas impresas en aluminio y fibra de carbono

pieza-3d-coche

pieza-3d-coche

Su montaje se aleja bastante de lo común, ya que todo el chasis está compuesto por diferentes piezas y ángulos creados por impresión (resulta curioso ver en los vídeos como los ingenieros llegan con el chasis en la mochila, literalmente).

Así, uniendo las piezas de aluminio con los tubos de fibra de carbono que le dan forma, acaban con el chasis listo para montar todos los demás componentes. El encargado de la potencia es un motor AMS Performance que ofrece nada menos que 700 caballos con 2.4 litros, aunque no descartan crear opciones híbridas.

Ese tremendo motor tiene todavía más ventaja si se tiene en cuenta que el peso total del vehículo es inferior a los 650 kilogramos. Con todo, el fin no es crear el propio coche, que no es de lo más útil, sino mostrar la idea de nuevos procesos de fabricación con menos recursos.

Eso sí, con tanta unión y pieza “pequeñas” en este superdeportivo impreso, habría que comprobar cómo se comporta el coche en un escenario real y su nivel de resistencia ante impactos con respecto a chasis más “tradicionales”. Puedes leer más en su web.