Blood Game -3

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Omicrono

El mando con el que pierdes sangre cuando fallas

26 noviembre, 2014 21:43

Hospitales, centros de salud, ambulancias… los servicios de emergencias de todo el mundo necesitan sangre para poder funcionar con normalidad, y salvar personas. Sin embargo, no tanta gente está dispuesta a donar algo de su sangre, ya sea por desconocimiento, ya sea por miedo, ya sea por olvido, ya sea por egoísmo. Y esto es un problema que se busca solucionar con maneras creativas y campañas de publicidad, entre otros.

Torneos, con sangre de verdad

Sin embargo, dos canadienses han tratado de darle un enfoque diferente al asunto: han combinado el terreno virtual de los videojuegos con el terreno real de las donaciones de sangre, y han ideado un sistema en el que donas sangre según la sangre que vayas perdiendo mientras juegas. Ingenioso a la vez que escalofriante, ¿no os parece?

El concepto en sí es de lo más sencillo: se conecta el mando de la consola a través de un Arduino, y cada vibración (interpretando que nos han hecho daño) manda una orden a la máquina para que extraiga sangre de nuestro particular paciente. La sangre que saca va a bolsas esterilizadas, tal y como se haría en un banco de sangre de verdad, y la máquina también pertenece a la clase de máquinas que podemos encontrar en un banco de sangre.

Blood Game -2

Blood Game -2

Esto también significa que cuenta con todas las protecciones con las que cuenta una de estas máquinas para no sacar demasiada sangre en el proceso, además de que siempre va a estar vigilada por un profesional para que no puedan ocurrir errores graves por el camino.

Blood Game -1

Blood Game -1

El problema es que su idea de irse de gira por toda Canadá con su máquina no va a ser posible de momento: era un proyecto que se encontraba en Kickstarter, pero que ha sido retirado por la propia Kickstarter. Puede que volvamos a ver el proyecto en otra plataforma de crowdfunding como Indiegogo, pero de momento nos quedamos sin torneos en los que se pierde sangre de verdad. Y casi que mejor, qué mal rollo.

Vía | CNN, Kotaku