Gracias a los diversos medios de comunicación y fuentes de información que tenemos actualmente, al alcance de la mano y con un acceso a la misma en cuestión de segundos, podemos encontrarnos con cualquier tipo de suceso o acontecimiento a lo largo del planeta.

Esta vez nos hacemos eco de una peculiar historia que nos llega desde el continente asiático, exactamente desde China. El protagonista de dicho suceso, es Luo Gang, de 28 años.

La historia de este joven chino, comienza cuando tenía apenas cinco años de edad. Luo Gang fue secuestrado por una mafia china para posteriormente, ser vendido a una familia que residía y muy lejos del pueblo en donde nació.

Luo comenzó una nueva vida en la localidad de Fujian, al sureste del país y a una distancia aproximada de unos 1.500 kilómetros de su pueblo natal (Sichuan) en el centro del país chino. Allí residió durante 23 años con su familia adoptiva, que según explica el propio joven, el trato recibido por parte de los mismos, fue totalmente bueno.

Encontrando a su familia gracias a Internet y Google Maps

A pesar de que, como comentábamos anteriormente, el trato de la familia adoptiva siempre fue bueno, Luo añoraba a su familia biológica de la cual tenía un vago recuerdo de sus padres y su pueblo natal.

Con lo poco que recordaba empezó a recabar información e imágenes que se le quedaron de cómo era la zona en donde nació. Luo Gang apenas consiguió acordarse de cómo era su pueblo, únicamente recordaba que habían dos puentes y algún dato más.

No obstante, a pesar de los leves recuerdos que tenía el joven chino de su pueblo natal, pudo lograr hacer un pequeño mapa incorporando aquellos lugares que lograba recordar. Más tarde, dicho mapa lo publicó en un portal chino en Internet donde se ayuda a las personas a reencontrarse con sus hijos secuestrados por las mafias.

Algunos voluntarios del portal web, lograron sugerir a Luo Gang algunos lugares que coincidían en algunos detalles con la descripción y mapa que había realizado. Para verificar y comprobar estos lugares, Luo utilizó la herramienta cartográfica del gigante de Internet, Google Maps.

Finalmente, el joven dio con el que fuese su lugar de nacimiento, Yaojiaba. Al recordar el nombre de su pueblo, fue capaz de recordar muchos más datos y no dudó en confirmar que ese era el pueblo en donde nació.

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Tras 23 años viviendo con una familia adoptiva a tanta distancia de su verdadero hogar, el joven pudo ver al fin de nuevo a sus padres, en un emotivo reencuentro.

Por último, destacamos que en China este tipo de sucesos se da con bastante frecuencia. No sólo el caso del robo de niños para dárselo a otras familias, sino también la venta de los mismos para que trabajen como esclavos en fábricas.

Fuente | The Next Web