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Observatorio de la Defensa

El poderoso sindicato alemán IG Metall pide por carta la expulsión de Dassault del programa FCAS

“Estamos encantados de colaborar con empresas francesas, pero no con Dassault”, declaró el subdirector de IG Metall.

Más información: Cuenta atrás para el FCAS: Alemania, Francia y España buscan salvarlo en una reunión clave el 11 de diciembre

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Las claves

El sindicato alemán IG Metall amenaza con dejar de cooperar en el programa FCAS si Dassault Aviation continúa participando.

El proyecto FCAS, valorado en 100.000 millones de euros y en el que participan Alemania, Francia y España, está bloqueado por disputas sobre liderazgo y reparto de tareas.

IG Metall acusa a Dassault de actuar de manera egoísta y de descalificarse como socio fiable, instando al Gobierno alemán a no ceder ante la compañía francesa.

Está prevista una reunión entre los ministros de Defensa de Alemania, Francia y España para decidir el futuro del programa, con varias opciones sobre la mesa.

A pocas horas de que se celebre la reunión entre los ministros de Defensa de Alemania, Francia y España, el poderoso sindicato alemán IG Metall ha advertido que dejará de cooperar en el programa franco-alemán de cazas si la francesa Dassault Aviation sigue participando en el Future Combat Air System (FCAS).

La posición del sindicato agrava el deterioro de las relaciones entre las industrias alemana y francesa en el proyecto FCAS, un programa de 100.000 millones de euros lanzado hace más de ocho años, en el que también participa España con Indra, y bloqueado por disputas sobre reparto de tareas y derechos tecnológicos.

“Estamos encantados de colaborar con empresas francesas, pero no con Dassault”, declaró el subdirector de IG Metall, Juergen Kerner, en una carta dirigida al ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, y al ministro de Finanzas, Lars Klingbeil, fechada el 8 de diciembre, y citada por Reuters.

“Mantenemos nuestro compromiso con la cooperación europea y la amistad franco-alemana. Pero Dassault está pisoteando ambas por razones egoístas”.

Con más de dos millones de afiliados, IG Metall ejerce influencia a través de su presencia en los consejos de administración. Tanto Pistorius como Klingbeil pertenecen al Partido Socialdemócrata (SPD), de centroizquierda.

Kerner instó a Berlín a no ceder ante Dassault, acusando a la compañía de insistir en mantener el liderazgo exclusivo del programa. “Dassault se ha descalificado por completo como socio fiable en Europa en tiempos de amenaza aguda”, escribió. “Se ha cruzado una línea. Ya no confiamos en Dassault.”

En julio, el director ejecutivo Éric Trappier afirmó que el proyecto FCAS —o SCAF, en francés— necesitaba un liderazgo más claro mientras los socios se preparan para una segunda fase que incluye un demostrador de vuelo.

El grupo aeroespacial europeo Airbus también parte del proyecto, adoptó un tono más optimista el miércoles. Su director ejecutivo, Guillaume Faury, declaró a la emisora France Inter: “Creo que este programa saldrá adelante. Lo que aún no está decidido son los modos de cooperación en cada parte.”

Está previsto que la ministra de Defensa española, Margarita Robles, se reúna este jueves en Berlín con sus homólogos, Boris Pistorius y Catherine Vautrin, con una decisión que tomar y, presumiblemente, tres opciones sobre la mesa: continuar con el proyecto tal y como está concebido actualmente, prescindir de alguna parte del programa para centrarse en el resto o abandonarlo por completo.

Nadie quiere dar por terminado el proyecto. Por ello, el canciller alemán Friedrich Merz y el presidente francés Emmanuel Macron planean conversaciones de alto nivel durante la semana del 15 de diciembre, según Reuters.

Los líderes de la Unión Europea también se reunirán en Bruselas del 17 al 19 de diciembre. Merz ha dicho que quiere una decisión sobre el futuro del proyecto antes de que termine el año.