Arquitectura de la nube de combate del FCAS y A400M, entre otros
Alemania y Francia sopesan la cancelación del caza FCAS para centrarse en una nube de combate común
París y Berlín discuten continuar trabajando en la nube de combate, pero dejando a un lado el desarrollo y fabricación de las aeronaves.
Más información: París exige a Berlín y Madrid un liderazgo exclusivo en el desarrollo del FCAS, el caza europeo de sexta generación
El programa de desarrollo del caza de sexta generación FCAS cada día tiene un horizonte más complicado. La aeronave, en la que participan Francia, Alemania y España a partes iguales, pende actualmente de un hilo.
Las tensiones entre París y Berlín llevan in crescendo desde hace ya algunos meses, mientras desde las instancias españolas se mantiene un perfil bajo.
En particular, el desencuentro palpable —y ya público— pasa por el equilibrio de la carga de trabajo entre Dassault y Airbus Defence and Space, representante francés y alemán, respectivamente.
Tal y como recoge Financial Times, Alemania y Francia se encuentran actualmente discutiendo la posibilidad de abandonar los planes de desarrollar de forma conjunta el avión FCAS.
A cambio, según el mismo medio, se estaría evaluando centrarse únicamente en la creación de un sistema de mando y control, lo que se conoce como nube de combate.
Esquema del FCAS
Esta herramienta, liderada por Thales en Francia, Airbus en Alemania e Indra en España, permitiría el procesamiento de grandes volúmenes de información aplicando inteligencia artificial.
"Podemos convivir con varios aviones en Europa, pero necesitamos un sistema en la nube para todos ellos", según señala una fuente a Financial Times, pero desechando la idea del caza FCAS como eje central.
Regresando al caza, Airbus y Dassault han liderado cada una de ellas algunas partes del programa FCAS, pero discrepan sobre cómo construir la aeronave. Por ejemplo, con diferencias importantes en cuanto a la división de trabajo, la elección de proveedores o el control del diseño del caza.
El objetivo del FCAS es dar una solución europea para el relevo de los cazas Eurofighter y Rafale. El horizonte que se maneja en Francia, España y Alemania apunta a principios de la década de 2040 como el momento de puesta en servicio de la aeronave.
Sin embargo, las continuas piedras en el camino que han ido apareciendo —más desde el punto de vista empresarial que de desafío técnico— pueden hacer peligrar este calendario.
El último trimestre del año está siendo especialmente tenso entre París y Berlín por este tema. Los presidentes de ambos países se han reunido en varias ocasiones sin que las negociaciones parezcan terminar de fluir.
Tanto es así, que la decisión sobre seguir o no con el programa podría tomarse antes de que finalice el año, aunque todavía no se ha establecido una reunión trilateral entre los países participantes.
Berlín ha acusado a Dassault de bloquear la siguiente fase del programa al pretender liderar el proyecto en solitario, a pesar de que la firma es igualitaria entre las tres naciones.
Fuentes citadas por Reuters indicaron que Francia había exigido una participación en el proyecto del 80%, pero Dassault ha negado cualquier cambio sustancial del equilibrio establecido.
El director general de la compañía francesa, Eric Trappier, aseguró el pasado septiembre que ellos cuentan con la capacidad de fabricar la aeronave en solitario.
Margarita Robles junto a Boris Pistorius
"Es bastante extraordinario. Aquí sabemos hacerlo. No me molesta que los alemanes protesten, aquí sabemos hacerlo. Si quieren hacerlo solos, que lo hagan solos", espetó.
Desde Alemania, tomaron estas declaraciones como un ataque a la línea de flotación del programa y un desafío a la industria aeronáutica de Berlín que, por otra parte, ha recurrido a la paneuropea Airbus como líder nacional del programa FCAS.
Por otra parte, desde España y su perfil bajo, las declaraciones de la ministra Margarita Robles han ido siempre dirigidas a apaciguar las aguas franco-alemanas.
En una comparecencia junto a Boris Pistorius, su homólogo alemán, a finales de agosto, Robles señaló que para España se trata de un programa "muy importante".
"El avión de nueva generación pone de relieve que, en la Europa de la defensa, todos tienen que trabajar conjuntamente", prosiguió Robles.