Maqueta del FCAS Europa Press
Dassault desafía a Alemania y asegura que puede construir un nuevo avión de combate en solitario: "Sabemos hacerlo"
Las discrepancias amenazan con ralentizar el proyecto FCAS, llamado a sustituir desde 2040 al Rafale y al Eurofighter.
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El director general de Dassault Aviation, Eric Trappier, ha asegurado este martes que el fabricante aeronáutico francés tiene la capacidad de fabricar la próxima generación de aviones de combate europeos sin necesidad de socios, desafiando a Alemania a hacer lo mismo.
Así lo ha asegurado en la inauguración de una nueva fábrica en Cergy (Val-d'Oise), y al ser consultado sobre una disputa con Airbus respecto a la próxima generación de aviones de combate. El directivo de Dassault afirmó: "Es bastante extraordinario. Aquí sabemos hacerlo. No me molesta que los alemanes protesten, aquí sabemos hacerlo. Si quieren hacerlo solos, que lo hagan solos".
Eric Trappier añadió que Dassault Aviation cuenta con la capacidad de construir en solitario el avión de combate de nueva generación, aunque subrayó que se trataría de una decisión política.
Estas declaraciones ponen de relieve las tensiones en torno al proyecto del avión de combate del futuro (FCAS), que involucra a Alemania, Francia y España
El grupo francés Dassault Aviation, Airbus --representante de Alemania-- y la española Indra participan en el proyecto FCAS cuyo objetivo es reemplazar a partir de 2040 al Rafale francés y a los Eurofighter alemanes y españoles por un avión de combate de quinta generación.
El proyecto FCAS, cuyo coste se estima en más de 100 mil millones de euros, ha experimentado retrasos y se ha visto afectado por disputas internas sobre el reparto de tareas y los derechos de propiedad intelectual entre los socios.
Alemania ha acusado a la industria francesa de frenar la siguiente fase del programa conjunto al exigir el control exclusivo del proyecto. Según explicó el director general, Dassault Aviation pretende reforzar su autoridad sobre el corazón del desarrollo, aunque está dispuesta a conceder a Airbus un grado de autonomía equivalente en las áreas que gestiona.
Trappier, también negó haber vulnerado los acuerdos industriales vigentes y subrayó que el desacuerdo con Airbus se centra únicamente en la definición de responsabilidades para la próxima etapa, que incluye la puesta en marcha de un demostrador volador.
En este sentido, subrayó que mantiene conversaciones con el director de la división de defensa de Airbus, pero que hasta el momento no se ha alcanzado ningún compromiso y no se ha fijado ninguna fecha límite para las negociaciones.
Airbus, por su parte, afirma que sigue comprometida con el éxito del proyecto FCAS, y con todos los acuerdos alcanzados hasta ahora.