Corte de chapa del primer FSS británico Navantia
Navantia inicia la construcción de los buques de apoyo logístico de la Royal Navy: "Impulsarán la industria naval británica"
Se trata del primer programa internacional de construcción naval que el astillero público llevará a cabo fuera de España en instalaciones propias.
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Navantia UK, la filial británica de la empresa pública española, ha iniciado este miércoles la construcción del primero de los tres buques de apoyo logístico (FSS, por sus siglas en inglés) destinados a la Royal Navy. La ceremonia del tradicional 'corte de la primera chapa' ha tenido lugar en las instalaciones que el constructor naval posee en Appledore (Devon), al suroeste de Inglaterra.
El acto, presidido por el ministro británico de Industria de Defensa, Luke Pollard, ha contado con la presencia del comodoro de la Real Flota Auxiliar (RFA), Sam Shattock, quien ha desvelado el nombre de la primera embarcación: RFA Resurgent.
"El buque es innovador, cumple con los últimos estándares de protección medioambiental y está diseñado desde cero para proporcionar sostenimiento marítimo de la forma más eficiente posible. Su construcción dará impulso a la industria naval del Reino Unido", ha subrayado Shattock.
La pieza metálica cortada, que marca el inicio oficial del programa que refuerza la colaboración naval entre España y el Reino Unido, corresponde a la sección de proa de la nave. "En un momento en el que las naciones europeas afrontan retos comunes en materia de seguridad, una cooperación industrial como esta nos fortalece", ha destacado el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez.
Por su parte, el CEO de Navantia UK, Donato Martínez, ha destacado que este proyecto persigue dos objetivos: "proveer una capacidad crítica para la Real Flota Auxiliar y crear una capacidad industrial soberana a largo plazo para el Reino Unido, gracias a la inversión en infraestructuras, tecnología y competencias".
Navantia inicia la construcción del primer FSS para Reino Unido
La construcción del RFA Resurgent simboliza también la apuesta de Navantia por la consolidación de una industria naval británica moderna y conectada con la experiencia española en el sector.
El proyecto FSS contempla tres buques de apoyo logístico que operará personal de la RFA, suministrando munición, repuestos, alimentos y otros recursos esenciales al grupo del portaaviones de la Royal Navy en misiones de alta mar.
El FSS se erige como el primer programa internacional de Navantia construido fuera de España en instalaciones propias. En el mismo participan, además de Appledore, los astilleros de Harland & Wolff, en Belfast, y los centros de Puerto Real (Cádiz) y Ría de Ferrol (A Coruña), en España.
Appledore asumirá la construcción de las secciones de proa -compuestas por tres bloques- mientras que en Methil, en Escocia, se está construyendo la barcaza destinada al traslado de los componentes hasta Belfast.
1.200 puestos de trabajo
El ministro Pollard ha detallado que esta iniciativa generará "más de 1.200 empleos cualificados en Devon, Belfast y más allá", fortaleciendo el tejido industrial del país. "Esto demuestra que la defensa actúa como motor de crecimiento, impulsando comunidades en todo el Reino Unido", ha añadido el ministro.
Navantia UK ha realizado importantes inversiones en sus cuatro centros -Appledore, Belfast, Arnish y Methil- para aplicar las tecnologías de diseño y construcción 5.0 que la compañía ha desarrollado en España. Entre las mejoras introducidas destacan las cortadoras de plasma robóticas, la automatización de grúas y sistemas de control de calidad digitalizados.
En Appledore, la reciente instalación de un sistema de corte por plasma "tres veces más rápido", empleado en la ceremonia de hoy, simboliza la modernización del astillero y su integración en la red europea de construcción avanzada.
Cada buque FSS tendrá 216 metros de eslora -equivalente a dos campos de fútbol de la Premier League- y un desplazamiento de 39.000 toneladas, lo que los convertirá en las segundas embarcaciones más grandes de la defensa británica, solo por detrás de los portaviones.
Su entrada en servicio permitirá a la Royal Navy permanecer en el mar durante más tiempo sin necesidad de regresar a puerto, aumentando su autonomía operativa.