Bernat Figueras, socio responsable de Strategy& en PwC.

Bernat Figueras, socio responsable de Strategy& en PwC. Yolanda Rodríguez

Observatorio de la Defensa

PwC alerta de que Europa necesita una transformación urgente en defensa ante una Rusia “preparada y cruel"

“Una guerra de desgaste la gana quien tiene más recursos y tiene más tiempo. Rusia dispone de una noción de tiempo distinta a la de Occidente".

Más información: Amparo Valcarce: "La industria de defensa ya no es solo de plataformas; es una industria de capacidades"

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Las claves

PwC alerta de que Europa necesita una transformación urgente en su sistema de defensa ante una Rusia que cuenta con más recursos, tiempo y una industria militarizada robusta.

El experto Bernat Figueras advierte que Rusia mantiene una superioridad clara en el frente, con mayor número de tropas, artillería, drones y aviación, así como una ventaja estructural en guerras de desgaste.

Se prevé un deterioro sostenido de la seguridad europea y un posible "conflicto congelado", con relaciones cada vez más tensas y peligrosas entre la UE y Rusia.

PwC propone una hoja de ruta para reforzar la defensa europea, incluyendo el aumento del gasto militar, el desarrollo de una base industrial sólida y la agilización de los procesos de adquisición de capacidades militares.

Bernat Figueras, socio responsable de Strategy& en PwC, advirtió este martes de que Europa se enfrenta hoy a un entorno estratégico “más peligroso, más inestable y más impredecible” desde el final de la Guerra Fría,

A su juicio, la UE necesita una transformación profunda de su ecosistema de defensa para responder a una Rusia que estaría ganando la guerra de desgaste en Ucrania “porque tiene más recursos, más tiempo y una industria militarizada capaz de proveer y proveer”.

Frente a ese escenario, advirtió, Europa se enfrenta a “un adversario astuto, preparado y cruel, con valores muy alejados de los nuestros y que juega esta partida con reglas diferentes”. Por eso subrayó que afrontar sin demora los desafíos de la defensa europea “tiene una importancia y una urgencia clave para la prosperidad de nuestra nación”.

Recordó que el Kremlin dispone de una ventaja estructural en este tipo de enfrentamientos: “Una guerra de desgaste la gana quien tiene más recursos y tiene más tiempo. Rusia dispone de una noción de tiempo distinta a la de Occidente, mucho más elástica, como lo que tiene vivir una dictadura”.

Figueras desgranó uno a uno los factores que, a su juicio, explican hoy la superioridad rusa en el frente: una proporción de tropas de hasta 6 a 1, más artillería, más drones, más misiles, más aviación y una industria militar que “es capaz de proveer lo que necesita para seguir estando en el campo de batalla”.

El responsable de Strategy& en PwC durante un momento de su intervención.

El responsable de Strategy& en PwC durante un momento de su intervención. Yolanda Rodríguez

También recordó que la semana pasada se presentó el Plan de Paz para Ucrania, “por llamarlo de alguna manera”, un texto que, según dijo, parece escrito por Rusia y pensado para poner fin a “una guerra que lleva ya tres años y medio de carnicería y de barbarie interminable”.

Pese al apoyo occidental a Kiev, advirtió, la ayuda que Moscú destina a su propio esfuerzo bélico sigue siendo mayor: “Probablemente Rusia ganará. Será una victoria amarga, una victoria sucia… más bien el resultado de un abrumador despilfarro de recursos y de un desprecio por la vida”.

Se envenenará la relación entre Europa y Rusia

Este experto advirtió que, incluso si la ofensiva se detiene, la región se encamina hacia “un conflicto congelado” incapaz de generar verdadera estabilidad.

Las posiciones de las partes siguen siendo incompatibles: Rusia reclama “una Ucrania neutral, sin garantías de seguridad y sin OTAN”, mientras que las capitales europeas insisten en la integridad territorial del país y en su vocación de integración euroatlántica.

Por todo ello, aseguró que el horizonte que se abre es el de un pulso prolongado, con tensiones al alza y un deterioro sostenido de la seguridad en el continente.

“Probablemente las relaciones entre la Unión Europea y Rusia se envenenarán y se harán todavía más peligrosas”, vaticinó el experto de PwC, apuntando a una crisis de largo recorrido más que a un cierre negociado.

En su intervención, trazó además un mapa de posibles focos de inestabilidad —desde el Ártico y el Báltico hasta Bielorrusia, Moldavia o el Mar Negro— como un rosario de puntos calientes alrededor de la frontera oriental europea.

A ello sumó una advertencia estratégica: el riesgo de que Estados Unidos reduzca su presencia en el continente, dejando a Europa más expuesta en un entorno cada vez más volátil.

“Ha llegado el momento de que Europa se rearme”

Figueras subrayó que, en este nuevo escenario, Europa ha empezado por fin a mover ficha. El White Paper de Política de Defensa y Disuasión, publicado en mayo, recurre a “un lenguaje durísimo e inequívoco” para describir el momento actual.

Un documento que, —según él—, se articula en tres mensajes de fondo: “Ha llegado el momento de que Europa se rearme”, “se necesita un aumento sustancial del gasto militar” y “necesitamos una base industrial de defensa más sólida y resiliente, y procesos de adquisición más rápidos y eficientes”.

“Esto no es una conclusión mía —añadió—, está escrito en este papel”.

Un ecosistema de defensa insuficiente

En su análisis, advirtió que Europa encara este desafío desde una posición estructuralmente frágil. “Tenemos una capacidad industrial insuficiente, una dependencia demasiado marcada de cadenas de suministro externas, una fragmentación en las adquisiciones, escasez de competencias humanas especializadas y un cierto retraso respecto a China y Estados Unidos en tecnologías avanzadas”.

A estas debilidades se suma un entramado de contratación pública “garantista, rígido y con poca visibilidad”, que complica la planificación a medio y largo plazo de la industria.

“Claramente esta estructura, que es herencia del pasado, presenta síntomas de agotamiento”, señaló, describiendo un modelo pensado para otro tiempo y hoy tensionado por la nueva realidad geopolítica y tecnológica.

Ante este escenario, el socio de PwC defendió que resulta imprescindible “reorientar el modelo operativo” y propuso una hoja de ruta articulada en seis grandes objetivos.

Su mensaje fue claro: sin una reforma profunda de las reglas del juego, Europa corre el riesgo de quedarse definitivamente atrás en la nueva carrera industrial global.

El socio de PwC defendió que es imprescindible “reorientar el modelo operativo” y fijó seis objetivos clave:

  1. Mejorar los resultados económicos y operativos.
  2. Reforzar la influencia de España dentro y fuera del país en materia de defensa.
  3. Impulsar una base industrial ágil, sostenible y vibrante, con una cadena de suministro soberana.
  4. Acelerar los procesos de adquisición de capacidades militares.
  5. Dotar de mayor visibilidad y estabilidad a la industria para garantizar inversiones y retornos razonables.
  6. Promover la concienciación social sobre la necesidad del gasto en defensa.