Caza F-16 de Marruecos Real Fuerza Aérea
Marruecos incrementa un 18% su gasto militar para desarrollar una industria de defensa propia: 14.500 millones en 2026
La monarquía magrebí ha diversificado sus compras de armamento con el objetivo de sellar acuerdos industriales con distintos países.
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Que Marruecos está inmerso en un importante proceso para modernizar las capacidades de sus Fuerzas Armadas no es nada nuevo. Año tras año, el reino alauita viene incrementando de manera exponencial su gasto militar, pero el desembolso previsto para el próximo ejercicio no tiene precedentes: el presupuesto confeccionado por Rabat romperá todos los récords en 2026.
La monarquía magrebí destinará a la defensa nacional 73.000 millones de dirhams (unos 6.700 millones de euros), que se dirigirán, principalmente, a personal, inversiones y otros gastos que no requieren créditos adicionales, según ha afirmado el ministro de Defensa marroquí, Abdelatif Loudiyi, ante la Cámara de Representantes del país.
De igual manera, el funcionario ha indicado que el siguiente año la partida del presupuesto de 2026 destinada a compromisos anticipados para la compra y mantenimiento de armamento alcanzará los 157.000 millones de dirhams (unos 14.500 millones de euros), lo que supone un aumento del 17,8 % respecto a 2025.
Dichos fondos -conocidos como "créditos de compromiso"- no reflejan el gasto efectivo del año, sino el límite máximo autorizado para formalizar contratos de adquisición de equipamiento militar a realizar en varios ejercicios.
Sin embargo, este aumento en los créditos se considera un indicador clave del ritmo y la magnitud de los futuros programas de modernización del ejército marroquí.
En este sentido, Loudiyi ha precisado que este techo financiero cubrirá tanto la deuda militar como la firma de contratos y acuerdos relacionados con la fabricación de armamento.
"Es un presupuesto que respeta los equilibrios necesarios, teniendo en cuenta la magnitud de los desafíos de seguridad y militares, sin comprometer la prioridad del desarrollo humano y social", ha indicado.
En miras a una industria local
Con este incremento de su inversión en defensa, Marruecos no persigue únicamente ponerse a la altura de su rival Argelia, que ostenta uno de los mayores presupuestos militares del mundo, sino también desarrollar su propia industria nacional mediante la transferencia de tecnología y la formación de técnicos locales.
De esta manera, Rabat ha diversificado sus compras de material militar tanto para reducir su dependencia de la tecnología occidental -principalmente de Estados Unidos y Europa- como para sellar acuerdos de cooperación con nuevos actores del panorama internacional que, en muchos casos, se traduce en la apertura de centros industriales en el país.
Vehículo de combate WhAP 8x8 TASL
Una de estas asociaciones, por ejemplo, ha sido cerrada con India. El pasado septiembre, la empresa Tata Advanced Systems Limited (TASL) inauguró en la localidad de Berrechid, al sureste de la capital marroquí, una planta destinada a la construcción de vehículos blindados de combate WhAP 8x8. Las nuevas instalaciones tendrán una capacidad de producción de 100 vehículos blindados al año y se espera que las primeras entregas se realicen en un plazo de 18 meses.
Asimismo, esta semana se ha conocido que la empresa israelí BlueBird tiene previsto instalar en Marruecos un centro de producción de munición merodeadora. En concreto, en la futura fábrica se desarrollarán sistemas Spyx, aeronaves que el Gobierno marroquí ya adquirió en 2023.
BlueBird ya tiene experiencia en la fabricación de drones en el país magrebí, dado que parte de las 150 unidades ThunderB y WanderB contratados por Rabat, en 2022, fueron producidos en territorio marroquí, según se establecía en el acuerdo alcanzado entonces entre ambas partes.
Así, la compañía israelí seguirá los pasos ya dados por la turca Baykar, que ya anunció que abrirá en el país africano una planta para el diseño, la fabricación, el mantenimiento y la venta de drones y componentes estratégicos. La misma estará operada por Atlas Defense, filial marroquí de Baykar registrada en Rabat en diciembre de 2024.
Por su parte, Airbus Helicopters anunció, el año pasado, la implementación de un centro de atención al cliente en Marruecos, para brindar soporte a sus 60 helicópteros en servicio en las Fuerzas Armadas y de Seguridad del país.
Helicóptero H225M Airbus Helicopters
De acuerdo a los detalles brindados por el gigante aeroespacial, el plan es que esta infraestructura se convierta en un centro de servicio para mantenimiento, reparación y revisión (MRO) con instalaciones especializadas y se consolide como la planta regional de Airbus Helicopters en África Occidental.
Este compromiso de la compañía europea podría verse reforzado después de que Rabat haya cerrado la compra de diez helicópteros H225M, unidades que se emplearán para operaciones de búsqueda y rescate en combate.
Un marco jurídico propicio
Para llevar a cabo con éxito esta estrategia, el Gobierno marroquí ha creado la Sociedad de Gestión de Zonas Industriales de Defensa (SIM), que será responsable del desarrollo, la planificación y la promoción de zonas industriales reservadas para las empresas militares.
El reino alauita ha establecido igualmente un marco jurídico estricto. En 2020, se promulgó una ley que autoriza la producción local de armas y equipos de defensa, así como su exportación.
Dos años más tarde, se incluyó por primera vez a la industria de defensa dentro del marco de las inversiones, de manera tal que los proyectos militares gozan de un carácter estratégico que les permite beneficiarse de ventajas específicas negociadas con el Estado.