Recreación del satélite Tritó volando.

Recreación del satélite Tritó volando. Sateliot

Observatorio de la Defensa

Sateliot presenta 'Tritó', la primera constelación europea de satélites 5G que se gesta en España

La próxima generación de satélites tendrá una capacidad de uso dual, lo que permitirá aplicaciones críticas en ámbitos de seguridad, protección civil y defensa.

Más información: Sateliot, la primera constelación 5G española, busca ofrecer conexión satelital a diferentes ejércitos de Europa

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Las claves

Sateliot presenta 'Tritó', la primera constelación europea de satélites 5G íntegramente desarrollada en España, con el objetivo de impulsar la autonomía tecnológica europea y cubrir zonas sin cobertura móvil.

El proyecto incluye la apertura en Barcelona del primer Centro Europeo de Desarrollo de Satélites 5G en órbita baja, especializado en conectar dispositivos IoT y teléfonos convencionales sin necesidad de antenas específicas.

Los satélites Tritó, de segunda generación, permitirán la conectividad directa de dispositivos y móviles en cualquier parte del planeta, facilitando comunicaciones críticas y aplicaciones para sectores como agricultura, logística, defensa y emergencias.

Sateliot ha logrado reducir el coste de conexión satelital en más de un 95% y ya ha firmado contratos con operadores móviles en casi 60 países, además de recibir un fuerte respaldo institucional y financiero a nivel europeo.

Sateliot ha presentado ‘Tritó’, su revolucionaria constelación de satélites 5G de segunda generación, desarrollada íntegramente en España y referente estratégico para la autonomía tecnológica europea. El anuncio ha coincidido con la inauguración en Barcelona del primer Centro Europeo de Desarrollo de Satélites 5G en órbita baja (LEO), unas instalaciones clave para consolidar la posición de la compañía en el sector espacial, impulsar la producción a gran escala y asegurar competitividad global.

La nueva generación de satélites Tritó, cuyo primer lanzamiento está previsto para comienzos de 2027, ampliará la cobertura más allá de las redes móviles tradicionales y permitirá conectar dispositivos IoT y teléfonos convencionales con servicios de datos, voz y vídeo.

En palabras del fundador y consejero delegado, Jaume Sanpera, “la idea no es sustituir las redes móviles existentes, sino complementarlas donde se apagan”, en alusión a la capacidad de Tritó para asegurar conectividad incluso en los puntos más remotos del planeta.

La instalación, ubicada en la capital catalana, es la primera de Europa especializada en el diseño, industrialización y validación de satélites capaces de conectar directamente dispositivos IoT estándar (Internet de las Cosas, por sus siglas en inglés), como sensores agrícolas, boyas marinas o medidores energéticos, sin necesidad de equipos intermedios ni antenas específicas.

Como aseguró el CEO de Sateliot, en España, por ejemplo, "un 20% del territorio permanece sin cobertura estable, una realidad que afecta especialmente a sectores estratégicos como la agricultura, la ganadería, la logística, la minería o la protección medioambiental y, por supuesto, también al ámbito de la seguridad y la defensa".

Satélites de segunda generación

Desde su fundación en 2018, Sateliot ha puesto en órbita seis satélites y trabaja ya en su segunda generación, denominada Tritó, en homenaje al tritón del Montseny, una especie endémica catalana. El nombre es también un guiño al desarrollo íntegramente realizado en Barcelona.

En 2026 está previsto que envíe otros cinco satélites de la primera generación, antes de estrenar la generación Tritó en el primer semestre de 2027

Los nuevos satélites Tritó, de unos cuatro metros de longitud y cerca de 150 kilos de peso, representan un salto cualitativo en capacidad y rendimiento. Además de ofrecer conectividad a dispositivos IoT no propietarios, permitirán establecer comunicaciones directas con teléfonos móviles, con servicios de datos, voz e incluso vídeo.

Se trata de una evolución clave para extender la cobertura más allá de las zonas con red terrestre, especialmente en entornos remotos o marítimos.

La nueva constelación de Sateliot tendrá aplicaciones fundamentales en el ámbito de las comunicaciones críticas, donde la fiabilidad resulta imprescindible: sistemas energéticos, presas o redes ferroviarias podrán seguir enviando alertas automáticas aunque la red terrestre quede inoperativa por una avería o un desastre natural, como una dana.

Jaume Sanpera, CEO de Sateliot

Jaume Sanpera, CEO de Sateliot Sateliot

Estos modelos incorporan tecnología de radio definida por software (SDR), lo que permitirá actualizar y mejorar sus prestaciones directamente desde el espacio. Esta capacidad de reconfiguración garantiza la interoperabilidad con los estándares futuros, incluido el 6G, y prolonga su vida útil.

Una de las innovaciones más relevantes es la tecnología Direct-to-Device (D2D), que permitirá conectar teléfonos móviles convencionales incluso en alta mar o en regiones sin infraestructura. Este avance abre la puerta a nuevas aplicaciones estratégicas en emergencias, operaciones militares, transporte marítimo, misiones de rescate o respuesta ante catástrofes.

Además, incorporan capacidad de uso dual, lo que permitirá desplegar aplicaciones críticas en ámbitos de seguridad, protección civil y defensa.

“Estamos ante un mercado enorme, porque hablamos de que cualquier dispositivo, en cualquier lugar del planeta, pueda comunicarse sin depender de antenas terrestres”, señaló el CEO de Sateliot.

“Entramos en una nueva etapa con un rumbo claro, guiado por los estándares 3GPP, la integración total con los operadores móviles y una cobertura verdaderamente global, capaz de ofrecer servicios que funcionen igual en el puerto de Róterdam, en los Pirineos o en pleno Atlántico, y, sobre todo, en tiempo real”, destacó Sanpera.

Este planteamiento posiciona a Sateliot en un espacio competitivo propio frente a operadores como Iridium o Starlink —propiedad de SpaceX y dirigida por Elon Musk—, cuyos servicios dependen de equipos propietarios más costosos y con menor flexibilidad.

En su caso, estos actores buscan ofrecer internet de banda ancha a hogares, empresas o administraciones, incluso en regiones sin infraestructura terrestre, orientando su red principalmente a usuarios y dispositivos que demandan grandes volúmenes de datos, como videollamadas, transmisión en directo o navegación web.

Sateliot, por el contrario, se concentra en redes privadas, focaliza su tecnología en objetos y sensores que transmiten pequeñas cantidades de información —temperatura, ubicación, humedad, presión o estado de un motor— desde zonas sin cobertura terrestre, con la posibilidad de integrarse plenamente en las redes móviles existentes.

Un hito tecnológico global

En septiembre de este año, Sateliot protagonizó un logro sin precedentes en el sector espacial: realizó la primera conexión directa 5G IoT entre un dispositivo comercial estándar y un satélite LEO. Este avance valida la interoperabilidad entre redes terrestres y espaciales, algo que hasta ahora solo era posible con dispositivos satelitales específicos, voluminosos y costosos.

La compañía asegura haber reducido el coste de conexión satelital en más de un 95%, lo que ha impulsado la demanda de su servicio.

Según ha explicado su CEO durante la presentación a los medios, la compañía ya ha firmado contratos por más de 285 millones de euros con operadores móviles en casi 60 países y acuerdos de roaming con 54 compañías de telecomunicaciones, lo que permite que un sensor o un móvil se conecte automáticamente al satélite cuando pierde cobertura terrestre.

"Hoy iniciamos una etapa donde no solo inauguramos un centro, sino que demostramos que desde Cataluña, desde España y desde Europa, podemos liderar esta tecnología", subrayó Sanpera, durante el acto de apertura.

Objetivo: 1.000 millones en 2030

El crecimiento de la compañía se refleja también en su plantilla, que se duplicó en 2025 hasta los 110 trabajadores y volverá a hacerlo en los próximos meses. Sateliot planea trasladarse a una sede mayor en Barcelona para absorber esta expansión y continuar impulsando la industria espacial de alto valor añadido desde Europa.

Sateliot aún no ha comenzado a comercializar el servicio de conexión con internet vía satelital, pero ya tiene 734 contratos.

Para 2026, prevé comenzar a conectar 10 millones de dispositivos ubicados en zonas rurales, aisladas o urbanas pero sin buena conectividad, una cifra que multiplica por 2,5 el tamaño del mercado actual, que es de 4 millones.

La compañía tiene autorización de la Unión Internacional de Telecomunicaciones para lanzar hasta 500 satélites y, según su plan de negocio, tiene previsto alcanzar los 1.000 millones de euros de facturación en 2030.

Infraestructura estratégica para Europa

El proyecto cuenta con respaldo institucional y se alinea con las prioridades europeas de autonomía tecnológica y seguridad en el suministro de comunicaciones críticas.

La Unión Europea trabaja desde 2023 en la creación de su propio sistema de comunicaciones satelitales seguras (IRIS²), un programa que busca reducir la dependencia de terceros países en ámbitos sensibles como la defensa, la gestión de infraestructuras críticas o la vigilancia marítima.

El acto contó un amplio apoyo institucional, encabezado por Salvador Illa, president de la Generalitat de Catalunya, entre otras muchas autoridades

El acto contó un amplio apoyo institucional, encabezado por Salvador Illa, president de la Generalitat de Catalunya, entre otras muchas autoridades Sateliot

El acto contó con la presencia de Salvador Illa, president de la Generalitat de Catalunya; Javier López, vicepresidente del Parlamento Europeo; Carlos Prieto Gómez, delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Cataluña; y Juan Carlos Cortés, director de la Agencia Espacial Española (AEE), entre otras autoridades, lo que evidencia el respaldo institucional de Cataluña, España y Bruselas a este proyecto.

Todos ellos coincidieron en destacar el papel de Sateliot como ejemplo de industria tecnológica de valor añadido y proyección internacional y ejemplo de la capacidad innovadora de la industria espacial española.

Respaldo de los inversores

Desde su creación, Sateliot ha invertido 50 millones de euros en I+D y ha completado tres rondas de financiación. La tercera, la serie B, se cerró en abril con 70 millones de euros, incluyendo los 10 millones de Hyperion Fund, el fondo de Pablo Casado, los 14 millones de la Sociedad Española de Transformación Tecnológica (SETT) y una inyección de deuda de 30 millones del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

La firma, que tiene entre sus accionistas a Indra y Cellnex, continúa explorando nuevas vías de financiación.