Javier Escribano, presidente de EM&E Group (Escribano Mechanical & Engineering) Grupo EM&E
Javier Escribano descarta totalmente vender EM&E si la fusión con Indra no prospera: "Hemos venido para quedarnos"
Prevé cerrar el ejercicio con una facturación de 480 millones de euros y rozar los 200 millones de euros de ebitda.
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Javier Escribano, presidente de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), ha descartado la posibilidad de vender la compañía en caso de que no salga adelante la fusión con Indra, según ha indicado el directivo en un encuentro con la prensa este martes.
En el marco de las dudas por un posible conflicto de interés en la operación —derivado, entre otros factores, de que el presidente de Indra, Ángel Escribano, es su hermano y copropietario de EM&E—, el directivo ha asegurado que “no existe ningún plan B”.
"Nosotros no vamos ni a vender la empresa ni a irnos. Nosotros hemos venido para quedarnos y si nos fusionamos con Indra, nos quedaremos de accionistas. No nos vamos a ir ni vamos a hacer ninguna barrabasada. Primero porque no es nuestro objetivo y segundo porque sería una deslealtad total a todo lo que hemos creado hasta ahora", ha afirmado el directivo.
El presidente de EM&E ha subrayado que Indra “siempre ha mostrado interés en adquirir EM&E”, y ha precisado que esa intención ya existía antes de la llegada de Ángel Escribano a la presidencia de la tecnológica.
EM&E es actualmente el segundo principal accionista de Indra, con un 14,3% del capital, solo por detrás de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que controla un 28%.
“Somos una compañía que Indra siempre ha tenido interés en adquirir. Por equis motivos, durante el pasado, nosotros siempre nos hemos puesto un poco de perfil. Luego, en el transcurso del tiempo, Indra ha sido una empresa cercana a nosotros, con la que hemos tenido siempre buena relación. Para nosotros es histórico”, ha añadido.
Asimismo, ha ahondado en que la operación que se está estudiando "no es monetaria", dado que el objetivo es una fusión en la que EM&E elevará su peso dentro de Indra, que tendría que realizar una ampliación de capital para ejecutar el movimiento.
"En cuanto al porcentaje, estamos a expensas de que los bancos hagan su trabajo y cuando lo tengan y emitan un veredicto haremos una negociación más fina o veremos hasta dónde podemos llegar. Es algo en lo cual nos tenemos que sentir todos cómodos", ha subrayado.
Por otro lado, en cuanto a las ventajas de que se concrete la operación --el acuerdo podría llegar antes de finales de este año--, Javier Escribano ha destacado que ambas compañías tienen capacidades complementarias y que el resultado sería una empresa de mayor tamaño con capacidad de traccionar al resto de pymes del sector.
"Ángel (Escribano) y yo somos personas que venimos del mundo de la industria pequeña (...), de unas condiciones muy humildes y queremos, por supuesto, crear una compañía nacional de defensa, pero que las pymes y que toda la gente de la cadena de valor que está en el sector se capacite, progrese y salga adelante. El mandato que hay en el aumento de los presupuestos (militares) no se trata de crear empresas 'elefantiásicas' solamente, sino crear empleo de calidad y crear cohesión territorial", ha destacado.
En esa línea, también ha descartado la opción de acometer un expediente de regulación de empleo (ERE) en caso de que la fusión salga adelante y, de hecho, ha apuntado que la idea es generar más puestos de trabajo.
Unos 480 millones de facturación
Por otro lado, Javier Escribano ha apuntado que las previsiones de la compañía para el cierre del ejercicio pasan por una facturación de unos 480 millones de euros y por un resultado bruto de explotación (ebitda) de entre 180 y 190 millones de euros.
Esto supone una actualización de las previsiones realizadas a finales del pasado marzo, cuando apuntó que el objetivo para este año se situaba en alrededor de 400 millones de euros de ingresos.
Asimismo, el presidente de EM&E ha indicado que la cartera de pedidos de la compañía hasta hace poco se situaba en torno a los 1.400 millones de euros, si bien esa cifra ha crecido debido a la reciente adjudicación de diversos programas de modernización militar por parte del Gobierno.