SpainSat NG 1 en la sala blanca de Airbus

SpainSat NG 1 en la sala blanca de Airbus Airbus Defence and Space

Observatorio de la Defensa

España se une a la élite espacial con los satélites Spainsat NG: comunicaciones encriptadas para el Ejército y la OTAN

La segunda unidad de la nueva pareja satelital española será puesta en órbita el próximo jueves, a bordo de un cohete de Elon Musk, desde EEUU.

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Las claves

España se une al selecto grupo de países con capacidad de lanzar satélites para comunicaciones encriptadas, cumpliendo con los estándares de seguridad de la OTAN.

El lanzamiento de los satélites SpainSat NG I y II representa una inversión de 2.000 millones de euros y refuerza las infraestructuras estratégicas de España y la OTAN.

Los satélites SpainSat NG, de más de siete metros y seis toneladas, ofrecen comunicaciones ultraseguras resistentes a ciberataques para clientes militares y gubernamentales.

El nuevo Centro de Control de Satélites en Hoyo de Manzanares permitirá gestionar en tiempo real y con máxima seguridad los satélites SpainSat NG.

Cuando las agujas del reloj marquen este miércoles las 9.30 de la noche en Cabo Cañaveral, en Florida (Estados Unidos), dará comienzo una nueva era para la industria espacial española. A esa hora (3.30h del jueves en España) se encenderán los motores del cohete Falcon 9 que, en su interior, transportará hasta el espacio al segundo de los sistemas del programa Spainsat NG, la nueva pareja de satélites con la que España se suma a la élite mundial del sector espacial.

El lanzamiento del denominado SpainSat NG II consagra la entrada de España en el selecto grupo de países capaces de utilizar su propia tecnología para brindar comunicaciones ultraseguras a sus Fuerzas Armadas, a países aliados y a organismos internacionales de primer nivel, como la OTAN y el programa europeo GOVSATCOM.

De hecho, gracias a los Spainsat NG, España se une al reducido club de naciones que cumplen los exigentes estándares de seguridad de la OTAN en materia de comunicaciones satelitales, compuesto hasta ahora por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia y Luxemburgo.

Esta incorporación refuerza la capacidad de España para contribuir activamente a las infraestructuras estratégicas de la Alianza Atlántica, al tiempo que potencia la interoperabilidad con sus aliados y mejora la eficacia en misiones y operaciones conjuntas, tal como ha señalado la empresa Hisdesat, responsable de gestionar los satélites.

Con un tamaño superior a los siete metros de altura y un peso de seis toneladas, los SpainSat NG se han diseñado para ofrecer comunicaciones encriptadas, resistentes a ciberataques e interferencias, tanto a clientes civiles como militares y gubernamentales. Estas capacidades se apoyan en un conjunto de antenas activas y sistemas avanzados de protección que operan en las bandas X, Ka militar y UHF.

Además, los satélites pueden adaptarse dinámicamente a cambios en las condiciones orbitales o a intentos de interferencia, gracias a su propulsión eléctrica y su diseño reconfigurable en órbita. La vida útil estimada de ambas naves es de 15 años, lo que asegura su operatividad hasta aproximadamente 2040.

Los SpainSat NG I y II han sido construidos sobre la plataforma Eurostar NEO de Airbus, una de las más avanzadas de Europa. Este sistema combina alta capacidad, flexibilidad y una propulsión completamente eléctrica, que reduce costes y aumenta la eficiencia operativa.

2.000 millones de inversión

Su desarrollo ha sido posible gracias a un esfuerzo conjunto del sector aeroespacial español, que ha asumido cerca del 50% del diseño y la fabricación de los satélites. Las filiales nacionales de Airbus Defence and Space y Thales Alenia Space han encabezado el trabajo técnico, incorporando innovaciones sin precedentes en la protección frente a ataques electrónicos y fenómenos nucleares a gran altitud.

El proyecto ha requerido una inversión global cercana a los 2.000 millones de euros y se ha desarrollado durante más de cinco años. La pandemia de Covid-19 y la guerra de Ucrania introdujeron desafíos importantes, como la necesidad de sustituir el propulsor originalmente diseñado en Rusia por un nuevo sistema de fabricación europea. A pesar de los contratiempos, el programa ha sido culminado con éxito y ahora sitúa a España en la vanguardia tecnológica mundial.

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Los dos satélites reemplazarán a los veteranos SpainSat y XTAR-EU, que durante casi dos décadas han garantizado las comunicaciones seguras del Ministerio de Defensa y de organismos internacionales. Su misión era asegurar la conectividad en operaciones militares, misiones humanitarias y despliegues internacionales.

Con los nuevos sistemas, esa capacidad se amplía a una cobertura que abarca dos tercios de la superficie del planeta, desde Estados Unidos y Sudamérica hasta Oriente Próximo, África, Europa y el sudeste asiático, incluyendo Singapur.

Spainsat NG

Spainsat NG Arte EE

El programa ha impulsado también la modernización de la infraestructura de control espacial española. Los centros que antes operaban los satélites antiguos, ubicados en Arganda del Rey (Madrid) y Maspalomas (Gran Canaria), han cedido el testigo al nuevo Centro de Control de Satélites que Hisdesat ha inaugurado en Hoyo de Manzanares (Madrid).

Estas instalaciones, dotadas de equipos de última generación, permiten gestionar los satélites en tiempo real y garantizar la máxima seguridad de las comunicaciones. Se trata de una de las infraestructuras de control espacial más tecnológicamente avanzadas del sur de Europa.

A lo largo de los algo más de cinco años que ha durado este proyecto, la industria espacial nacional -caracterizada por la cooperación entre instituciones públicas y empresas privadas- ha alcanzado un grado de madurez y autonomía tecnológica sin precedentes. El próximo desafío será el desarrollo de los nuevos satélites Paz 2, cuyo lanzamiento está previsto para los primeros años de la próxima década.