El submarino S-81 Isaac Peral de España

El submarino S-81 Isaac Peral de España EMAD

Observatorio de la Defensa

El submarino S-81 Isaac Peral de la Armada participa por primera vez en una misión internacional con la OTAN

El sumergible español, el primero de la clase S-80 desarrollada por Navantia, se ha integrado en la operación Sea Guardian contra el terrorismo.

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El submarino S-81 Isaac Peral de la Armada ha zarpado desde la base naval de Cartagena para iniciar su primera participación bajo bandera de la OTAN. Se trata de la operación Sea Guardian, misión de más de un mes de duración cuyo objetivo es consolidar la seguridad marítima internacional y combatir al terrorismo en el Mediterráneo.

El despliegue del Isaac Peral se enmarca en una estrategia de cooperación aliada cuyo objetivo es fortalecer el conocimiento del entorno marítimo, detectar posibles amenazas y contribuir al desarrollo de las capacidades regionales de seguridad.

Durante este tiempo, el submarino colaborará de forma activa en la vigilancia del tráfico marítimo y en la prevención de actividades ilícitas que puedan poner en riesgo la estabilidad en la región.

La partida del buque se ha celebrado con un solemne acto de despedida en la Flotilla de Submarinos de la Armada, presidido por el capitán de navío Alfonso Carrasco Santos, comandante de la Flotilla de Submarinos (COMSUBMAR). En su intervención, Carrasco ha destacado "la profesionalidad, camaradería y dedicación" de la dotación, subrayando su total confianza en que el equipo cumplirá con éxito la misión encomendada.

El S-81 se encuentra al mando del capitán de corbeta Fernando Clavijo Rey-Stolle y cuenta con una tripulación de 55 militares, entrenados específicamente para operar con precisión y seguridad en un entorno tan exigente como el submarino moderno.

Cada miembro de la dotación ha recibido una formación intensiva que le permite manejar los sistemas de a bordo y afrontar los desafíos tácticos y operativos propios de una misión de estas características, que exige máxima discreción, disciplina y coordinación.

Desde su creación a finales de 2016, la operación Sea Guardian se ha consolidado como una de las principales herramientas de la OTAN en el Mediterráneo. España participa en ella desde 2017, reflejando su firme compromiso con los aliados y su papel activo en la lucha contra el terrorismo y la protección de las rutas marítimas internacionales.

La operación cubre una amplia variedad de tareas enmarcadas dentro de las Operaciones de Seguridad Marítima (MSO), centradas en el conocimiento del entorno, el apoyo a países socios y la defensa frente a amenazas asimétricas.

Además de la lucha contra el terrorismo, Sea Guardian contribuye al control del tráfico mercante, la identificación de actividades ilícitas, la protección de infraestructuras críticas y la defensa de la libertad de navegación. La OTAN mantiene la posibilidad de ampliar sus tareas, si así lo acuerdan sus miembros, a operaciones más específicas como la interdicción marítima o la lucha contra la proliferación de armas de destrucción masiva.