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Berlín rebaja la tensión sobre el caza FCAS y París aboga por una "solución mutua", pero no se ponen de acuerdo con el peso

El programa se enfrenta a unas semanas clave que marcarán el futuro de toda la plataforma y el equilibrio de pesos dentro de la repartición industrial.

Más información: Dassault desafía a Alemania y asegura que puede construir un nuevo avión de combate en solitario: "Sabemos hacerlo"

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Tras un verano complejo, el recién estrenado otoño parece que será igual de agitado para el caza de sexta generación FCAS. Las discrepancias entre Alemania y Francia respecto al programa llevan patentes varios meses, con numerosos y notorios tiras y aflojas que han puesto ya varias veces en serias dudas la continuidad del proyecto.

España, como socio al 33% junto con los dos países mencionados antes, parece ser la única que mantiene el perfil bajo y evita cualquier posicionamiento público —tanto desde la parte institucional como empresarial, liderada por Indra— sobre el programa, que encara ahora unas semanas decisivas.

Airbus Defence and Space ostenta el papel de contratista principal en Alemania, mientras que en Francia esta posición la recoge Dassault Aviation. Precisamente, el director general de la parisina, Eric Trappier, ha sido el responsable de las penúltimas declaraciones respecto al FCAS, dejando claro que su compañía podría enfrentar el desarrollo completo del caza en solitario.

Sin embargo, desde el Ministerio de Defensa de Francia han optado por una postura un tanto más conservadora respecto al conjunto del programa y al acuerdo con el resto de socios.

En un reciente comunicado indican que el Ministerio "está plenamente involucrado, junto con sus homólogos alemán y español, para lograr una solución mutuamente aceptable de aquí a finales de año".

Margarita Robles junto a Boris Pistorius

Margarita Robles junto a Boris Pistorius Efe

La última reunión pública respecto al FCAS se produjo el 29 de agosto, hace menos de un mes, cuando el presidente francés y el canciller alemán apostaron por dar continuidad al programa.

"Tras superar una primera etapa con la firma de los contratos correspondientes al desarrollo de tecnologías clave, Francia, Alemania, España y los equipos industriales están plenamente movilizados para preparar la Fase 2", ha asegurado el Ministerio francés.

Las últimas noticias sobre la Fase 2 del programa es que tiene previsto comenzar a ejecutarse en algún momento de mediados de 2026, si hasta entonces no enfrenta ningún retraso.

Cierre de filas

Otro de los rumores que ha estado revoloteando los últimos días es que Alemania estaría evaluando prescindir de Francia para el programa y, al mismo tiempo, buscar un sustituto en Reino Unido o Suecia, según apuntó Politico hace unos días.

El primer candidato del rumor es, objetivamente, el más complejo. Los británicos cuentan con el Tempest, un caza equivalente al FCAS diseñado junto a Italia y Japón, en un estado de desarrollo más avanzado.

Suecia podría haberse propuesto como un líder nacional en el programa, ya que cuenta con Saab como una de las compañías más importantes de la aviación militar de todo el mundo. Por ejemplo, con el caza Gripen.

El baile de nombres sustitutos a Francia duró poco, gracias, esta vez, a Alemania. El Gobierno con sede en Berlín ha sido quien ha dicho la última palabra al descartar cualquier tipo de conversación con Reino Unido y Suecia para explorar alternativas.

Tal y como recoge Reuters, hay programada una reunión entre España, Francia y Alemania este próximo octubre para discutir cómo proceder. "Está claro que, a finales de año, debe haber una decisión tomada".

Las declaraciones, realizadas por el ministro de Defensa Boris Pistorius, no han tenido réplica por parte de la Administración francesa, tampoco por Dassault Aviation. Asimismo, Pistorius se reunió hace sólo unas semanas con Margarita Robles para tratar, entre otros asuntos, el tema de la continuidad del FCAS.

"Hemos hablado de un programa que para nosotros es muy importante, el avión de nueva generación que pone de relieve que en la Europa de la defensa, todos tienen que trabajar conjuntamente", dijo la ministra Robles, sobre el caza de sexta generación, en una comparecencia conjunta.

"Creemos que este programa tiene que seguir, el compromiso de España es un compromiso total. Es un proyecto esencial y fundamental, tenemos que dinamizarlo lo máximo posible", prosiguió la titular de Defensa de España. "Espero que en octubre podamos darle un impulso a este proyecto".

Cuestión de peso

Aparentemente, según recoge Politico, una de las cuestiones pendientes que más complejidad están añadiendo al programa parte de la raíz conceptual y de diseño del propio caza.

Francia prefiere contar con un avión de unas 15 toneladas en vacío, lo que supondría ser lo suficientemente ligero para que pueda operar desde un portaviones.

Recreación del caza FCAS

Recreación del caza FCAS Airbus

La intención de París dista del deseo berlinés de contar con una aeronave de 18 toneladas, más centrada en un concepto de caza de superioridad aérea como puede ser el Eurofighter actualmente. Esta disputa, que realmente parte del núcleo conceptual de la aeronave, debería resolverse antes de finalizar el año para encarar los primeros meses de 2026 centrados en la Fase 2.

Y es que, la Armada de Francia se encuentra actualmente trabajando en un nuevo portaviones que quiere poner en servicio para finales de la década de los 30. Y pretende que ambos programas vayan de la mano desde el punto de vista cronológico.

El objetivo marcado por España, Francia y Alemania para el FCAS es similar, teniendo el año 2040 como referencia para la incorporación en las diferentes Fuerzas Armadas. Lo que no está claro es si la versión naval llegaría al mismo tiempo que la estándar y de qué forma lo haría,

Asimismo, la Armada española también podría estar interesada en esta última versión. Con la retirada de los Harrier y la carencia de los cazas F-35B, la rama naval podría valerse del FCAS para poder operar en un portaviones CATOBAR en cuyo estudio preliminar ya trabaja Navantia.