Un globo espía utilizado en Ucrania
Así es el proyecto británico que usa globos estratosféricos para espiar: "Estamos superando cada vez más los límites"
Londres busca que esta tecnología opere de forma continua a lo largo de un año, transportando sistemas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
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Dentro de no mucho tiempo, las Fuerzas Armadas de Reino Unido podrían inundar la estratosfera con globos espías. Todo dependerá de los resultados que arrojen las pruebas que el Ministerio de Defensa británico está llevando a cabo, como parte del llamado Proyecto Aether, con el propósito de estudiar las capacidades de esta tecnología innovadora.
Las últimas evaluaciones tuvieron lugar en Dakota del Sur (Estados Unidos), a principios de este año, y fueron realizadas por las empresas Voltitude y Languard Systems, ambas del Reino Unido, y la estadounidense Aerostar.
En los mismos se analizaron globos capaces de operar durante más de cinco días con una carga útil de hasta tres kilogramos, según ha informado la agencia británica de Equipo y Soporte de Defensa (DE&S, por sus siglas en inglés) a través de un comunicado.
Desde el Gobierno británico han puesto en relieve que este tipo de soluciones pueden volar a una altitud de hasta 80.000 pies, algo más de 24 kilómetros, y realizar misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR).
Esta capacidad de vigilancia de bajo costo ofrece una alternativa a las soluciones tradicionales, con la capacidad de viajar ininterrumpidamente a altitudes extremas durante períodos prolongados y sin necesidad de mantenimiento, han asegurado desde la DE&S.
Además, Londres prevé que esta tecnología también proporcione comunicaciones fiables y conectividad rápida a Internet en áreas remotas o zonas afectadas por desastres naturales, así como apoyo a la investigación climática proporcionando datos para el pronóstico meteorológico.
Ahora, los datos recogidos en las pruebas de Dakota del Sur se utilizarán para explorar la posibilidad de que estos globos puedan transportar cargas útiles más pesadas durante periodos más prolongados, con el objetivo de permitir misiones de entre seis meses y un año de duración.
Al respecto, el director del departamento de Innovación del Ministerio de Defensa británico, James Gavin, ha subrayado que estos ensayos han sido "increíblemente fructíferos". “Las adquisiciones de defensa están avanzando a pasos agigantados en el espacio de la innovación y estamos explorando cada vez más el arte de lo posible, superando los límites y explorando nuevas tecnologías", ha afirmado.
“Una tecnología estratosférica como esta podría transformar la forma en que operamos en entornos complejos, manteniendo a nuestra gente más segura y mejor informada que nunca", ha destacado, por su parte, la ministra de Adquisiciones e Industria de Defensa, Maria Eagle.
Globos llenos de drones
El empleo de globos a gran altitud para misiones de espionaje tomó conocimiento público en 2023, cuando Estados Unidos denunció la presencia en sus cielos de al menos uno de estos dispositivos y acusó a China de estar detrás de ellos.
Rápidamente, Pekín reconoció que el globo le pertenecía, pero aseguró que el mismo era de naturaleza civil y que, cuando se encontraba realizando investigaciones científicas sobre asuntos meteorológicos, causas de fuerza mayor desviaron su ruta hacia el interior de EEUU.
Un piloto de la Fuerza Aérea de EEUU sobrevuela el globo de China, en febrero de 2023
Si bien en un principio desde el Pentágono rechazaron la posibilidad de derribar el globo dado que sus grandes dimensiones, similar a la de tres autobuses, podían suponer un riesgo para la población en tierra. No obstante, una vez sobre el mar y a una altura de 18 km, un caza F-22 se encargó de eliminar al intruso.
De igual manera, Washington tiene su propio proyecto militar que implica el uso de globos pero, en este caso, con el objetivo de provocar un daño directo a un potencial enemigo.
Se trata de crear globos con enjambres de drones suicidas en su interior, lo que permitiría transportar este tipo de armamento durante largas distancias sin la necesidad de gastar combustible y sin ser detectado por la defensa del oponente.
En este sentido, los globos en la estratosfera se pueden considerar casi furtivos. Al estar tan altos y no emitir calor, poseen firmas de radar relativamente pequeñas sumado a las diferentes protecciones en forma de reflectores para hacerlos todavía más invisibles.
Al ser un proyecto en pleno desarrollo, por el momento no se conocen detalles sobre cómo se llevará a cabo ni si quedará en unas meras intenciones. Pero lo que sí es un hecho es el objetivo de varios países de desarrollar drones capaces de viajar y ser lanzados a bordo de diferentes plataformas.
De esta manera, los aviones tripulados y no tripulados e incluso los misiles hipersónicos se han posicionado como los candidatos idóneos para operar como naves nodrizas. Sin embargo, no sería extraño que los globos también entraran en este selecto club.
