Leopardo 2E

Leopardo 2E Ejército de Tierra

Observatorio de la Defensa

General Dynamics se alía con Rheinmetall para fabricar en Asturias los cañones con los que busca modernizar el Leopard 2E

La multinacional estadounidense busca posicionarse como el principal candidato para hacerse con el programa de actualización del carro de combate.

Más información: Santa Bárbara bloquea la entrada a su planta de Sevilla a personal de Indra e impide trabajos sobre el 8x8 Dragón

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La empresa estadounidense General Dynamics, propietaria de Santa Bárbara Sistemas (SBS), continúa moviendo fichas para no quedar relegada a un papel secundario en el nuevo ciclo de inversiones militares, ante la preferencia del Gobierno español por que los futuros contratos recaigan en empresas nacionales.

Con este objetivo, la compañía ha cerrado este martes un acuerdo con Rheinmetall para fabricar cañones de 120 milímetros para los carros de combate Leopard 2E, el más numeroso y moderno de la flota española.

Gracias a esta colaboración con la firma alemana, fabricante original del sistema de armas del tanque, General Dynamics retomará la producción de este armamento en su planta de Trubia (Asturias), algo que la compañía no ha dudado en calificar como "un hito significativo en la capacidad de fabricación de España".

La decisión de reiniciar la fabricación se debe a "la creciente demanda de cañones, impulsada por la evolución de los requisitos del campo de batalla y la necesidad estratégica de autonomía para la defensa nacional", han subrayado desde el gigante armamentístico de Estados Unidos, a través de un comunicado.

Esta alianza con Rheinmetall responde al interés de General Dynamics de hacerse con el programa de modernización de los Leopard 2E, al que se prevé que el departamento de Margarita Robles de luz verde en un futuro no muy lejano dado que es una de las prioridades señaladas por Ejército de Tierra.

De hecho, con este mismo propósito, la multinacional estadounidense selló un acuerdo de cooperación con KNDS, la empresa que surgió de la unión de la francesa Nexter y la alemana KMW, fabricante original del Leopard.

El objetivo último de General Dynamics es que todos estos pactos a nivel europeo fortalezcan su posición de cara al mencionado proyecto de actualización de estos carros de combate, trabajos que la empresa quiere llevar a cabo en las instalaciones que SBS posee en Alcalá de Guadaíra (Sevilla).

Al respecto, desde la empresa defienden ser la única en España con capacidad para fabricar, mantener y modernizar sistemas de artillería, afirmación que es su principal baza contra Indra, ante el deseo de esta de convertirse en la compañía de referencia del país en cuanto a la fabricación de blindados.

Y es que la compañía liderada por Ángel Escribano también se alió con Rheinmetall, el pasado marzo, para trabajar en una versión moderna del sistema de combate que integran a día de hoy los Leopard 2E, que dote a las unidades españolas de tecnologías de vanguardia de cara a los requerimientos de las plataformas de combate del futuro.

Un tanque con acento español

El Leopard 2E es la versión española del Leopard 2A6, que ha sido adaptado a las necesidades específicas del Ejército de Tierra. El programa de desarrollo de este carro comenzó en 1995 y supuso una inversión de 1.900 millones de euros.

El Ejército posee 239 unidades de este blindado, las cuales se encuentran distribuidas entre las brigadas mecanizadas de Guzmán el Bueno (Cerro Muriano, Córdoba), Guadarrama (El Goloso, Madrid), Aragón (Zaragoza) y Extremadura (Bótoa, Badajoz).

El Leopardo 2E del Ejército de Tierra

El Leopardo 2E del Ejército de Tierra Ministerio de Defensa Omicrono

Los primeros 30 vehículos llegaron desde Alemania, mientras que las restantes 209 fueron construidas por Santa Bárbara entre 2003 y 2008, cuando la empresa ya había sido privatizada a favor de General Dynamics por el gobierno de José María Aznar. Del total, 219 son carros de línea, 16 de recuperación y cuatro carros escuela.

Una de las principales características que distingue al carro de combate español de las otras versiones de la familia Leopard es el sistema de mando y control BMS Lince, desarrollado conjuntamente por Indra y la tecnológica francesa Thales.

El BMS Lince apoya la labor de los mandos a la hora de llevar a cabo el planeamiento de una misión sobre el terreno y les permite a los distintos vehículos compartir en tiempo real toda la información que recopilen los sensores desplegados en el área, ya sean propios del blindado o de otras plataformas, como aviones no tripulados.

El tanque del Ejército de Tierra posee un blindaje reforzado, particularmente, en sus zonas más delicadas, como lo son la parte delantera y la torreta, que eleva su peso hasta las 62 toneladas.

El Leopard 2E tiene una longitud de 9,67 metros y un ancho de 3,75 m. Además, puede alcanzar una velocidad máxima de 70 kilómetros por hora y posee una autonomía de 340 km.

Su tripulación está compuesta por cuatro personas y, además del mencionado cañón de 120 mm como armamento principal, cuenta con dos ametralladoras de 7,62 mm.