Un vehículo en la planta de Santa Bárbara Sistemas en Sevilla
Santa Bárbara bloquea la entrada a su planta de Sevilla a personal de Indra e impide trabajos sobre el 8x8 Dragón
Desde la empresa propiedad de General Dynamics no han negado los hechos, pero han asegurado que la persona afectada no trabaja en el proyecto del 8x8.
Más información: Airbus y Turkish Aerospace impulsan el caza Hürjet para España: firman un acuerdo para acelerar su exportación
Las relaciones entre General Dynamics, propietaria de Santa Bárbara Sistemas (SBS), e Indra no atraviesan su mejor momento. El último encontronazo entre ambas compañías ha tenido lugar este lunes, cuando la firma estadounidense ha impedido el ingreso a las instalaciones que posee en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) a personal de la tecnológica española.
En concreto, la compañía especializada en la fabricación de vehículos de combate y sistemas de artillería ha "bloqueado" el acceso a un ingeniero de Indra a su planta, hasta donde esta persona se había trasladado para trabajar sobre los vehículos de combate sobre ruedas (VCR) 8x8 Dragón, según han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes de la empresa liderada por Ángel Escribano.
El profesional afectado, que desde Indra han asegurado debía dar soporte a su equipo de infraestructuras dentro de "las tareas habituales relacionadas con el contrato del VCR 8x8", es un antiguo empleado de Santa Bárbara que, recientemente, abandonó la compañía para sumarse a la multinacional española.
En un principio, de acuerdo con lo que ha podido conocer este medio, el afectado sí había podido acceder a las instalaciones de SBS "con todas las autorizaciones reglamentarias", tras cumplimentar toda la documentación requerida para tal fin.
Sin embargo, una vez allí, personal de seguridad le comunicó que su acceso había sido bloqueado "de manera permanente". Tras pedir el ingeniero una explicación sobre este veto, se le informó que la decisión respondía a "cuestiones de seguridad laboral". Desde Indra han confirmado estos hechos.
Por su parte, SBS no ha negado lo sucedido y ha alegado que sus medidas de seguridad son "muy estrictas". "Se trata de un caso puntual que activa el protocolo de seguridad para proteger la propiedad industrial y tecnológica", han subrayado desde la compañía ante la consulta de EL ESPAÑOL.
Además, desde la empresa han asegurado que la persona afectada por esta medida no tiene relación alguna con el proyecto del VCR 8x8 y que, durante el tiempo que trabajó para ellos, se desempeñaba en el área de propiedad intelectual, siendo esta una de las causas de que se haya activado el protocolo de seguridad.
Al mismo tiempo, desde SBS han querido dejar en claro que el personal de todas las empresas con las que colaboran ingresan "diariamente con normalidad" a sus instalaciones, "incluidos los propios empleados de Indra, para la ejecución de los programas vigentes".
Asimismo, han explicado que tras lo sucedido se han puesto en contacto con Indra para proponer formas de solucionar este conflicto. De igual manera, han señalado que la empresa de Ángel Escribano les "ha pedido ayuda esta semana para seguir acelerando las entregas del 8x8, una vez terminada ya toda la parte correspondiente a SBS".
Al respecto, el presidente de Indra ha prometido este miércoles que el Ejército recibirá entre 60 y 80 unidades del 8x8 Dragón hasta finales de este año, en función de las "vicisitudes de las cadenas de suministro".
Rivalidad entre General Dynamics e Indra
Tanto SBS como Indra forman parte, junto a SAPA y EM&E Group, del consorcio Tess Defence, creado justamente para el proyecto del VCR 8x8 Dragón para el Ejército de Tierra. Desde el pasado junio, la tecnológica española ostenta oficialmente el 51,01% de Tess, tras incrementar en un 26,34% su capital dentro de la joint venture.
Este episodio se da después de que General Dynamics rechazara vender SBS a Indra, que busca convertirse en la empresa de referencia en España en la fabricación de blindados para las Fuerzas Armadas.
La negativa del gigante estadounidense ha llevado a la tecnológica a adquirir a Duro Felguera el centro de producción El Tallerón, ubicado en Gijón (Asturias), con el objetivo de transformarlo en una fábrica especializada en vehículos militares. De igual manera, Indra está pujando para hacerse con Iveco Defence, la división de blindados del grupo de la automoción italiano.
Los movimientos llevados a cabo por la empresa española anuncian una férrea competencia entre General Dynamics e Indra de cara a los futuros programas de vehículos de combate y sistemas de artillería autopropulsada que tiene previsto lanzar en los próximos meses el Ministerio de Defensa.
En este sentido, desde el departamento que dirige Margarita Robles tienen como prioridad que estos contratos recaigan en la industria española, en momentos en los que, además, se busca consolidar a Indra como el campeón nacional del sector de la defensa.
Indra incrementa su beneficio
El primer semestre de Indra se ha cerrado con un aumento del 88% de su beneficio neto y un incremento de sus ingresos en un 6,3%, de acuerdo con los datos que la propia compañía ha hecho públicos este miércoles.
La empresa ha detallado que en los resultados ha tenido un importante peso los diferentes contratos cerrados en el ámbito de la defensa y el aumento de su participación en Tess Defence.
Según las cuentas publicadas, la empresa alcanzó un beneficio neto de 215 millones de euros, lo que supone un 87,7% más en comparación con los 114 millones del mismo periodo del año 2024.
Entre los pilares del crecimiento se encuentra la rama de Defensa, especialmente en todo lo relacionado con el caza Eurofighter Typhoon y el negocio de los radares.